Alemania pone en marcha un nuevo impuesto que afecta a los m¨¢s ricos

Alemania ha puesto en marcha el procedimiento legislativo para reinstaurar un impuesto sobre la propiedad que afecta a los m¨¢s ricos. La crisis que castiga a la Hacienda p¨²blica est¨¢ imponiendo duras restricciones presupuestarias en todos los servicios: sanidad, educaci¨®n o desempleo. Por ello, el nuevo impuesto, un 1% sobre el valor de los bienes (a partir de un l¨ªmite), se destinar¨¢ a mejorar las escuelas y las guarder¨ªas a partir de 2004.

Los m¨¢s adinerados pagar¨¢n un 1% sobre el valor de sus bienes a partir de un mill¨®n

"Todos en este pa¨ªs tienen que estar dispuestos a sacrificios si queremos salir de la crisis", seg¨²n declar¨® Sigmar Gabriel, presidente regional de Baja Sajonia (SPD, el partido socialdem¨®crata del canciller Gerhard Schr?der) y uno de los principales impulsores del plan. Gabriel neg¨® que se trate de un impuesto impulsado "por la envidia", seg¨²n las cr¨ªticas de los opositores.

Tal como est¨¢ redactado el proyecto legislativo, disponer de propiedad hasta 300.000 euros estar¨¢ libre de impuestos, si uno vive solo. Por cada hijo se le a?aden 200.000 euros m¨¢s libres de impuestos. Es decir, que un matrimonio con dos ni?os puede disponer de patrimonio hasta un mill¨®n de euros sin pagar. A partir de ah¨ª, un 1% sobre el valor total de los bienes.

En realidad, el impuesto sobre el patrimonio ya exist¨ªa en Alemania. Pero fue abolido en 1997 tras una sentencia del Tribunal Constitucional que consideraba que, tal como estaban entonces los tipos del impuesto sobre la renta (el tipo marginal o m¨¢ximo era del 55%), esta tasa sobre los m¨¢s ricos ten¨ªa casi car¨¢cter confiscatorio. El SPD considera ahora que tras los recortes en el impuesto sobre la renta de los ¨²ltimos a?os (el tipo m¨¢ximo es ahora del 48,5%), "hay margen" para reintroducir esta tasa sobre la propiedad de los ricos.

Ca¨ªda de ingresos fiscales

La ca¨ªda de ingresos fiscales por el deterioro de la coyuntura, en Alemania y en el resto del mundo, ha llevado al pa¨ªs a una grave crisis financiera. En los ¨²ltimos dos meses, el Gobierno de Gerhard Schr?der ha aprobado por el procedimiento de urgencia toda una bater¨ªa de aumentos de impuestos (a la venta de acciones, a los combustibles, a los coches de empresa, a las contribuciones sociales) y ha eliminado varias subvenciones fiscales que reduc¨ªan los ingresos de Hacienda.

El paquete ha causado irritaci¨®n en amplios sectores de la poblaci¨®n, y de hecho, el apoyo a los socialdem¨®cratas en las encuestas se ha hundido. El impuesto a la propiedad, sin embargo, no se ha recibido con la misma hostilidad.

La raz¨®n fundamental es que se trata de un impuesto "finalista". Es decir, sus impulsores han dejado claro desde el principio que lo recaudado se destinar¨¢ a mejorar la educaci¨®n. El a?o pasado, un gran estudio comparativo a nivel internacional (PISA) demostr¨® que los alumnos alemanes se encontraban a la cola de Europa, puso en cuesti¨®n todo el sistema educativo, heredado de los tiempos de Bismarck, y caus¨® una conmoci¨®n de la que el pa¨ªs no se ha recuperado.

El presidente de Baja Sajonia estima que se recaudar¨¢n entre 7.000 y 8.000 millones de euros cada a?o, que ir¨¢n a parar a los Estados regionales (l?nder) para mejorar las escuelas. Otra raz¨®n por la que esta iniciativa no ha levantado tanta pol¨¦mica es porque afecta a los m¨¢s privilegiados de la sociedad. Seg¨²n las encuestas, el ciudadano normal considera que, tras los esfuerzos que ha tenido que asumir en los dos ¨²ltimos meses, los ricos tienen que contribuir m¨¢s para sacar a Alemania de la crisis.

A la normativa le aguarda ahora un complicado proceso legislativo. La iniciativa ha sido de dos Gobiernos socialdem¨®cratas, Baja Sajonia y Renania del Norte-Westfalia, que la aprobaron la semana pasada en una sesi¨®n conjunta. Este mes se presentar¨¢ en el Bundesrat o C¨¢mara alta, por tratarse de una norma que afecta a los Estados federales. La coalici¨®n rojiverde no dispone de mayor¨ªa en el Bundesrat. Pero, al contrario que con otras iniciativas legislativas de Schr?der, la oposici¨®n ha mostrado una cierta comprensi¨®n, y ha sugerido que, bajo ciertas circunstancias, estar¨ªa en condiciones de no bloquearla.

"Si logramos ponernos de acuerdo con los l?nder del SPD sobre un concepto general que permita m¨¢s autonom¨ªa fiscal a las regiones, entonces estoy de acuerdo", declar¨® Kurt Faulthausen, ministro de Finanzas de Baviera. En ¨²ltima instancia, las regiones sufren la misma crisis fiscal que el Gobierno federal.

Seg¨²n los ¨²ltimos datos presentados por el ministro de Finanzas, Hans Eichel, las regiones son responsables del 55% del d¨¦ficit total en Alemania. La ca¨ªda de ingresos fiscales ha llevado a muchas regiones a presentar este a?o presupuestos en los que la inversi¨®n p¨²blica est¨¢ por debajo de las nuevas deudas contra¨ªdas, lo que vulnera la Constituci¨®n. Eichel adem¨¢s se enfrenta a sanciones en Bruselas, por superar el l¨ªmite del 3% en el d¨¦ficit que fija el Pacto de Estabilidad europeo.

El ministro calcula que este a?o el d¨¦ficit ser¨¢ del 3,75%, y el a?o que viene, del 2,7%, siempre que todas las reformas planeadas entren en vigor y no se retrasen (o se supriman definitivamente) mediante la acci¨®n de la oposici¨®n en la C¨¢mara alta.