?Una Constituci¨®n para pol¨ªticos?

Toda constituci¨®n es un ingenio jur¨ªdico que responde a un contexto hist¨®rico determinado y quiere ser expresi¨®n de un proyecto pol¨ªtico com¨²n. Desde ambos supuestos, la construcci¨®n de la futura Constituci¨®n europea se ha puesto en manos de los pol¨ªticos, y ¨¦stos la han convertido en una disputa de poderes. De ah¨ª que el futuro del tri¨¢ngulo institucional -el futuro del Parlamento, del Consejo de Ministros con el Consejo Europeo y de la Comisi¨®n- tenga como polo principal el futuro de sus presidencias. Por cierto, que en las Jornadas que organiz¨® el Colegio de Altos Estudios Europeos Miguel Servet el pasado fin de semana en la Universidad Complutense de Madrid, y en las que participaron una cuarentena de expertos, pol¨ªticos y periodistas, se produjo, por iniciativa del profesor Jos¨¦ Mar¨ªa Beneyto, una convergencia casi un¨¢nime en sustituir la formula tri¨¢ngulo institucional, lanzada desde los medios acad¨¦micos, por la de cuadrilatero, agregando a las tres instituciones antes citadas la Corte de Justicia de Luxemburgo. Por lo dem¨¢s, en el proyecto de Constituci¨®n elaborado por el profesor Franklin Dehousse, que fue presentado all¨ª, se procede a una innovadora y equilibrada conjunci¨®n de los poderes legislativo y ejecutivo que debe asegurarles una mayor eficacia.

El tema de las presidencias es el que mejor delata las opciones -intergubernamental y comunitaria- de unos y de otros. En el proyecto de Constituci¨®n de Prodi se aboga por mantener el mecanismo rotativo y su duraci¨®n de seis meses, posici¨®n metagubernamental, aunque conf¨ªe al Parlamento el nombramiento del presidente, para reforzar su legitimidad democr¨¢tica. ??igo M¨¦ndez de Vigo y Jos¨¦ Manuel Fernandes, director del diario O Publico, objetaron que esa designaci¨®n corr¨ªa el riesgo de politizar negativamente la elecci¨®n al someterla a las negociaciones entre bastidores de los grandes partidos -PPE y Socialistas Europeos-, disminuyendo de forma parad¨®jica la autonom¨ªa limitada pero real de que dispone la Comisi¨®n actualmente. M¨¢xime cuando la condici¨®n europea de los europarlamentarios es muy precaria por su dependencia efectiva de los partidos nacionales. La hip¨®tesis presidencial de Blair, Chirac, Aznar busca consolidar el poder de los Estados con el nombramiento por parte del Consejo de un solo presidente, que lo ser¨ªa del Consejo y de la Comisi¨®n, verdadero jefe de Gobierno que actuar¨ªa como cabeza ¨²nica del Ejecutivo. Los comunitarios / federalistas ven en esta propuesta un intento de confinar a la Comisi¨®n en un rol de simple secretariado. Robert Badinter, que particip¨® en las jornadas madrile?as, se adhiri¨® a este opci¨®n por considerar que no cab¨ªa todav¨ªa una elecci¨®n general directa del presidente de Europa y que se requer¨ªa un responsable ¨²nico del Ejecutivo. Pero a?adi¨® que junto a ¨¦l era necesaria una gran personalidad, como presidente simb¨®lico y moral de la Uni¨®n, y cit¨® los nombres de Jacques Delors y V¨¢clav Havel.

Ahora bien, es obvio que en el tema del presidente no se subsumen todos los grandes problemas que plantea hoy una Constituci¨®n europea. El tema del control y de la efectividad fue objeto de especial atenci¨®n en las jornadas, por parte de Jos¨¦ Luis da Cruz Vila?a, antiguo presidente del Tribunal de Justicia de Luxemburgo, y del profesor Ricardo Alonso, que evocaron la posibilidad de extender la competencia de la Corte de Justicia a todos los aspectos que conciernen la UE. De igual manera, la problem¨¢tica de la representaci¨®n democr¨¢tica y de sus actores fue planteada por el profesor Eduard Roig y por el diputado catal¨¢n Enric Millo por lo que toca a las regiones europeas, y el d¨¦ficit internacional de la Uni¨®n lo abord¨® el profesor Philippe Manin proponiendo la comunitarizaci¨®n de su pol¨ªtica exterior. Lo m¨¢s inaceptable es el car¨¢cter end¨®genamente pol¨ªtico que se est¨¢ dando a la preparaci¨®n, de la que se han excluido a todos los actores sociales -movimientos, ONG, grupos de base, etc.-. Por lo que no es de extra?ar la ausencia casi total de la sociedad civil y, sobre todo, de los contenidos sociales tanto en los fundamentos hist¨®rico-pol¨ªticos como en el articulado de los diversos proyectos de Constituci¨®n. ?D¨®nde est¨¢ la izquierda?