?Debe la pol¨ªtica estar regida por la moral?
Moralidad y pol¨ªtica son t¨¦rminos que parecen casar mal en tiempos en los que abunda la corrupci¨®n y vuelven a sonar los tambores de la guerra, que en demasiadas partes del mundo nunca se silenciaron. La cuesti¨®n es si la moralidad debe dejarse a un lado de la acci¨®n pol¨ªtica, y en particular de la pol¨ªtica exterior. En general, los pol¨ªticos y los diplom¨¢ticos participantes en el debate sobre esta peliaguda cuesti¨®n organizado en Viena por el Instituto de Ciencias Sociales y la organizaci¨®n period¨ªstica Project Syndicate hablan en t¨¦rminos nada exentos de cinismo. As¨ª, el primer ministro austriaco, Wolfgang Sch¨¹ssel, se llev¨® la palma cuando, casi con admiraci¨®n, habl¨® de Talleyrand como un pol¨ªtico "que traicion¨® a todos a los que sirvi¨®, pero nunca traicion¨® a Francia".
Amy Gutman considera que la democracia es moral en s¨ª, especialmente al imponer la igualdad de la mujer. Y cita como ejemplo de inmoralidad la pena de muerte
Hay problemas nuevos, como el que genera el debate sobre las c¨¦lulas madre, que rebasan la capacidad de los Parlamentos en democracia, y que quiz¨¢ necesiten para resolverlos 'input' externos
Sorprende que en una de las mesas participara Julia Tymoshenko, no por ser la jefa de la oposici¨®n en Ucrania -pa¨ªs que dista de entrar siquiera en la categor¨ªa de transici¨®n a la democracia-, sino porque est¨¢, con su marido, acusada de corrupci¨®n, lo que no deja de tener una dimensi¨®n pol¨ªtica, pero tambi¨¦n moral. Cubierta de pieles, pudo afirmar que "el dinero es inmoral" y que a los corruptos no se les puede pedir que cambien "como un can¨ªbal no se puede volver vegetariano", afirmaci¨®n disputada por un irritado periodista africano.
Para el ex ministro conservador brit¨¢nico Michael Howard, "la moralidad no sirve de gu¨ªa" para la pol¨ªtica, pues, por ejemplo, "el objetivo moral de la preservaci¨®n de puestos de trabajo puede impedir la creaci¨®n de empleos". Desde este punto de vista, la crisis con Irak, a diferencia de la guerra de Kosovo, "es una cuesti¨®n pr¨¢ctica", y "los que creen que es una cuesti¨®n moral est¨¢n profundamente equivocados". No es una opini¨®n compartida por Bronislaw Geremek, que no est¨¢ por la Realpolitik, aunque tras alertar contra las utop¨ªas -ha sobrevivido a la sovi¨¦tica- reconoce "no haber encontrado un camino para un enfoque m¨¢s moral". Para el hist¨®rico dirigente y ex ministro de Asuntos Exteriores polaco, el principio de la soberan¨ªa debe volverse a definir ante la "desintegraci¨®n del orden de Westfalia".
El retorno de la religi¨®n
El fil¨®sofo de la pol¨ªtica John Gray considera que la pol¨ªtica exterior debe servir valores universales, pero que a veces esos valores universales entran en conflicto entre s¨ª. Adem¨¢s, Gray ve pocos valores o derechos realmente universales. En su opini¨®n, lo son, por ejemplo, el derecho a la vida, a no ser humillado, o no sufrir de desnutrici¨®n en la infancia, que deja secuelas permanentes. El debate sobre pol¨ªtica y valores se ve complicado, seg¨²n Gray, por dos retornos y un cambio: 1) el retorno de la geopol¨ªtica (ante la escasez de recursos y la competencia por necesidades vitales, como petr¨®leo); 2) el regreso de la religi¨®n y los conflictos religiosos "que permanecer¨¢n" y ponen de manifiesto "el fracaso de la secularizaci¨®n generalizada" que anunciaran Saint Simon, Marx o Comte. Pues la secularizaci¨®n s¨®lo se da en algunas parte de Europa, pero no en EE UU, ni en China o la India, por ejemplo), y 3) la "metamorfosis de la guerra", que ya no se libra s¨®lo ni principalmente entre Estados, y hace m¨¢s dif¨ªcil no ya el acto b¨¦lico, sino poder declarar la paz. "?C¨®mo se declara la paz con algo amorfo" (como Al Qaeda). Para Gray, "la violencia organizada se privatiza y elude el control de los Estados", y "la violencia privatizada a escala mundial es terrorismo". Lo que lleva a una mayor preocupaci¨®n con la seguridad que con la libertad, a trav¨¦s del "Estado de vigilancia" (Surveillance State).
La moralidad p¨²blica no se debe limitar a la pol¨ªtica. Tambi¨¦n las empresas, las grandes corporaciones, aunque sean privadas, act¨²an en una esfera p¨²blica, y, seg¨²n Joseph Stiglitz, "deber¨ªan estar sujetas a un control p¨²blico". A este respecto, el premio Nobel de Econom¨ªa cita el ejemplo de la petrolera British Petroleum que decidi¨® hacer p¨²blicos todos sus pagos a Angola, lo que puso de manifiesto una importante diferencia entre lo que BP pagaba a ese Gobierno y lo que ¨¦ste declaraba haber recibido. Sin embargo, ninguna otra de las grandes empresas de petr¨®leo sigui¨® este ejemplo.
Para Stiglitz, la moralidad resultaba ¨²til para que la gente viviera junta, en comunidad. Ahora la existencia de una "comunidad global" hace necesaria una "moralidad global" que lleve a "lo contrario" de la ronda Uruguay de liberalizaci¨®n comercial, que tuvo un "alto grado de inmoralidad". Las consecuencias, seg¨²n el ex vicepresidente del Banco Mundial, han sido severas: los ingresos del ?frica subsahariana se han reducido en un 2%, y el desempleo global ha crecido en un 3%. En parte es tambi¨¦n una consecuencia de la guerra fr¨ªa, durante la cual Occidente "compr¨® amistades" en forma de pr¨¦stamos que acaban en cuentas en bancos suizos o chipriotas de dirigentes corruptos, pero que ahora los pa¨ªses receptores se ven obligados a devolver.
Los actos morales, con la mejor de las intenciones, pueden llevar a situaciones inmorales. Es lo que, para Stiglitz, ha ocurrido con la reducci¨®n de los tipos de inter¨¦s, pues uno de sus resultados, en EE UU y en otras partes, ha sido encarecer sobremanera los bienes inmobiliarios. O con la inmigraci¨®n. Pues los pobres que entran en los pa¨ªses ricos se benefician, pero a la vez hacen caer los salarios de la mano de obra no cualificada del pa¨ªs de entrada, generando pobreza entre los sectores m¨¢s bajos de su sociedad. Tanto Stiglitz como Ruud Lubbers, ex primer ministro holand¨¦s y alto comisionado de ACNUR (la Agencia de la ONU para los Refugiados), creen en la necesidad de instituciones internacionales, especialmente cuando, tras el 11-S, en vez de ayudas a las personas que huyen de las guerras o de reg¨ªmenes opresores, se les impide la entrada en nuestros pa¨ªses.
Quiz¨¢ ante el embate de la globalizaci¨®n, una buena respuesta sea la integraci¨®n europea. Para Noelle Lenoir, ministra francesa de Asuntos Europeos, "los antiglobalizadores no est¨¢n completamente equivocados", y "cuando los problemas son transnacionales, las soluciones deben ser trasnacionales". La ampliaci¨®n de la UE va a contribuir a extender al Este democracia, libertad y seguridad.
Democracia y derecho
Hay problemas nuevos, como el que genera el debate sobre las c¨¦lulas madre, que rebasan la capacidad de los Parlamentos en democracia, y que quiz¨¢ necesiten para resolverlos input externos, como un consejo moral, seg¨²n el soci¨®logo y miembro de la C¨¢mara de los Lores brit¨¢nica lord Dahrendorf. Para ¨¦ste, la democracia "permite el cambio sin violencia", pero "no es un conjunto de instituciones morales, sino pr¨¢cticas". Puede haber l¨ªmites morales a lo que la democracia puede conseguir. Seg¨²n Dahrendorf, la moralidad est¨¢ m¨¢s en la rule of law (que se suele traducir por Estado de derecho, aunque ¨¦l prefiere no hablar de "Estado") que en la propia democracia. Para Dahrendorf, hay tres requisitos para que esto sea posible: confianza (relaci¨®n entre gente y ley), mecanismos efectivos para aplicar la ley, y un poder judicial independiente e incorruptible. Para ¨¦l, la sharia, la ley musulmana, no es rule of law, entre otras cosas "porque reivindica legitimidad no de abajo, sino religiosa". Y "la ley debe estar separada de la religi¨®n y basada en la soberan¨ªa popular. ?se es un problema con todos los fundamentalismos, no s¨®lo el islam".
La polit¨®loga estadounidense Amy Gutman es de otra opini¨®n, al considerar que la democracia es moral en s¨ª, especialmente al imponer la igualdad de la mujer. Cita como ejemplo de inmoralidad la pena de muerte. E inmoralidad de la defensa de ella que hizo un senador de EE UU al preguntarse que, sin pena de muerte, ?d¨®nde estar¨ªa hoy el cristianismo?: "Jesucristo se hubiera librado con 10 o 15 a?os por buena conducta".
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