El estafador australiano insin¨²a que Cherie Blair ha mentido dos veces
Foster, intermediario inmobiliario, dice que la esposa del primer ministro le dio consejos
Peter Foster tuvo ayer su cuarto de hora de gloria. El convicto estafador australiano que ha puesto contra las cuerdas a Cherie, la esposa del primer ministro, Tony Blair, ofreci¨® su versi¨®n de los hechos con la lectura de un comunicado emitida en directo por la televisi¨®n. Un texto con trampa porque, aunque pide disculpas a los Blair por el da?o que haya podido causarles, insin¨²a que Cherie ha mentido dos veces cuando ha dado su versi¨®n sobre el entuerto.
A Foster le fall¨® el fr¨ªo ambiente de oficina elegido para la lectura, y tambi¨¦n su voz, rota pero aguda. Sin embargo ley¨® su propio mensaje sin falsas emociones, un texto distanciado y muy meditado, lleno de referencias casi subliminales, que pareci¨® m¨¢s sincero que el le¨ªdo por Cherie d¨ªas atr¨¢s. El australiano se declar¨® objeto de una campa?a para "destruir mi imagen", calcando as¨ª las palabras utilizadas por Downing Street al definir el acoso de la prensa a la esposa del primer ministro, Cherie Blair.
Y, sobre todo, quiso dar la apariencia de que apoyaba y comprend¨ªa a los Blair, a los que se refiri¨® una vez con un familiar "Tony y Cherie" que daba a entender que son casi ¨ªntimos, pero por encima de sus disculpas y su comprensi¨®n lanz¨® dos dardos envenenados contra la esposa del primer ministro. Primero al asegurar que, adem¨¢s de haberla visto una vez casi por casualidad, hab¨ªa hablado tres veces con ella por tel¨¦fono. Y luego al asegurar que, aunque nunca interfiri¨® en el proceso de extradici¨®n abierto contra ¨¦l, le dio "un consejo inocente" y su "punto de vista profesional sobre la situaci¨®n en que me encontraba".
Desprecio al convicto
Desde Downing Street, la residencia del primer ministro brit¨¢nico no han querido hacer comentarios sobre las declaraciones de Foster y se han remitido a lo dicho en los ¨²ltimos d¨ªas, dando carta blanca con desprecio a "que un convicto diga lo que quiera". Con parecido desprecio los portavoces del primer ministro destacaron que el de ayer era un d¨ªa particularmente ajetreado para Tony Blair, enfrascado en los problemas mundiales como la crisis de Irak, el conflicto de Oriente Pr¨®ximo y, unido a los dos anteriores, la importante y significativa visita a Londres del presidente de Siria, Bachar el Asad. Sin tiempo para Foster.
En el resto de la intervenci¨®n, que seg¨²n la prensa era de despedida antes de abandonar el pa¨ªs de manera voluntaria para adelantarse as¨ª a la expulsi¨®n decretada por el Ministerio del Interior, Foster se centr¨® en alabar a su novia Carole Caplin, hablar bien de si mismo y atacar a los medios de comunicaci¨®n.
Asegur¨® que conoci¨® a Carole por casualidad en julio pasado y desminti¨® as¨ª que su amistad formara parte de un plan concebido previamente para acercarse a la familia Blair. Esas teor¨ªas conspirativas "dan risa", dijo.
Sus ataques m¨¢s brillantes fueron para la prensa. "En las ¨²ltimas semanas los diarios han dicho que soy un agente del Mossad; que me van a extraditar a Australia porque estoy buscado por delitos criminales; que he vendido correos electr¨®nicos al Daily Mail; que soy padre de unos gemelos a los que nunca he visto; que mis negocios en Australia se basaban en dinero procedente de la droga; que envi¨¦ un correo electr¨®nico a Paul Walsh para intentar liar a los Blair con mi producto; que tengo un hermano llamado Paul; que he intentado vender mi historia por 100.000 libras... y he o¨ªdo que ma?ana dir¨¢n que soy gay. Ninguna de estas historias es cierta", dijo el estafador australiano.
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