?El p¨²blico lee?
El P¨²blico, el magazine de Jes¨²s Vigorra en Canal Sur Radio (lunes a vienes de 16.00 a 19.00), ya tiene m¨¢s adictos en Andaluc¨ªa, seg¨²n se me asegura, que el de Carlos Herrera, lo cual dice mucho a favor del carisma y del buen hacer de su animador. Pero no es todo. El talento de Jes¨²s Vigorra como presentador de televisi¨®n, y su seriedad en el trabajo de investigaci¨®n previo, se revelaron hace unos a?os con la excelente serie Buscando a Lorca. Y he aqu¨ª que, en momento de tanta bonanza radiof¨®nica, vuelve Vigorra a la peque?a pantalla con un novedoso programa sobre libros. Concebir El p¨²blico lee -despu¨¦s de prolongadas cavilaciones-, y lograr convencer a los de Canal Sur de que la f¨®rmula encontrada pod¨ªa funcionar, ha sido cosa de mucha tozudez. Cela gustaba de machacar con lo de que en Espa?a el que resiste gana. Es posible que tuviera raz¨®n. Sea como fuere, el tes¨®n de Vigorra se ha coronado de ¨¦xito y este domingo Canal 2 Andaluc¨ªa emitir¨¢ la cuarta entrega de la flamante serie.
Da gusto poder se?alar de entrada que, si "el p¨²blico" de El p¨²blico lee es andaluz, los escritores entrevistados no van a ser exclusivamente mujeres y hombres del Sur, lo cual ser¨ªa caer en lo pat¨¦tico, en el cuartomundismo. Hasta ahora hemos visto a Alfredo Bryce Echenique (?con una copa de m¨¢s?), Dulce Chac¨®n, Eduardo Mendicutti y Mar¨ªa de la Pau Janer, finalista (detr¨¢s de Bryce) del ¨²ltimo Planeta.Ya veremos qu¨¦ sorpresas nos tiene guardadas Vigorra para el resto del a?o y el que viene (si lo pudi¨¦ramos saber en cada caso con una antelaci¨®n de algunas semanas creo que El p¨²blico lee ganar¨ªa en inter¨¦s).
La f¨®rmula de centrar el programa en el ¨²ltimo libro de cada escritor, y de invitar al estudio a tres lectores que acaban de desmenuzar el mismo, parece estar funcionando. En vez de consideraciones demasiado generales o intelectuales para atrapar al televidente no especializado, un escritor de actualidad defiende su producci¨®n reciente y contesta preguntas formuladas con conocimiento de causa sobre la misma. Es como asistir a un distendido seminario con el interesado sin la inconveniencia de tener que pasar un examen al final. Yo ya estoy enganchado.
Si lo que dijo Bryce se le queda a uno un poco borroso en la memoria, tal vez por la vocalizaci¨®n algo rara del entra?able peruano, las puntualizaciones de Chac¨®n y Mendicutti tuvieron una diafanidad memorable. En el caso de la escritora extreme?a, fue extraordinaria su explicaci¨®n de c¨®mo, viniendo de una familia de derechas, se hab¨ªa ido dando cuenta paulatinamente de que no le hab¨ªan dicho la verdad acerca de la guerra y de la represi¨®n, sobre todo la represi¨®n de la mujer. Era una vez m¨¢s la confirmaci¨®n del b¨ªblico conocer¨¢s la verdad y la verdad te har¨¢ libre. Y luego Mendicutti, hablando con tanta valent¨ªa, ante la insistencia de sus interlocutores, de su novela El ¨¢ngel descuidado y su empe?o en reivindicar una homosexualidad gozosa. ?El p¨²blico lee? Mendicutti dice que s¨ª, aunque no tanto como quisieran los escritores. Creo que este programa, que ha entrado con pie tan atinado, va a hacer mucho por el libro en Andaluc¨ªa. Que tenga larga vida.
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