La Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Ebro abre los embalses para limpiar de algas el tramo final del r¨ªo
El Ebro recuper¨® ayer su imagen de r¨ªo caudaloso despu¨¦s de registrar durante el pasado a?o las cifras m¨¢s pobres de afluencia de agua. No fue casual: la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Ebro (CHE) decidi¨® desaguar durante todo el d¨ªa 1.400 metros c¨²bicos de agua por segundo (seis veces m¨¢s de lo habitual) de los embalses de Ribaroja y Mequinenza. El objetivo era doble: aligerar los embalses y aprovechar la avenida para arrastrar y limpiar las algas que pueblan el tramo final del r¨ªo.
Las algas han ocasionado problemas, entre otros, a los reactores de la central nuclear de Asc¨®, que han tenido que parar en tres ocasiones por obturaci¨®n de ca?er¨ªas. Los responsables de la nuclear anunciaron ayer la instalaci¨®n de un nuevo sistema de limpieza de las rejillas de entrada de agua.
La CHE explic¨® ayer que el desembalse se realizar¨¢ tambi¨¦n durante el d¨ªa de hoy. Las lluvias ca¨ªdas en los ¨²ltimos d¨ªas en Navarra hac¨ªan prever nuevas aportaciones a unos embalses, los de Mequinenza y Riba-roja, que ya se encontraban llenos. Adem¨¢s de generar espacio, la CHE explica que el desembalse es ecol¨®gico, "lo cual contribuir¨¢ probablemente a sanear el r¨ªo de macrocitos".
La duraci¨®n de la crecida controlada (no se superaron los vol¨²menes de agua l¨ªmite como para producir inundaciones) entre los dos d¨ªas ser¨¢ de 13 horas, con un caudal medio de 600 metros c¨²bicos por segundo, pero con una punta de 1.300.
La proliferaci¨®n de las algas ha sido motivo de preocupaci¨®n para regantes, pescadores y los contrarios al Plan Hidrol¨®gico Nacional (PHN), que ven en la masa vegetal y en la colonizaci¨®n del mejill¨®n cebra s¨ªntomas de que la situaci¨®n del r¨ªo es cr¨ªtica y de la imposibilidad de que ¨¦ste soporte un trasvase. La central nuclear de Asc¨®, que ayer redujo su potencia en un 3% como consecuencia de la avenida controlada, ha llegado a recoger en un solo d¨ªa alrededor de 20 toneladas de algas en las ca?er¨ªas de entrada de agua del r¨ªo.
El director de la central, Santiago Mart¨ªnez, explic¨® que la nuclear ha decidido variar el sistema de limpieza de las rejillas de las 12 entradas de agua a partir del pr¨®ximo verano. Si ahora ¨¦stas se limpian mec¨¢nicamente cada siete minutos, con el nuevo sistema el procedimiento se har¨¢ cada minuto. Las algas ir¨¢n a parar a una cinta transportadora, se desecar¨¢n y servir¨¢n para elaborar compost.
Otro problema que afronta el r¨ªo, el del mejill¨®n cebra -un molusco for¨¢neo que ha colonizado la cuenca y que se reproduce en racimos obturando con facilidad sistemas hidr¨¢ulicos y ca?er¨ªas-, se ha podido evitar ya en las nucleares mediante la recirculaci¨®n constante del agua de refrigeraci¨®n. El agua de refrigeraci¨®n, una vez caliente y con temperaturas cercanas a los 30 grados, impide la reproducci¨®n del mejill¨®n cebra. El molusco es objeto de estudio para evitar su proliferaci¨®n, que provoca la extensi¨®n de las algas. Este mejill¨®n, al filtrar el agua del r¨ªo, act¨²a como un agente limpiador, de forma que los rayos del sol penetran con mayor facilidad en el r¨ªo actuando sobre la masa vegetal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.