La emigraci¨®n de las batas blancas
M¨¦dicos y enfermeras espa?oles se integran en la sanidad brit¨¢nica por sus mejores condiciones
Me duele la rodilla, tengo una hija traumat¨®loga y como si nada". A la madre de Bel¨¦n Carsi todav¨ªa le cuesta aceptar que su hija se haya ido a trabajar al Reino Unido. Como Bel¨¦n, otros 40 m¨¦dicos espa?oles y casi 600 profesionales de la enfermer¨ªa viven desde hace entre uno y dos a?os en alguna de las ciudades inglesas en las que el personal sanitario es un recurso escaso. En la d¨¦cada de 1960 llegaron al Reino Unido muchos m¨¦dicos de India, Pakist¨¢n y otros pa¨ªses de la Commonwealth. Ahora comienzan a retirarse y las universidades brit¨¢nicas no forman a suficientes doctores para reemplazarlos", explica Alberto Ram¨ªrez, un m¨¦dico gallego que lleva casi 13 a?os trabajando para el National Health Service (el Insalud brit¨¢nico) y que es el director de Contrataci¨®n de M¨¦dicos Espa?oles.
El sistema brit¨¢nico ofrece sueldos de unos 100.000 euros anuales y contratos renovables
Todos los m¨¦dicos han tenido que superar alguna dificultad para adaptarse al cambio
Para suplir esta carencia, el Gobierno brit¨¢nico ha decidido contratar a 10.000 m¨¦dicos y 20.000 profesionales de enfermer¨ªa en cinco a?os. De ellos, entre el 10% y el 20% vendr¨¢ de otros pa¨ªses. De momento s¨®lo ha respondido Espa?a, pero ya han comenzado las negociaciones con Alemania y Austria. "Nos hemos dirigido a Espa?a porque el nivel de la medicina es muy elevado, el sistema de especializaci¨®n es parecido al brit¨¢nico y la convalidaci¨®n de t¨ªtulos es instant¨¢nea", afirma Ram¨ªrez. Pero de poco habr¨ªan servido estas consideraciones si no fuera porque en Espa?a sobran m¨¦dicos y enfermeras.
M¨¢s de 20.000 facultativos est¨¢n en paro, seg¨²n datos de la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial. "M¨¢s que paro, lo que hay es una gran precariedad laboral. Se hacen muchas sustituciones, pocos tienen una situaci¨®n laboral estable y los sueldos no son muy altos", asegura Marc Soler, responsable del ¨¢rea profesional del Colegio de M¨¦dicos de Barcelona.
"En Espa?a las posibilidades de encontrar un trabajo de calidad son muy escasas y las posibilidades de promocionarse, de cambiar de hospital y de incrementar la propia experiencia profesional son m¨ªnimas. En el Reino Unido ocurre todo lo contrario", afirma Manuel Rodr¨ªguez Justo, un anatomopat¨®logo que trabaja en Manchester desde hace 10 meses.
El National Health Service (NHS) ofrece a los m¨¦dicos espa?oles un contrato fijo inicial de dos a?os que pueden prorrogar tanto tiempo como deseen. Tienen las mismas oportunidades para promocionar que cualquiera de sus compa?eros brit¨¢nicos y muchos acceden con una categor¨ªa profesional que les proporciona una total autonom¨ªa a la hora de organizarse el trabajo. Por si fuera poco, las condiciones econ¨®micas son m¨¢s atractivas: un especialista gana entre 91.666 y 110.000 euros al a?o seg¨²n la especialidad, mientras que en Espa?a el sueldo de un especialista sin complementos oscila sobre 30.000 euros.
En el caso de la enfermer¨ªa, la situaci¨®n en Espa?a no es mucho mejor. Entre el 10% y el 12% est¨¢ en paro y, sin embargo, el Reino Unido tiene dos enfermeros m¨¢s que Espa?a por cada 1.000 habitantes, seg¨²n el Sindicato de Enfermer¨ªa SATSE, que cuenta con m¨¢s de 70.000 afiliados. "No creo que emigrar al Reino Unido sea una buena soluci¨®n. La sociedad espa?ola invierte un dinero en formar a profesionales y luego no obtiene ninguna rentabilidad por esa inversi¨®n. Irse a otro pa¨ªs a trabajar es m¨¢s bien un parche tanto para ellos como para nosotros, porque al poco tiempo vuelven a nuestro pa¨ªs", asegura Javier Sebasti¨¢n, secretario estatal de estudios y formaci¨®n de SATSE. ?se es el caso de Esther Lagos, que despu¨¦s de trabajar como enfermera en el hospital Victoria de Blackpool durante 21 meses ha regresado a Ciudad Real para encontrarse con la misma precariedad laboral que antes.
Sin embargo, el objetivo del programa del NHS es retener a m¨¦dicos y enfermeras y conseguir que se queden en el Reino Unido de forma permanente. Para ello, el Gobierno brit¨¢nico les proporciona ayuda durante los primeros tres meses para resolver las dificultades iniciales. "Les ofrecemos entre tres y cuatro clases de ingl¨¦s a la semana, les asignamos compa?eros que les ayudan a adaptarse al sistema sanitario brit¨¢nico y les asesoramos a la hora de conseguir una casa, un colegio para los ni?os o abrir una cuenta en el banco", explica Alberto Ram¨ªrez.
A pesar de ello, cinco m¨¦dicos del grupo de los 28 iniciales han decidido regresar a Espa?a, "todos ellos por motivos personales y no profesionales", seg¨²n Ram¨ªrez. Y es que todos los m¨¦dicos han tenido que superar alg¨²n tipo de dificultad para adaptarse al cambio. "Aunque en principio el NHS ofrec¨ªa todo tipo de apoyo para el m¨¦dico y su familia, la realidad ha sido muy distinta y, en general, este tema se ha descuidado en exceso. A veces el sentimiento que hemos tenido es que la organizaci¨®n nos ha tra¨ªdo, nos ha soltado en el hospital y se ha olvidado de nosotros", explica Manuel Rodr¨ªguez Justo.
Una opini¨®n con la que coincide Jes¨²s S¨¢nchez Cam¨²?ez, un m¨¦dico de familia que trabaja en un centro de Manchester desde hace 10 meses. "Al ser el primer grupo de espa?oles ha habido ciertos errores de dise?o del proyecto. El principal obst¨¢culo es y sigue siendo el idioma. Tener que traducir constantemente te obliga a estar concentrado al 100% durante todo el d¨ªa y a veces es agotador".
Aparte del idioma, para Bel¨¦n Carsi, una cirujana de traumatolog¨ªa y ortopedia que lleg¨® al hospital universitario de Hartlepool en diciembre de 2001, lo m¨¢s complicado ha sido superar el recelo y las reticencias iniciales de sus colegas brit¨¢nicos. "Temen perder parte de los pacientes privados al mejorar la sanidad p¨²blica y reducirse las listas de espera", explica. Sin embargo, el sistema sanitario brit¨¢nico permite a los m¨¦dicos espa?oles ejercer su profesi¨®n de forma m¨¢s independiente y menos masificada que en Espa?a. "La visita diaria de pacientes es igual que en Espa?a pero aqu¨ª tienes 10 minutos por enfermo, le puedes dedicar mucho m¨¢s tiempo. Adem¨¢s, no he hecho una sola guardia en 10 meses. Si no quieres, no est¨¢n previstas en tu contrato base. Esto significa fines de semana libres para excursiones, para conocer el pa¨ªs y para vivir", comenta Montserrat Vilalta, m¨¦dico de familia que trabaja en un centro de atenci¨®n primaria de Liverpool desde hace 10 meses.
Huir de la precariedad y de la falta de alicientes
Escapar de la inestabilidad laboral, buscar sueldos m¨¢s elevados, aprender ingl¨¦s o, simplemente, vivir una experiencia. Las razones que tienen los profesionales de la sanidad espa?oles para irse a trabajar al Reino Unido son tan variadas como sus propias historias personales.Manuel Rodr¨ªguez Justo trabajaba como m¨¦dico adjunto en uno de los grandes laboratorios privados de anatom¨ªa patol¨®gica de Madrid, en el que ten¨ªa un contrato indefinido desde mayo de 2000. Sin embargo, siendo residente hab¨ªa participado en proyectos de investigaci¨®n en el Royal Marsden NHS Trust de Londres durante cuatro meses y all¨ª hab¨ªa desarrollado un inter¨¦s especial por ejercer en el Reino Unido, "si bien los tr¨¢mites burocr¨¢ticos en este pa¨ªs son muy largos y complejos y eso era un motivo disuasorio para no intentarlo". En febrero dejar¨¢ su plaza en el hospital de Manchester donde trabaja para irse a otro en Londres. Jes¨²s S¨¢nchez Cam¨²?ez trabajaba para el Servicio Andaluz de Salud haciendo sustituciones, "que es lo habitual cuando terminas la especialidad". Cuando se enter¨® de la posibilidad de marcharse al Reino Unido no se lo pens¨®. "Aqu¨ª me ofrec¨ªan un trabajo estable y la posibilidad de desarrollar unos objetivos profesionales. Adem¨¢s, pod¨ªa aprender el ingl¨¦s m¨¦dico, vivir una nueva experiencia y conocer otro pa¨ªs". De lo que no est¨¢ tan seguro es de establecerse para siempre. "Mi intenci¨®n es quedarme por m¨¢s tiempo, aunque confieso que quiero volver a Espa?a a medio plazo".Despu¨¦s de haber estado unos a?os en Estados Unidos realizando una "superespecializaci¨®n" en cirug¨ªa tumoral en la Cl¨ªnica Mayo, al regresar a Espa?a, Bel¨¦n Carsi se encontr¨® con las puertas cerradas. "Tras unos meses empec¨¦ a pensar en volver a Estados Unidos o quiz¨¢ salir a Europa, a cualquier lugar con mejores perspectivas de trabajo. En Espa?a, por un momento tem¨ª convertirme en la reina del juanete, ya que al ser el ¨²ltimo mono del servicio, me dejaban las cirug¨ªas que nadie quer¨ªa". Ahora trabaja en el hospital universitario de Hartlepool y ejerce funciones de jefe de servicio. "Si todo va como hasta ahora, me quedar¨¦ aqu¨ª y me jubilar¨¦ en Espa?a, como todos los ingleses. Mucho tendr¨ªa que cambiar la sanidad espa?ola para que me ofreciera algo en lo que me pueda sentir tan realizada como aqu¨ª".Montserrat Vilalta buscaba conocer un pa¨ªs, una lengua y un sistema m¨¦dico diferentes. "Fue el vivir la experiencia lo que me impuls¨® a tomar la decisi¨®n y no el estar aburrida por la dif¨ªcil situaci¨®n profesional de nuestro pa¨ªs o el dinero". Lo de volver no lo tiene tampoco muy decidido. "El d¨ªa que me canse, me vuelvo a Espa?a. Y si no me canso, pues terminar¨¦ siendo medio inglesa".
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