Lula traslada a Bush su preocupaci¨®n por la distancia Norte-Sur

Luiz In¨¢cio Lula da Silva, presidente electo de Brasil, se entrevist¨® ayer por primera vez con George W. Bush. La cita en la Casa Blanca fue informal, porque Lula a¨²n no ha asumido la presidencia, pero en ella se abordaron ya las graves diferencias econ¨®micas y comerciales entre la gran potencia mundial y el pa¨ªs m¨¢s importante de Suram¨¦rica.

Lula ofreci¨® a Bush la opci¨®n de celebrar una cumbre en enero y se comprometi¨® a ser "un socio leal". El encuentro entre el ex sindicalista de izquierdas y el ex empresario conservador march¨®, seg¨²n Lula, "mucho mejor de lo previsto".

Ni Bush ni la Casa Blanca hicieron comentarios oficiales sobre la reuni¨®n. La ¨²nica versi¨®n disponible sobre los t¨¦rminos de la conversaci¨®n procedi¨® del presidente electo de Brasil, quien afirm¨® haber tenido "una excelente impresi¨®n" del presidente de Estados Unidos.

Lula le plante¨® a Bush la necesidad de que la econom¨ªa brasile?a siguiera recibiendo capitales del exterior, en un "momento dif¨ªcil para la econom¨ªa mundial y para todo el continente suramericano". "Creo que el Gobierno estadounidense puede hacer mucho para que no se cierren las l¨ªneas de cr¨¦dito para Brasil", dijo Lula, cuyo pa¨ªs acumula una deuda externa de 260.000 millones de d¨®lares y sufre a un rebrote de la inflaci¨®n.

George W. Bush, por su parte, quiso asegurarse de que el nuevo Gobierno brasile?o estaba de parte de Estados Unidos en la guerra contra el terrorismo. "Nunca m¨¢s debe ocurrir un 11-S. Nosotros estamos contra todo terrorismo, pero creemos que Naciones Unidas debe ser la base de ese combate, y creemos tambi¨¦n que la ignorancia y la miseria est¨¢n en el origen de la violencia", explic¨® el presidente brasile?o.

El presidente electo de Brasil, que asumir¨¢ su cargo en enero, expres¨® a Bush su opini¨®n de que el Consejo de Seguridad de la ONU deb¨ªa reformarse con urgencia para darle "mayor representatividad". "Entre los cinco miembros permanentes debe haber alguna representaci¨®n de Am¨¦rica del Sur y de ?frica", declar¨® a su salida de la Casa Blanca.

El ¨¢mbito potencialmente m¨¢s conflictivo entre Washington y Brasilia es el comercial. Bush quiere negociar con el resto de los pa¨ªses americanos la creaci¨®n de una llamada ?rea de Libre Comercio de las Am¨¦ricas, que, seg¨²n sus planes, deber¨ªa entrar en funcionamiento en 2005.

Durante la campa?a electoral, Lula afirm¨® que ese proyecto equival¨ªa a una "anexi¨®n" de Brasil por parte de Estados Unidos. Ayer fue m¨¢s moderado en sus opiniones. "Estoy preparado para negociar", explic¨®, "pero el presidente Bush debe comprender que seremos tan duros en la defensa de nuestros productos como los estadounidenses lo son en defensa de los suyos".

Defensa de intereses

Tanto el Gobierno saliente de Brasil como el propio Lula consideran que los subsidios agr¨ªcolas de Washington, especialmente los que benefician a los exportadores de zumo de naranja, algod¨®n y soja, causan un perjuicio directo e ileg¨ªtimo a la econom¨ªa brasile?a. "Como sindicalista, negoci¨¦ durante 20 a?os bajo un r¨¦gimen autoritario y me considero un buen negociador. Nos sentaremos a la mesa con los estadounidenses y seremos duros, pero cuando alcancemos un acuerdo lo cumpliremos lealmente", asegur¨®.

Lula precis¨®, sin embargo, que no estaba obsesionado por sus relaciones con el gigante norteamericano, aunque le preocupara "la grav¨ªsima asimetr¨ªa entre el Norte y el Sur de Am¨¦rica". "Nuestra econom¨ªa tiene un gran potencial, y creemos conveniente establecer acuerdos con pa¨ªses como Brasil, populosos, extensos y con alto potencial de crecimiento; me refiero, por ejemplo, a Rusia, China e India", dijo.