El trasfondo de un secuestro

Dos semanas despu¨¦s de que el adolescente N. A. M. secuestrara durante casi cuatro horas a 20 ni?os de la escuela Casal dels ?ngels de L'Hospitalet de Llobregat, el abogado del joven ha presentado un recurso contra la orden de internamiento dictada en su d¨ªa por la juez que instruye el caso. En su petici¨®n de libertad para el muchacho, que deber¨¢ resolver la secci¨®n tercera de la Audiencia de Barcelona, el letrado argumenta que no hay riesgo de fuga y que ya se ha superado la "alarma social" que gener¨® el secuestro.

Efectivamente, se ha desvanecido la consternaci¨®n que el suceso origin¨® en un pa¨ªs donde hechos como ¨¦ste no hab¨ªan llegado todav¨ªa a ning¨²n centro escolar. A la desaparici¨®n de la alarma social ha contribuido en gran medida el desenlace del secuestro, sin violencia ni componentes traum¨¢ticos. Pero el hecho perpetrado por N. A. M. no ha dejado indiferente a la comunidad educativa ni a psic¨®logos, psiquiatras y pedagogos, quienes destacan la necesidad de efectuar una reflexi¨®n sobre las causas que pueden haber inducido a un adolescente, al parecer problem¨¢tico, a cometer un acto de estas caracter¨ªsticas.

"Es muy llamativo que escogiera como escenario un lugar tan pr¨®ximo y familiar"

"Si no saben expresar sus sentimientos con palabras pueden recurrir a la violencia para liberar tensiones"

El informe preliminar del equipo t¨¦cnico de psic¨®logos y educadores que examinaron a N. A. M. tras el secuestro concluye que el adolescente, que este mes de diciembre cumple 18 a?os, presenta "patrones de conducta alterados que se caracterizan por reacciones al estr¨¦s relativamente fijas, inflexibles". Los psic¨®logos consideraron adecuado su internamiento para "hacer frente a sus modos de conducta inadaptados en un medio de contenci¨®n", como es un centro cerrado. Los psic¨®logos y educadores hicieron constar tambi¨¦n sus dudas sobre "la capacidad de contenci¨®n, por parte de la familia, de la conducta del menor".

Bas¨¢ndose en este informe, la titular del juzgado n¨²mero 2 de Barcelona, Merc¨¨ Fern¨¢ndez, orden¨® el internamiento del joven en un centro de menores. N. A. M. permanece desde entonces en el centro Els Til-lers, de Mollet del Vall¨¨s, donde sigue un programa educativo espec¨ªfico y es sometido a un estudio psicol¨®gico completo.

Aunque todav¨ªa no se conocen las conclusiones de este examen exhaustivo, varios expertos que trabajan con adolescentes problem¨¢ticos han expuesto sus reflexiones sobre las causas de la conducta de N. A. M., un joven que, aunque ten¨ªa problemas con los estudios y dificultades de relaci¨®n, carec¨ªa de antecedentes penales y nadie de su entorno le hubiera cre¨ªdo capaz de entrar en el aula donde estudiaban 20 ni?os, entre ellos su hermana, y con un cuchillo en la mano, amenazar con no dejar salir a los alumnos hasta que se le entregaran 1,5 millones de euros.

La propia familia del menor asegur¨® que se sent¨ªa sorprendida y desconcertada por el hecho y explic¨® que N. A. M. era un chico normal que no hab¨ªa tenido nunca problemas en su entorno m¨¢s ¨ªntimo. Entonces, ?qu¨¦ debi¨® pasar por la cabeza del joven para cometer un acto as¨ª? ?Qu¨¦ condicionantes personales y sociales pudieron inducirle a cometer el secuestro?

Los especialistas consultados coinciden en que se trata de una actuaci¨®n dif¨ªcilmente planteable en t¨¦rminos psicopatol¨®gicos. Sin restar importancia a los condicionantes sociales que pueden haber influido en la acci¨®n del joven, el responsable del servicio de Psiquiatr¨ªa del hospital infantil Sant Joan de D¨¦u de Barcelona, Sabel Gabald¨®n, destaca que los hechos "tienen mucho que ver con la problem¨¢tica personal" del adolescente. "El joven actu¨® en solitario y me parece muy llamativo el hecho de que escogiera como escenario de su acci¨®n un lugar muy pr¨®ximo y familiar: la escuela en la que estudia su hermana y en la que ¨¦l mismo hab¨ªa cursado sus estudios", se?ala Gabald¨®n.

A la espera de que un examen psicol¨®gico y psiqui¨¢trico a fondo eval¨²e el estado del joven, Gabald¨®n afirma que, de antemano, parece que el suceso puede inscribirse en unas causas muy personales, que pueden ir desde el fracaso escolar hasta la dificultad de relaci¨®n con los dem¨¢s. En su informe preliminar, los educadores y psic¨®logos que examinaron al joven en las horas posteriores a su detenci¨®n constataron "una situaci¨®n de aislamiento social", adem¨¢s de la ya citada "dificultad de contenci¨®n de la propia conducta".

A juicio del profesor del departamento de Psicolog¨ªa social de la Universidad de Barcelona Josep Maria Garc¨ªa-Bor¨¦s, "el problema individual de este joven parece no ir m¨¢s all¨¢ de un nivel intelectual y / o formativo bajo". Ello puede haberle llevado, en opini¨®n del psic¨®logo, a una actuaci¨®n muy "inocente" y a no medir sus consecuencias. "Pero en absoluto estos d¨¦ficit son motivo suficiente para desencadenar la decisi¨®n del acto", a?ade, sino que detr¨¢s de estos hechos hay una sociedad "con los recursos extremadamente mal distribuidos, que exalta el dinero y que difunde permanentemente estrategias y acciones de esta ¨ªndole (reales o cinematogr¨¢ficas)."

Los expertos coinciden en que los hechos de L'Hospitalet "obligan a una reflexi¨®n". Garc¨ªa-Bor¨¦s agrega que se debe reflexionar sobre la sociedad actual y optar por otras v¨ªas que no sean exclusivamente "la vigilancia, el control y la punici¨®n, como es habitual". Gabald¨®n destaca especialmente la necesidad de cuestionar qu¨¦ est¨¢ fallando en la sociedad para que ocurran hechos como ¨¦ste, que han puesto sobre la mesa una realidad preocupante: que en la escuela tambi¨¦n se producen sucesos violentos.

El jefe de Psiquiatr¨ªa Infantil y Juvenil de Vall d'Hebron, Josep Tom¨¤s Vilatella, considera que el perfil del joven secuestrador no responde al del "t¨ªpico paciente con alteraciones mentales". Tom¨¤s asegura que una sociedad que ofrece a los ni?os y adolescentes multitud de est¨ªmulos violentos ha influido de alguna manera en la acci¨®n del joven de L'Hospitalet.

Sin embargo, el psiquiatra cree que el mayor problema de la sociedad actual se halla en la falta de di¨¢logo entre padres e hijos y en un sistema educativo que valora poco la vertiente afectiva. "El resultado es que los j¨®venes no saben expresar sus sentimientos con palabras y pueden recurrir a actuaciones violentas para liberar tensiones", afirma.

En opini¨®n de Josep Tom¨¤s, tras la actuaci¨®n del joven secuestrador podr¨ªa encontrarse una forma de reclamar atenci¨®n y afectividad, aunque fuera por una v¨ªa tan negativa y recriminable como un secuestro de escolares.

Los expertos coinciden, por otra parte, en que el desenlace del secuestro, sin violencia, contribuir¨¢ en gran medida a que los ni?os que fueron retenidos acaben registrando el suceso no como algo traum¨¢tico, sino como una vivencia anecd¨®tica. "Aunque el hecho fue violento en s¨ª, finalmente no result¨® extremadamente traum¨¢tico", resalta Sabel Gabald¨®n.

Tambi¨¦n coinciden los especialistas en que los hechos de L'Hospitalet no tendr¨¢n probablemente un efecto de mimetismo. Si el secuestro hubiera finalizado con un triunfo para el joven secuestrador, quiz¨¢ habr¨ªa generado entre otros adolescentes una necesidad de imitarle, pero el desenlace fue precisamente frustrante, y por tanto no dej¨® estela.

Aunque la familia admiti¨® finalmente la gravedad de la acci¨®n cometida por su hijo, no considera oportuna la medida del internamiento en un centro de menores y ha pedido que se le apliquen medidas menos gravosas, como la libertad vigilada. Los familiares, a trav¨¦s de su abogado, acuden al argumento del arraigo social y familiar del joven y la ausencia de antecedentes penales para pedir a la Audiencia de Barcelona que anule la orden de internamiento, que la juez dict¨® para un periodo de tres meses, prorrogables a otros tres.