Turismo rural en Fuentes Carrionas
POSADA DE LA PERN?A, una casona del siglo XVII en el norte de Palencia
Santa Dorotea, virgen y m¨¢rtir... San Canuto, rey de Dinamarca... La c¨¢tedra de san Pedro en Antioqu¨ªa... La conversi¨®n de san Pablo... La anunciaci¨®n de Nuestra Se?ora... El dulce nombre de Jes¨²s... Estamos en la Pern¨ªa, una evocaci¨®n del rom¨¢nico palentino inaugurada no hace mucho por la empresaria Carmen G¨®mez entre las umbr¨ªas del parque natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre. Huelgan otros iconos del santoral cristiano para explicar, en tres palabras, lo que el viajero puede llegar a sentir en cada una de las 17 habitaciones que tiene su posada. Qu¨¦ importa si la arquitectura -una casona del siglo XVII restaurada para turismo rural- acaudala mucho vigor en sus sillares o una moderna galer¨ªa en su fachada. Y qu¨¦, si la campa adyacente despliega su lujuriante charol para corretear o ensimismarse con las puestas de sol frente a la monta?a y la iglesia parroquial de la localidad.
POSADA DE LA PERN?A
5. Categor¨ªa oficial: posada rural. Direcci¨®n: Calle Real, s/n. 34849 Camasobres, La Pern¨ªa (Palencia). Tel¨¦fono: 979 18 42 83. Fax: 979 18 42 83. Central de reservas: 902 10 38 92 (Rusticae). Instalaciones: jard¨ªn, piscina climatizada, gimnasio, sauna, sal¨®n con chimenea, bar, restaurante. Habitaciones: 14 dobles y 3 'suites'; todas con ba?o, calefacci¨®n, tel¨¦fono, minibar, TV v¨ªa sat¨¦lite, radio, frutas de pl¨¢stico, secador de pelo y albornoz. Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados, admite animales de compa?¨ªa. Precios: todo el a?o, 93,16 euros + 7% IVA; desayuno incluido. Tarjetas de cr¨¦dito: Diners Club, Master Card, Visa, 6000. Arquitectura ... 7 Decoraci¨®n ... 1 Estado de conservaci¨®n ... 8 Confortabilidad habitaciones ... 5 Aseos ... 5 Ambiente ... 2 Desayuno ... 5 Atenci¨®n ... 6 Tranquilidad ... 4 Instalaciones ... 5
El acceso tiene echado el cierre desde el aparcamiento situado al filo de la carretera. Los viajeros no avisados suelen entrar por el port¨®n frontal, donde a duras penas se ha encajado el restaurante-bar, muy concurrido por los parroquianos habituales del lugar. Es preferible, pues, dar la vuelta a la casona hacia el lateral ajardinado, frente a un estanque, un puentecillo y una especie de p¨¦rgola redimible si se ofrecieran conciertos al aire libre en verano.
De puertas adentro
El alm¨ªbar habita de puertas adentro, pese al ladrillo visto en espiga de las paredes y la viguer¨ªa de madera conservada en los techos. Centros de flores artificiales, columnatas de pl¨¢stico, pir¨¢mides de lat¨®n y metacrilato, perritos de porcelana, ¨¢nades de cristal azulino, ceniceros de alpaca, vajilla de cantos dorados con la firma de Murano bien visible... El cat¨¢logo decorativo no repara en gastos -un tigre de porcelana a tama?o natural se exhibe junto a la recepci¨®n-, en antig¨¹edades -una tr¨¦bede original calienta la biblioteca-, ni en gazmo?er¨ªas: sobre los aparadores del sal¨®n se apilan, a¨²n sin despegar de sus marcos, los retratos de Carolina de M¨®naco, Cindy Crawford y otros hitos folcl¨®ricos.
Los dormitorios y las suites de esta posada tampoco resisten una mirada culta. Abundan los detalles falsarios, como el gres del suelo, los armarios de madera envejecida, los apliques isabelinos de bronce y policarbonato, as¨ª como las grecas doradas y los lazos en el cuelgatoallas de los cuartos de ba?o.
Con tales destellos, cualquiera podr¨ªa preguntarse si merece la pena pasar una noche en la posada. La respuesta estriba en la comprensi¨®n militante hacia aquellas iniciativas que pretenden revitalizar la econom¨ªa de una cuenca minera como la del norte de Palencia con propuestas de turismo rural similares a ¨¦sta. Bendecida con el catecismo en una mano y la subvenci¨®n correspondiente en la otra. Oficialmente, un exponente del turismo rural que se quiere promover en Castilla y Le¨®n.
ALREDEDORES
AL LLEGAR a la aldea de Camasobres, dejando atr¨¢s San Salvador de Cantamuda y su iglesia rom¨¢nica, el paisaje reverdece. En un remanso de la carretera aparece la casona, originaria construcci¨®n del siglo XVII en piedra de siller¨ªa con escudos nobiliarios y balcones de rejer¨ªa. No muy lejos se descuelgan las primeras rampas del puerto de Piedrasluengas, que pone en comunicaci¨®n el norte de Palencia con la comarca de la Li¨¦bana, en Cantabria, cuya poblaci¨®n m¨¢s importante es Potes, en las puertas de los Picos de Europa. Hacia el este se divisa la sierra de Pe?a Labra, con el pico Tres Mares en todo su esplendor, detr¨¢s del cual se extienden las pistas de la estaci¨®n invernal del Alto Campoo. Al sur se extienden los bosques de Fuentes Carrionas y el embalse de Ruesga, camino de Cervera de Pisuerga y el cogollo rom¨¢nico de Aguilar de Campoo.
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