La Generalitat exige al comprador de LGAI que invierta 288 millones de euros

La Generalitat, que el pasado 15 de octubre anunci¨® la privatizaci¨®n del Laboratori General d'Assaigs i Investigacions (LGAI), exige 288 millones de euros de inversiones a la empresa que gane el concurso abierto para dejar en manos privadas la gesti¨®n de una entidad que arropa tecnol¨®gicamente a la industria mediante ensayos de laboratorio, calibraciones de equipos y certificaciones, seg¨²n fuentes de los aspirantes y de Industria.

Esta exigencia de inversiones, en 10 a?os, contrarresta la desproporci¨®n que surge entre los 71,75 millones de euros que ha invertido la Generalitat desde que le fue adscrito el laboratorio, que antes era de la Diputaci¨®n, y los 21,6 millones que s¨®lo pide por el 60% de la empresa que gestionar¨¢ el LGAI. Un portavoz de Industria subraya al respecto que, pese a la gesti¨®n privada, los terrenos, los edificios y los activos del laboratorio continuar¨¢n en todo momento siendo propiedad de la Generalitat.

Sin embargo, el proceso ha despertado cr¨ªticas pol¨ªticas y sindicales, y no s¨®lo porque el contrato de gesti¨®n de servicios con el potencial comprador se plantee por un periodo tan largo como un m¨¢ximo de 50 a?os. Fuentes del comit¨¦ de empresa explican que el director general del LGAI, Ramon Capellades, les precis¨® que la abultada cifra de inversiones que debe realizar el comprador pueden aportarse "en efectivo o en negocio, lo cual podr¨ªa generar contabilidad creativa si el comprador adquiriera negocios no relacionados estrictamente con los servicios del LGAI".

Otros interrogantes enturbian la operaci¨®n, que arranc¨® poco antes de que Antoni Subir¨¤ dejara de ser consejero de Industria. Las bases del concurso prev¨¦n que el adjudicatario aumente su participaci¨®n, desde el 60% inicial, hasta una cifra entre el 90% y el 95% de la sociedad que explotar¨¢ el LGAI, y a?aden que el mismo adjudicatario "deber¨¢ mantener durante toda la vigencia del contrato la titularidad de, al menos, el 60% del capital social de la sociedad".

"?Qu¨¦ ocurrir¨¢ si las cosas no le van bien al comprador y no est¨¢ en condiciones de aumentar su paquete accionarial hasta el 90% previsto de la inversi¨®n que se le pide? ?Alguien cree que si una empresa compromete tanto dinero y llega a controlar, por ejemplo, el 70% de la sociedad, perder¨¢ sus derechos?", se pregunta el diputado socialista Miquel Barcel¨®, que ha pedido al nuevo consejero Antoni Fern¨¢ndez Teixid¨® que "considere la conveniencia de la privatizaci¨®n". Industria confirma que mantiene conversaciones con los partidos "porque el proceso es transparente", pero rechaza que vaya a negociar.

Entre los flecos de una privatizaci¨®n que jur¨ªdicamente no tiene vuelta atr¨¢s -s¨®lo podr¨ªa paralizarse de facto declarando desierto el concurso- figura tambi¨¦n lo que la oposici¨®n juzga como "falta de garant¨ªas" para el accionista en minor¨ªa (la Generalitat) a la hora de garantizar que el LGAI cumpla su misi¨®n. "Tememos que con la privatizaci¨®n no se d¨¦ prioridad a tareas necesarias pero no rentables, como el an¨¢lisis de errores producidos", subrayan fuentes sindicales, inquietas tambi¨¦n porque no se garantiza el futuro de los 300 puestos de trabajo. "El problema no es tanto la gesti¨®n mixta como que se asegure la participaci¨®n de los agentes sociales", a?ade Josep Huguet, portavoz parlamentario de ERC, formaci¨®n que ha pedido que se pare el concurso, igual que el PSC.

Los socialistas rechazan la privatizaci¨®n por razones pol¨ªticas -"se ha planteado deprisa y sin pactar, en la recta final de una legislatura que puede suponer un vuelco en el Gobierno", dice Barcel¨®- y por una raz¨®n estrat¨¦gica: "Se confunden los intereses del sector de los servicios t¨¦cnicos con los de un grupo concreto". Industria privatiza la gesti¨®n del LGAI literalmente "con el objeto de que sirva de n¨²cleo para un nuevo grupo empresarial de servicios tecnol¨®gicos a las empresas".

En Catalu?a, la ¨²nica empresa interesada con suficientes fondos propios (se exige un m¨ªnimo de 100 millones de euros) es Agbar Automotive, filial de Aguas de Barcelona en proceso de diversificaci¨®n, m¨¢s all¨¢ del autom¨®vil, de su negocio de inspecci¨®n y certificaci¨®n, testing y actividades de laboratorio, en que es l¨ªder. Compite con el potente grupo norteamericano Underwriters Laboratories, cuya baza es "ayudar a proyectar el LGAI m¨¢s all¨¢ de un mercado b¨¢sicamente catal¨¢n", y con la francesa Bureau Veritas.