¡®Mo¡¯, el largo peregrinaje de una familia palestina

La serie Mo, creada por Mohammed Amer y Ramy Youssef, de origen palestino el primero y egipcio el segundo, demuestra cuando menos dos hechos: que la cr¨ªtica social no tiene por qu¨¦ estar exenta de humor y que Estados Unidos acepta de buen grado la denuncia de las imperfecciones de su sistema pol¨ªtico.

Las dos temporadas de la serie de Netflix narran las venturas y desventuras de un joven palestino residente en Houston, Texas, por conseguir la nacionalidad estadounidense. Lleva 22 a?os en el empe?o y las kafkianas trabas burocr¨¢ticas encubren una actitud pol¨ªtica que se desvela con el comentario que un funcionario de inmigraci¨®n le dice a Mo: ¡°Podr¨ªas estar en Guant¨¢namo con tus amigos¡±, frase que suscribir¨ªa sin duda el grosero prepotente que habita en la Casa Blanca, un presidente que es nieto de inmigrantes alemanes, lo que no le impide ser el adalid de la lucha contra la inmigraci¨®n, una m¨¢s de las contradicciones de quien pretende representar el mundo libre al mismo tiempo que demuestra ser el mejor aliado de personajes como Vladimir Putin y Benjamin Netanyahu, o que pretende acabar con las masacres de Gaza reconvirti¨¦ndola en una costa dorada para disfrute de turistas, otra de las ocurrencias de Trump.

El largo viaje geogr¨¢fico y vital de Mo desde su Palestina natal a Houston muestra tambi¨¦n el inhumano trato de Israel a su familia y un M¨¦xico hospitalario y pobre al que se ve obligado a viajar temporalmente el protagonista sin que en ning¨²n momento pierda la esperanza de regularizar su situaci¨®n en los Estados Unidos. Mohammed Amer no deprecia en ning¨²n momento el recurrir a las situaciones m¨¢s t¨ªpicas y t¨®picas, por ejemplo durante su estancia en el pa¨ªs azteca se ver¨¢ obligado a participar en la lucha libre mexicana como uno de sus enmascarados o vender tacos con un carrito para poder pagar el alquiler de su mis¨¦rrima habitaci¨®n. Una de las virtudes colaterales de las series realizadas con talento es la informaci¨®n que suministran sobre pa¨ªses sin alardes did¨¢cticos, con sencillez.

Mo muestra sin rencor y con humor algunos de los problemas m¨¢s sangrantes e injustos del siglo XXI, la inmigraci¨®n, los exilios, el desprecio de los poderosos hacia los desheredados de la Tierra, en un mundo en el que, como afirm¨® Erasmo de Rotterdam: ¡°Cuanto menos talento tienen, m¨¢s orgullo, vanidad y arrogancia exhiben. Pero la necedad nunca camina sola: siempre encuentra a otros necios dispuestos a aplaudirle¡±.