Miles de 'gaiteiros' contra la marea

El sonido de miles de gaitas atron¨® ayer las calles de Santiago de Compostela, pero en esta ocasi¨®n el motivo no era la toma de posesi¨®n de Manuel Fraga como presidente de la Xunta. Diez mil personas seg¨²n la polic¨ªa local, y 20.000 seg¨²n los organizadores, escenificaron una "marea gaiteira" contra las consecuencias del vertido de fuel por el petrolero Prestige y exigiendo responsabilidades por lo ocurrido tras el hundimiento a los Gobiernos central y auton¨®mico.

"El domingo pasado fue el d¨ªa de la rabia, y ¨¦ste es el d¨ªa de la creatividad y de la sonrisas", se?al¨® el escritor y m¨²sico Xurxo Souto, uno de los miembros del colectivo "Burla Negra", que convoc¨® el acto, en referencia a la manifestaci¨®n que el pasado domingo d¨ªa 1 de diciembre llen¨® las calles de Santiago con m¨¢s de 150.000 personas.

Llegados de todos los rincones de Galicia, los manifestantes protagonizaron una protesta que ensordeci¨® las calles de Compostela, especialmente cuando la marcha pas¨® ante la sede del PP gallego.

Entre los participantes que portaban instrumentos estaban el cantante de origen gallego Manu Chao y gaiteiras como Susana Seivane o Mercedes Pe¨®n, cantantes como V¨ªctor Coyote y Ux¨ªa Senlle, miembros de grupos folk como Milladoiro y de grupos de rock, mezclados con principiantes de escuelas de gaitas, veteranos instrumentistas populares y se?oras de edad que hab¨ªan rescatado la pandereta que tocaban en sus a?os mozos.

Todos, con gigantes, brujas y cabezudos y un enorme pl¨¢stico negro de un centenar de metros de longitud, iniciaron la marcha al mediod¨ªa.

Con pancartas como "PP, gaviotas de tierra" o "Sin medios ni prevenci¨®n, sinverg¨¹enzas dimisi¨®n", los manifestantes llegaron a la plaza de la Quintana. All¨ª se ley¨® un comunicado en el que se afirma que los Gobiernos nacional y gallego "no quieren al mar ni saben del mar". La marcha finaliz¨® apenas un kil¨®metro y dos horas despu¨¦s en esta misma plaza, en donde entonaron canciones populares, con la letra adaptada a las circunstancias del siniestro. El grito final fue el "nunca m¨¢is" que atron¨® la ciudad el pasado domingo.