24 sociedades m¨¦dicas piden al Gobierno que aumente los impuestos sobre el tabaco

Un total de 24 sociedades m¨¦dicas han pedido al Gobierno que aumente el impuesto fijo sobre el tabaco para encarecer las marcas m¨¢s baratas, las que prefieren los j¨®venes. La fiscalidad del tabaco en Espa?a (un 71,8% del precio de venta son impuestos) es de las m¨¢s bajas de Europa, s¨®lo por delante de Suecia y Luxemburgo. Adem¨¢s es el pa¨ªs en el que las marcas m¨¢s consumidas (Fortuna, L&M, etc¨¦tera) son las m¨¢s baratas y las que menos aportan al Estado (1,39 euros por cajetilla). Ello se debe a que casi todo el impuesto es proporcional. Depende del precio, y no hay apenas un impuesto fijo por cajetilla, como en otros pa¨ªses. Sin embargo, Hacienda rechaza subir la fiscalidad del tabaco para evitar el aumento del IPC.

En el Reino Unido, todas las cajetillas est¨¢n gravadas con 2,9 euros de impuesto fijo, que es independiente de lo que cueste cada marca de cigarrillos. Aparte, el IVA y un impuesto sobre el precio del paquete de cigarrillos. El resultado es que el precio de la marca m¨¢s consumida es de 7,04 euros. De ellos, 5,56 son impuestos. Es un extremo.

El otro es Espa?a, donde el impuesto fijo es muy bajo: 0,08 euros por cajetilla. El resto del gravamen (IVA e impuesto en funci¨®n del precio) se establece a tenor del precio que fija la empresa tabacalera para cada marca. En total, los impuestos suponen el 71,8% del precio de venta, seg¨²n un informe de la Asociaci¨®n de Fabricantes de Tabaco del Reino Unido elaborado con datos oficiales.

Los expertos denuncian que el sistema espa?ol de impuestos favorece la existencia de marcas baratas, las que consumen mayoritariamente los j¨®venes. Y es que al estar basado en el precio que fija la empresa, las subidas de impuestos no repercuten necesariamente en el precio de venta y afectan menos a las marcas baratas.

"Bueno para recaudar"

El investigador del Instituto de Econom¨ªa y Salud de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona ?ngel L¨®pez-Nicol¨¢s explica la finalidad de las distintas clases de impuestos: "Si se quiere que el precio afecte al consumo es mejor el impuesto directo, que grava con un fijo ineludible por cajetilla y castiga por igual al tabaco caro y al barato. El impuesto ad valorem es mejor si lo que se busca es recaudar. Da m¨¢s margen de maniobra a las tabacaleras: si sube el impuesto, pueden bajar el precio y el fumador sigue pagando lo mismo. Adem¨¢s, permite que haya un gran abanico de precios".

En los diez primeros meses de este a?o Espa?a recaud¨® por tabaco 4.039 millones de euros en impuestos, seg¨²n el Ministerio de Hacienda. Un estudio financiado por el de Sanidad y elaborado por la Universidad Pompeu Fabra en 2001 fij¨® los costes sanitarios directos del tabaquismo entre 2.626,42 millones de euros y 3.630,11 millones por a?o. Este c¨¢lculo excluye los costes indirectos, como las bajas laborales. Se estima que un fumador tiene 6,5 d¨ªas de baja m¨¢s al a?o que un no fumador.

En Espa?a, las marcas de tabaco m¨¢s consumidas son las de gama media (Fortuna, L&M o Nobel). Cuestan 1,95 euros. Copan un 44% del mercado, seg¨²n la Agencia Tributaria. Las m¨¢s caras cuestan 2,5 euros. Las m¨¢s baratas, sobre todo tabaco negro, cuestan 1,5 euros.

El profesor de Econom¨ªa de la Universidad de Las Palmas Jaime Pinilla, experto en tabaquismo, coincide con L¨®pez-Nicol¨¢s. "Al haber mucha diferencia de precios, hay poco efecto cuando sube el tabaco. Los j¨®venes, a quienes podr¨ªa afectar la subida, se pasan a otra marca m¨¢s barata, que sube menos". Muchas veces una misma empresa es due?a de una marca cara y de una barata. Philip Morris fabrica Marlboro (2,5 euros) y L&M (1,95). Pinilla explica que el sistema espa?ol se ide¨® para proteger a las marcas baratas del Estado frente a las multinacionales.

Por todo esto, el Comit¨¦ Nacional para la Prevenci¨®n del Tabaquismo (CNPT), que agrupa a 24 sociedades m¨¦dicas, pide al Gobierno que establezca "una estructura basada en impuestos fijos elevados". "A corto plazo se deber¨ªa obtener un incremento del 15 % del precio", se?ala en un escrito el CNPT. El Ministerio de Sanidad est¨¢ de acuerdo. Su Plan de Prevenci¨®n del Tabaquismo propone la subida.

El deseo de Sanidad choca con el de Hacienda. "No van a subir los impuestos del tabaco ni se va a cambiar el actual sistema", asegura con rotundidad una portavoz. La preocupaci¨®n de este departamento es evitar la subida del ?ndice de Precios al Consumo (IPC), que incluye a los cigrarrillos. Un portavoz de la Asociaci¨®n de Empresas de Tabaco se?al¨® que la industria no se pronuncia sobre una subida de impuestos.

1.000 muertes semanales

El presidente del CNPT, Joan Ram¨®n Villalb¨ª, replica a Hacienda: "En Espa?a mueren 1.000 personas a la semana por culpa del tabaco, que est¨¢ detr¨¢s del 16% de todos los fallecimientos de la poblaci¨®n de m¨¢s de 35 a?os". El escrito del CNPT concluye: "Elevar el precio del tabaco reduce el consumo".

Sanidad pide que el tabaco no compute en el c¨¢lculo del IPC, como ocurre en Francia. Pinilla asegura que la UE no es partidaria por temor a que cada pa¨ªs saque del c¨¢lculo aquello que no le conviene. Una directiva europea de febrero establece que antes de 2008 Espa?a debe gravar con un m¨ªnimo de 1,22 euros (m¨¢s lo que suponga el IVA) cada cajetilla. Hacienda asegura que no tiene que actuar. Espera que "la inflaci¨®n aumente los precios de los m¨¢s baratos y que el mercado se adapte a las exigencias europeas". Por eso los expertos dicen que la norma est¨¢ descafeinada. "Empez¨® con una exigencia de m¨¢s de 1,5 euros por cajetilla, pero fue bajando hasta una cantidad que no afectar¨¢ ni a Espa?a. Y eso que es el pa¨ªs con el tabaco m¨¢s barato", afirma L¨®pez-Nicol¨¢s.