El gasto de la Generalitat en seguridad privada se multiplica por cinco desde 1999

El gasto en vigilancia privada de la Generalitat de Catalu?a se multiplic¨® por cinco entre los a?os 1999 y 2001, y pas¨® de 350 a 1.775 millones de pesetas. El Departamento de Interior asegura que ese incremento se debe a que los vigilantes de seguridad han asumido en este tiempo la custodia de edificios p¨²blicos, que antes correspond¨ªa a los Mossos d'Esquadra, para que los agentes puedan dedicarse a otras funciones. Interior tambi¨¦n recuerda que cada vez han de vigilarse m¨¢s dependencias. Los partidos de la izquierda censuran lo que consideran una privatizaci¨®n de un servicio p¨²blico.

Los gastos anuales en empresas de vigilancia privada que prestan sus servicios en los departamentos de la Generalitat y en los organismos de la Administraci¨®n catalana han sido recabados en los ¨²ltimos tres a?os por el diputado de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Joan Ridao en las preguntas parlamentarias que ha realizado de manera peri¨®dica al Gobierno catal¨¢n. Esa informaci¨®n oficial revela que en el a?o 1999 el gasto fue de 350,1 millones de pesetas (1.645.270 euros). En el a?o 2000 la cifra aument¨® considerablemente, hasta situarse en 1.645 millones de pesetas (9.890.265 euros), y el a?o pasado el incremento fue mucho menor, y la cantidad, de 1.775 millones de pesetas (10.671.677 euros). Con toda probabilidad este a?o seguir¨¢ aumentando el gasto, seg¨²n anunci¨® un portavoz de la polic¨ªa auton¨®mica, Interior ha optado por seguir contratando vigilantes privados para liberar a los Mossos d'Esquadra de la vigilancia de edificios p¨²blicos.

"Formar a un polic¨ªa cuesta dos millones de pesetas y no parece razonable destinar un agente a esas labores si se puede garantizar el servicio de vigilancia con menos dinero y as¨ª se liberan polic¨ªas para otras funciones", asegura el mismo portavoz del cuerpo policial. Por el contrario, el diputado de ERC Joan Ridao entiende que "es muy discutible, con la ley en la mano, que se diga que si los Mossos custodian edificios p¨²blicos se est¨¢n malgastando efectivos y que se debe dar prioridad a otros frentes". En su opini¨®n, el aumento del gasto en vigilancia privada evidencia que "hay una creciente privatizaci¨®n de todos los servicios que presta la Generalitat, incluida la seguridad".

Seg¨²n cifras facilitadas por la propia polic¨ªa auton¨®mica, en el a?o 1999 hab¨ªa 293 agentes encargados de la vigilancia de edificios p¨²blicos. Al a?o siguiente quedaron en 269 y en marzo de 2001 eran 227, porque fue entonces cuando los Mossos dejaron de vigilar 12 departamentos de la Generalitat y el S¨ªndic de Greugues, entre otras dependencias. El Departamento de Justicia e Interior, situado en la calle de Pau Claris, es el ¨²nico que custodia ahora la polic¨ªa auton¨®mica.

Actualmente hay 238 agentes custodiando edificios p¨²blicos, pero a primeros del pr¨®ximo a?o quedar¨¢n reducidos a 200 porque la polic¨ªa auton¨®mica dejar¨¢ de vigilar algunos edificios simb¨®licos, como la Direcci¨®n General de Seguridad Ciudadana, en el paseo de Pujades de Barcelona, y la sede central de los Mossos, en la calle de Bol¨ªvia. Con la reducci¨®n, los Mossos s¨®lo custodiar¨¢n los tres edificios m¨¢s simb¨®licos -el Palau de la Generalitat, el Parlament y el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a-, adem¨¢s de la Fiscal¨ªa de Menores y otros tres edificios judiciales en la ciudad de Barcelona. La sala de gobierno del TSJC se manifest¨® hace dos a?os en contra de que la custodia de los edificios judiciales se encargue a vigilantes privados.

Vigilancia de c¨¢rceles

Los Mossos d'Esquadra tambi¨¦n custodian las prisiones de Catalu?a, en cuya vigilancia se emplean ahora m¨¢s de 800 polic¨ªas. Xavier Pom¨¦s, consejero de Interior hasta hace unas semanas, anunci¨® en el verano de 2000 la intenci¨®n de la Generalitat de ir retirando progresivamente a los Mossos de la vigilancia de las c¨¢rceles.

El mismo portavoz de la polic¨ªa auton¨®mica recuerda tambi¨¦n que en los ¨²ltimos tres a?os se ha incrementado la presencia de vigilantes privados en centros de asistencia primaria y hospitales que antes carec¨ªan de ella y que en este tiempo se han instalado c¨¢maras y filtros de seguridad donde antes no exist¨ªan.

En esta l¨ªnea, el diputado del PSC para cuestiones de Interior, Marc L¨®pez, considera que "muchos edificios p¨²blicos se podr¨ªan vigilar con sistemas inform¨¢ticos y tecnol¨®gicos. El problema es que no hay un compromiso entre seguridad p¨²blica y privada". L¨®pez reconoce, sin embargo, que "es verdad que un mosso cuesta mucho dinero al erario p¨²blico como para que se pase su jornada vigilando una c¨¢rcel, pero el problema es que el despliegue est¨¢ mal planteado".