Un 'chef' particular
Se aproxima la gran fiebre de los regalos, el mes del consumo, d¨ªas de viandas y abundancia donde las compras compulsivas llevan a llenar despensas y neveras; productos que en algunos casos se compran sin control, impulsados por las ofertas de fabricantes y distribuidores, en una carrera donde parece que todo se va a acabar.
En esta ¨¦poca todo vale. Alimentos y bebidas son consumidos al por mayor y muchos oportunistas aprovechan para vaciar sus almacenes pues saben bien que el gran mercado navide?o todo lo traga.
Habr¨ªa que empezar a ser m¨¢s selectivos: huir de las ofertas de productos sin identificar, comprar s¨®lo en distribuidores de confianza y, por supuesto, cuidarse de ese amigo que tiene un contacto de confianza con un producto maravilloso a un precio incre¨ªble directamente de f¨¢brica. Identificar marcas, productos y puntos de venta es la garant¨ªa del consumidor. No en vano, los buenos elaboradores se esfuerzan en garantizar la m¨¢xima calidad de sus productos y en que los consumidores los encuentren en los mejores establecimientos.
Si en estos d¨ªas que se nos avecinan alguien no tiene ganas de cargar con la compra para su posterior elaboraci¨®n, no est¨¢ nada mal comprar la comida preparada, pues tampoco es cuesti¨®n de estar todo el d¨ªa encerrado en la cocina. En muchos restaurantes estar¨¢n gustosos de prepararnos esos platos que tanto nos apetecen en ¨¦poca navide?a y que por su dificultad y trabajo no nos atrevemos a elaborar.
Otra opci¨®n en alza es comprar en tiendas de comida preparada para llevar a casa. En muchas de ellas el nivel de producto es alto y de gran calidad. Y siempre es mejor que nos cocine un gran chef.
En Bilbao, el pionero en este terreno fue El Corte Ingl¨¦s, que cuenta con una amplia carta de platos preparados, de los m¨¢s sencillos a los m¨¢s elaborados. Luego le sigui¨® el Hotel Ercilla, con sus caracoles a la vizca¨ªna y sus bacalaos. Con menos a?os de andadura, ya se ha convertido en un cl¨¢sico en la capital vizca¨ªna la tienda de bacalao Club Ranero (Alameda de San Mam¨¦s, 22); las colas de clientes por degustar sus bacalaos, pimientos rellenos y croquetas desbordan su capacidad y salen a la calle.
En la misma ¨®rbita se encuentra Bacalader¨ªas Bilba¨ªnas (Henao, 30), que a todo el repertorio de productos para llevar a casa une la posibilidad de degustarlos en el propio local. El ¨²ltimo establecimiento en incorporarse a esta lista bilba¨ªna es Goizeko Kabi. La Tienda (Gregorio de la Revilla, 11). All¨ª el joven Aitor Elola sorprende con platos cl¨¢sicos de la cocina vizca¨ªna notablemente elaborados.
Taberna Gran Sol. C/ San Pedro, 65; Hondarribia. Tel: 943 64 27 01. Descanso semanal: Lunes. Precio: Pinchos, entre 1,40 y 2,40 euros; raciones: de 5,10 a 10,35.
Tipismo y modernidad
Desde hace m¨¢s de 35 a?os, esta taberna ha sido punto de referencia del txikiteo y cita obligada de los aperitivos festivos en Hondarribia. Hace menos de un a?o que el hijo de los propietarios, Bixente Mu?oz ha cogido las riendas del negocio, reformando a fondo sus instalaciones. A sus 30 a?os, este joven chef ha pasado por fogones ilustres, fundamentalmente los del grupo Berasategui, y ello se nota en el sabor y la t¨¦cnica de sus inventivos pinchos.
Ha sabido mantener lo mejor de la espectacular barra de la casa -la tortilla de patatas de su amatxo, las croquetas caseras o las anchoas fritas y en salaz¨®n- y ha incorporado pinchos de nuevo cu?o, que renueva constantemente: destacan el de queso de cabra con anchoa en salaz¨®n, tomate confitado y membrillo, la tacita de arroz cremoso con setas ligada con Idiazabal o la croqueta de chipir¨®n en su tinta.
Excelente como concepto y realizaci¨®n es el ravioli de crema de porrupatata con bacalao, en el que el ravioli se presenta en dos texturas. No es de extra?ar que en dos ediciones consecutivas (2000 y 2001), este establecimiento obtuviese el premio a la originalidad en el concurso de pinchos de Guip¨²zcoa.
Ofrece buenos vinos por copas con interesantes ofertas mensuales. Su servicio es impecable y muy profesional.
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