Ya no te aburrir¨¢s

Me llega un fax de la editorial RBA donde leo que Pasqual Maragall presentar¨¢ el libro "Qu¨¨ fas aquest diumenge (m¨¦s de 100 propostes per con¨¨ixer una Barcelona apassionant)", en la Casa del Llibre. Leo tambi¨¦n que ¨¦sta no es una gu¨ªa cualquiera: "Los catorce art¨ªculos del libro te ofrecen m¨¢s de cien alternativas a la resaca dom¨¦stica y al -maldito- bricolaje, cien propuestas para no caer en la rutina, la incertidumbre y la apat¨ªa de los domingos". El bricolaje, como ya sabr¨¢n, est¨¢ muy mal visto. Se lleva presumir de no saber colgar ni un clavo.

Los autores han descrito 14 domingos llenos de actividad. Por ejemplo, uno de ellos de buena ma?ana copula con su compa?era y luego lleva a los ni?os a los t¨ªteres, otro se va con su novia a un meubl¨¦, otra pasea con sus gemelos por los parques (despu¨¦s de o¨ªr a Els Pets), otro visita un sex shop y la mayor¨ªa toma aperitivos estupendos en bares especiales. De todos los lugares se nos dan las direcciones. Esto no significa, supongo, que los creadores de la gu¨ªa no se pasen tambi¨¦n otros domingos viendo s¨®lo la tele o leyendo pero, l¨®gicamente, han procurado describir un d¨ªa especialmente febril. Tendr¨¢ gracia que RBA publique en un futuro el "as¨ª se hizo". De esta manera podremos comprobar si los m¨¢s activos se han ayudado con estimulantes y en el ap¨¦ndice encontraremos tambi¨¦n las direcciones de sus camellos.

Presentaci¨®n del libro 'Qu¨¨ fas aquest diumenge', propuestas urbanitas para el festivo. En el acto, Maragall

Llego al bar de la Casa del Llibre una hora antes y departo con David, el joven camarero. "Mira, ya vienen los de RBA", me dice. Los de RBA dejan los canap¨¦s en la barra y discuten c¨®mo distribuir el espacio. David vaticina: "Va a sobrar de todo". Despu¨¦s, al ver los apuros de las chicas, les sugiere que coloquen las sillas en diagonal. "No caben, es que los autores son 14", se justifican ellas. "?Jodeeer!", exclama. Y, disimuladamente, coge el volumen, lo hojea y lo huele. Los protagonistas van compareciendo.

El encargado de la librer¨ªa felicita a uno de ellos, Jordi Punt¨ª, porque su ¨²ltimo libro de cuentos, Animals tristos, se est¨¢ vendiendo mucho. "Es de lo mejor que se ha escrito en a?os", le piropea. Otro de los implicados, Llu¨ªs Arcarazo, le cuenta a alguien que se les ha puesto enferma una actriz. Deduzco que trabaja en la tele (jurar¨ªa que hace los guiones de nuestras series favoritas), pero no estoy segura. Busco su biograf¨ªa en la solapa de mi ejemplar: "Pintor frustrado del Poble Sec, m¨²sico negado, carpintero desaprovechado". En los libros colectivos, ya se sabe, las biograf¨ªas son simp¨¢ticas, pero no explican mucho. Me aclara la editora que cada autor la redact¨® como quiso, con la condici¨®n de que no sobrepasara las dos l¨ªneas. En la de Piti Espa?ol se lee: "Es guionista. Le gusta pasear por su ciudad como si fuese la primera vez que la visita". La de Punt¨ª, en cambio, no es creativa. Nos informa de su trabajo ("articulista") y de que ha publicado el libro Pell d'armadillo, en la editorial Columna, en 1999. Claro que, en realidad lo public¨® en 1998 y en otra editorial, Proa, pero, ?ay!, esos duendecillos de la imprenta est¨¢n por todas partes. En la de Pau Vidal tampoco encuentro lo que los poetas llaman plectro. Explica que es el autor de los crucigramas de EL PA?S, que traduce autores italianos y que ha escrito El vostre pare. A diferencia de Punt¨ª, a ¨¦l le han puesto correctamente el nombre de la editorial, pero no el de la obra (que es El pare vostre).

Empieza el acto. La editora, Judit Mulet, agradece a los autores su participaci¨®n "porque evidentemente, sin ellos, el libro no existir¨ªa" (cierto) y, a continuaci¨®n, Maragall se arranca con unas palabras sinceras: "Yo, el libro no lo he le¨ªdo, pero lo he comprado" (pausa y risas de los presentes). Despu¨¦s, explica que el t¨ªtulo le sugiere dos cosas: "Una pregunta que te haces a ti mismo: ?qu¨¦ vas a hacer (t¨²) este domingo? O bien una pregunta que le haces a alguien para citarte con ¨¦l". Luego rememora que cuando era alcalde vivi¨® en 24 barrios para saber c¨®mo era la ciudad y se aloj¨® en La Pedrera, en casa de un amigo. Desde all¨ª, un domingo en que estaba cortado el tr¨¢fico sali¨® en bicicleta por el paseo de Gr¨¤cia. Despu¨¦s de este parlamento, de unos cinco minutos, las 11 personas del p¨²blico (18 si contamos a los periodistas y personal de la editorial) aplaudimos entusiasmadas. Ya le toca a Matthew Tree, que, por lo que veo, es uno de los pocos presentes que se han le¨ªdo el libro entero. Con su habitual generosidad, este estupendo escritor destaca las virtudes de todos los textos (pero evita hablar del suyo). Termina explicando la siesta de Pau Vidal en la plaza de toros de Las Arenas con el Carrusel deportivo de fondo y Maragall, al o¨ªrlo, se pone las gafas y busca la p¨¢gina, interesado.

Luego, un se?or del p¨²blico -habitual de las presentaciones literarias- pide la palabra. Declara que es profesor de oratoria, que act¨²a en el programa Protagonista el llibre, de Onda Rambla, y que en su vida ha habido muchos domingos (que pasa a resumirnos). Maragall, divertido, replica que ¨¦l hace tiempo que los domingos no va al f¨²tbol, porque alguien dijo que, si tu equipo pierde, los lunes baja la productividad. Se da por finalizada la presentaci¨®n y empieza el aperitivo. El ex alcalde pincha un trozo de tortilla y me lo ofrece al tiempo que dice: "Sensacional". Emocionada, me lo llevo a la boca.