"El caf¨¦ que se bebe en Espa?a es de muy baja calidad"

El mercado del caf¨¦ vive su peor crisis de los ¨²ltimos 30 a?os y amenaza la subsistencia de 25 millones de familias de todo el mundo. Los precios de esta materia prima est¨¢n por los suelos y la calidad del producto, tambi¨¦n. N¨¦stor Osorio, que asumi¨® recientemente la direcci¨®n de la Organizaci¨®n Internacional del Caf¨¦ (OIC), advierte de que " el caf¨¦ que se bebe en Espa?a es de muy baja calidad".

Osorio es el primer colombiano en ocupar el cargo en los 40 a?os de historia de la OIC. Lleg¨® en marzo pasado, cuando el precio del caf¨¦ en el mercado internacional ya estaba en los niveles m¨ªnimos. La crisis del caf¨¦ se debe, sobre todo, a un exceso de producci¨®n, planificada durante un periodo de bonanza y que ya no se ajusta a la demanda. La alta producci¨®n ha deteriorado adem¨¢s la calidad del caf¨¦, que hasta ha llegado a preocupar a las cinco grandes compa?¨ªas tostadoras, Sara Lee (bajo la marca Marcilla en Espa?a), Kraft (Saimaza), Nestl¨¦ (Bonka-Nescaf¨¦), Tchibo y Procter & Gamble.

Desde la direcci¨®n de la OIC, que re¨²ne a 75 pa¨ªses exportadores y consumidores, Osorio ha lanzado un plan para paliar la crisis, apoyando la diversificaci¨®n de cultivos y, sobre todo, el aumento de la calidad del caf¨¦.

"En la calidad del caf¨¦, el aspecto fundamental es el n¨²mero de defectos de los granos y los grados de humedad. Lo que necesitamos es que los intermediarios est¨¦n obligados a descartar un caf¨¦ que en tanta cantidad tenga un n¨²mero determinado de defectos", explica Osorio. "Si el n¨²mero es superior, ese caf¨¦ no debe entrar al mercado y de ese m¨¢ximo de defectos para abajo deben existir escalas de calidad. Si tiene demasiados defectos como granos negros y maltratados, eso ya no es caf¨¦. ?Si el caf¨¦ molido hasta suele contener palos, u?as, de todo!", a?ade el responsable de la OIC.

En los noventa, durante el periodo de fomento de la producci¨®n de caf¨¦, Vietnam entr¨® con fuerza al mercado y cuadriplic¨® sus exportaciones en s¨®lo siete a?os, pero su caf¨¦ es de muy baja calidad. "El comprador de una gran tostadora internacional trabaja con una gran gama de precios, pero la tendencia de los ¨²ltimos a?os ha sido la de comprar una mezcla de la gama m¨¢s baja, lo que ha dado lugar a un producto final muy malo", explica Osorio.

"En Espa?a se ha ido sustituyendo un caf¨¦ en cuya mezcla primaba la buena calidad por otro en el que sucede exactamente lo contrario. De hecho, el caf¨¦ que se bebe en Espa?a es de muy baja calidad, en un mercado donde el caf¨¦ vietnamita tiene una presencia enorme, m¨¢s que en la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la UE. Y el gusto del consumidor se va adaptando a lo que le dan, pero ser¨ªa bueno que supiese lo que bebe", dice Osorio.