Valencia, entre moderna y rancia

?Es Valencia rancia? S¨ª, podr¨ªa haber contestado un visitante ocasional de la ciudad a tenor de algunas informaciones publicadas en la ¨²ltima semana con letras muy grandes. Titulares que han dado cuenta de los sarpullidos religiosos provocados por la inclusi¨®n en un ciclo de la Mostra de Val¨¨ncia de pel¨ªculas como El ¨²ltimo tango en Par¨ªs, de Bertolucci, La religiosa, de Rivette, o Yo te saludo Mar¨ªa, de Godard, las dos primeras con m¨¢s de 30 a?os. Varios colectivos cat¨®licos, el arzobispo de Valencia, Agust¨ªn Garc¨ªa Gasco, y tambi¨¦n el presidente de las C¨¢maras de Comercio, Arturo Virosque, han clamado al cielo por la "provocaci¨®n" que ha "herido" sus creencias religiosas. Vista la proyecci¨®n medi¨¢tica que han tenido los intentos de censura disfrazados de petici¨®n ecum¨¦nica de respeto, el arzobispo ha reiterado sus cr¨ªticas, dirigidas al Ayuntamiento de Valencia, gobernado por Rita Barber¨¢, por ser el organizador del festival. Ante un foro de fieles y en relaci¨®n a la pol¨¦mica, Garc¨ªa Gasco advirti¨® hace unos d¨ªas de que a su Virgen no la toca nadie.

Alborch apunta que lo rancio aflora cuando gobierna la derecha

Ciscar dice que la burgues¨ªa valenciana no es rancia: es divertida y moderna

Parece, sin embargo, que la ciudadan¨ªa no se ha perturbado en exceso por este episodio que deja un sabor a rancio, como ese regusto que impregna a las cosas antiguas y a las personas apegadas a ellas. Quiz¨¢ ese supuesto visitante ocasional se haya marchado de la ciudad con ese resabio. Pero ?qu¨¦ opini¨®n tienen algunos artistas, pol¨ªticos o cr¨ªticos de su ciudad? ?Es rancia Valencia? Preguntas formuladas a bote pronto que dan pie a comentarios de muy diversa ¨ªndole.

"Valencia de for?a que t¨¦ no es meneja", responde, recurriendo al refranero popular, Daniel Nebot, Premio Nacional de Dise?o y uno de los responsables de La Nave, el estudio de dise?adores que pase¨® por el mundo en los a?os ochenta una imagen de gran dinamismo y modernidad asociada a la ciudad. Nebot se explica: en Valencia hay talento para generar idea nuevas, pero no siempre "se sabe muy bien el significado de la palabra integridad. La cultura est¨¢ al lado del poder".

Sorolla es un s¨ªmbolo y el artista valenciano m¨¢s apreciado por los ciudadanos, de acuerdo con las m¨²ltiples exposiciones que se le dedican y al numeroso p¨²blico que arrastra. "Ocurren cosas importantes fuera de tiempo. Nadie duda del espl¨¦ndido pintor que fue Sorolla; poca gente maneja la luz como ¨¦l; s¨®lo pasa que cuando ¨¦l trabaja Picasso est¨¢ pintando Las se?oritas de Avignon", apostilla Nebot.

El ex director art¨ªstico del IVAM, un hito de la modernidad de Valencia, y pr¨®ximo director de la Tate Modern de Londres, Vicent Todol¨ª, dice que es demasiado. "Rancio deja un regusto desagradable, creo que es muy fuerte aplicarlo a Valencia. Me llegan noticias de la ciudad y claro que hay grupos rancios, posiblemente islotes, que intentan impregnar su olor insoportable a los dem¨¢s. Recuerdan tiempos pasados. Pero Valencia tiene mucho flujos y reflujos. No es rancia".

El pintor y directivo del C¨ªrculo de Bellas Artes, ?lex Alemeny, considera que Valencia "no est¨¢ mucho por el progreso". "Es muy superficial", a?ade, "y por otra parte muy autocr¨ªtica; las fallas no se podr¨ªan concebir sin ese sentido autocr¨ªtico. "Es muy dif¨ªcil avanzar, no hay tampoco el chouvinismo de nuestros vecinos o primos, los catalanes", a?ade.

"?Rancia? Taxativa y tajantemente, no", asevera el escultor Ram¨®n de Soto. A su juicio, la ciudad "no se ajusta a la imagen de rancia: al contrario, es divertida, viva, babil¨®nica, liberal, maravillosa, abierta y cosmopolita. Rancia podr¨ªa ser la burgues¨ªa de Bilbao, que se muda los domingos, o la de Zamora". Y agrega el tambi¨¦n vicepresidente del Consell Valenci¨¤ de Cultura: "Valencia y sus ciudadanos viven la contemporaneidad desde lo local". Al respecto de la Mostra, defiende el respeto a todas las creencias.

Daniel G. And¨²jar ha creado un portal valenciano de discusi¨®n cultural que ha recibido m¨¢s de 330.000 visitas en menos de un a?o. El artista multimedia utiliza el t¨¦rmino cutre. "No se puede generalizar. La pol¨ªtica cultural, por ejemplo, es desde luego taca?a con propuestas aut¨®nomas, ejerciendo un poder pol¨ªtico excesivo sobre cualquier manifestaci¨®n. El excesivo protagonismo personal y la capacidad de control de figuras pol¨ªticas como Concuelo Ciscar dibujan el icono perfecto de esa cutrez cultural que ha acabado por anegarlo todo". Sin embargo, And¨²jar ve que "el contexto est¨¢ cambiando" y despierta "de la amnesia producida por la mercadotecnia pol¨ªtica".

Desde el lado de la moda, el cr¨ªtico y periodista Josep Lozano anota de Valencia: "Rancia, por lo vieja, no llega a serlo; algunos lo quisieran, pero aqu¨ª los blasones no se exhiben. En el sentido m¨¢s cutre, tampoco. Valencia ha sido es y ser¨¢ que una ciudad que tiene la mala costumbre de nadar en las aguas de la comodidad". Lozano prefiere usar el adjetivo coent para referirse a la moda y a las personas.

El escritor Mart¨ª Dom¨ªnguez evoca a Motserrat Roig y su definici¨®n de Joan Fuster como un Diderot de poble. "Pues Valencia est¨¢ llena de Diderots de poble con proyectos enciclop¨¦dicos", arguye. Pero hay muchas Valencias que batallan para definir un modelo y cada una de ellas vive aislada, explica al tiempo que subraya la existencia de numerosas revistas culturales valencianas de elevada calidad que convierten a la ciudad en un referente. Ya tambi¨¦n hay un mundo muy kitsch y coent.

Tambi¨¦n la ex ministra socialista de Cultura y ex directora del IVAM, Carmen Alborch, destaca la multiplicidad de Valencias. "Hay una Valencia moderna y transgresora, mientras que la Valencia m¨¢s rancia responde mucho a la ¨¦poca en que surge y aflora", indica en relaci¨®n al actual gobierno auton¨®mico y municipal del PP.

"?Rancia? En absoluto", tercia la subsecretaria de Promoci¨®n Cultural, Consuelo Ciscar. "Valencia es moderna y abierta a las vanguardias. Es muy hospitalaria y arropa a la gente que viene. La burgues¨ªa es abierta y divertida, no es rancia, como la de otras ciudades", concluye.

La presidenta del Palau de la M¨²sica, Mayr¨¦n Beneyto, constesta: "Creo que muchas veces va por delante la obra pol¨ªtica, la gente que est¨¢ creando la ciudad, a la sociedad. Tenemos que atraer a la sociedad para que se una a los numerosos proyectos a infraestructuras culturales, en los que somos n¨²mero uno". Beneyto no considera rancia la ciudad, pero insiste en que la punta de lanza son los pol¨ªticos y los artistas, como Manuel Vald¨¦s o Miquel Navarro.

El candidato a la Generalitat del PP, Francisco Camps, rechaza tambi¨¦n esa idea de rancia. "La ciudadan¨ªa es muy abierta, vanguardista y moderna". Y sostiene que en los 12 a?os de gobierno del PP (contando el Ayuntamiento y en la Generalitat) se ha conseguido una infraestructura cultural de un alto nivel de modernidad para "tener una ciudad a la altura de sus ciudadanos". Valencia es "plural y viva", zanja la cuesit¨®n.

El secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, no ve Valencia rancia. Ve "determinada gente muy significativa rancia", pero los ciudadanos son abiertos. Pero ese "sector anclado en el pasado" se manifiesta en la evoluci¨®n de la Mostra, que ha perdido los elementos de modernidad de su origen y ahora s¨®lo sirve de escaparate para lucir las mejores galas de los pol¨ªticos de turno, a?ade.

El l¨ªder del EU, Joan Rib¨®, estima que la ciudad no es rancia, pero s¨ª lo son Garc¨ªa Gasco o Virosque, y otra "gente con poder". La ciudadan¨ªa es abierta y moderna, pero el "sector hegem¨®nico da alas a los m¨¢s rancios", concluye.

El presidente del Bloc, Pere Mayor, considera que Valencia "no est¨¢ a la altura de las circunstancias; no hace valer que es la tercera capital del Estado" y abunda en el desconocimiento que hay de la ciudad y su falta de imagen.

Jos¨¦ Mar¨ªa Chiquillo, presidente de UV, dice que Valencia debe "asumir su papel de capital dentro de la comunidad y tener m¨¢s empuje y protagonismo".