Defensa pone los siniestros de buques nucleares entre los riesgos para la seguridad nacional
La Revisi¨®n Estrat¨¦gica alerta sobre la realizaci¨®n de operaciones militares desde Gibraltar
La Revisi¨®n Estrat¨¦gica de la Defensa (RED), que fija las l¨ªneas maestras de la pol¨ªtica espa?ola de Defensa hasta 2015, incluye entre los "nuevos riesgos emergentes" los "ataques y agresiones al medioambiente" y advierte de que sus consecuencias pueden ser "muy graves, particularmente si se ven involucradas instalaciones nucleares o buques y aeronaves militares portadores de sistemas de armas nucleares o de propulsi¨®n nuclear". El ministro Federico Trillo-Figueroa explicar¨¢ hoy en el Parlamento la RED, que ha sido negociada con el PSOE y consultada con CiU y Coalici¨®n Canaria.
La RED, que se inspira en el modelo instaurado por el Reino Unido en 1998, coloca el "terrorismo exterior" como el mayor riesgo para la seguridad de Espa?a y afirma que, para hacerle frente, "se necesitar¨¢ contar con las capacidades de las Fuerzas Armadas cuando las autoridades gubernamentales lo determinen".
Junto al terrorismo exterior, "la proliferaci¨®n de armas de destrucci¨®n masiva, nucleares, biol¨®gicas, qu¨ªmicas y radiol¨®gicas", constituye "la mayor amenaza para la estabilidad". Por ello, considera "prioritario" establecer medidas para frenar dicha proliferaci¨®n, incluidos los sistemas "de defensa antimisiles".
El documento acusa la huella del conflicto por el islote del Perejil al afirmar que "la configuraci¨®n del territorio nacional de Espa?a, que incluye las ciudades de Ceuta y Melilla y sus islas y pe?ones [...] puede ser fuente de mayores riesgos". A su juicio, esta posibilidad "constituye uno de los factores claves de la estrategia defensiva de nuestra naci¨®n".
El Estrecho es objeto de especial atenci¨®n. Por una parte, recuerda que por esa v¨ªa mar¨ªtima "discurren las principales l¨ªneas de comunicaci¨®n por las que fluyen los recursos b¨¢sicos, sobre todo energ¨¦ticos", de Espa?a; lo que hace que sean vulnerables, y que "una interrupci¨®n de las mismas tenga que considerarse un riesgo potencial muy serio".
Por otra, afirma que la colonia brit¨¢nica de Gibraltar no s¨®lo constituye una "limitaci¨®n al ejercicio de la soberan¨ªa" nacional y un "factor distorsionador para la acci¨®n exterior de Espa?a", sino que tambi¨¦n supone otros problemas, pues "pueden desarrollarse operaciones militares ajenas a los intereses espa?oles desde el Pe?¨®n sobre espacios de inter¨¦s estrat¨¦gico para Espa?a".
Junto a los "riesgos principales" para la seguridad nacional, el documento describe otros riesgos" derivados de los "efectos negativos de la globalizaci¨®n". Entre ellos, cita los "ataques y agresiones al medioambiente", particularmente los siniestros con buques o aeronaves nucleares. De mayo de 2000 a mayo de 2001, el submarino nuclear brit¨¢nico Tireless estuvo en reparaci¨®n en la base de Gibraltar y, el pasado 13 de noviembre, el submarino nuclear estadounidense Oklahoma colision¨® con un gasero noruego frente a Estepona (M¨¢laga), afortunadamente sin graves consecuencias.
El texto definitivo cita entre los "riesgos emergentes" el fen¨®meno de la inmigraci¨®n, pero en t¨¦rmininos mucho m¨¢s matizados que el borrador difundido por EL PA?S el pasado 18 de noviembre. Si aquel texto hablaba de la "inmigraci¨®n ilegal masiva", el que hoy presentar¨¢ el ministro de Defensa se refiere a "los problemas que pudieran derivarse de movimientos migratorios extraordinarios incontrolados, provocados fundamentalmente por el desplazamiento de grupos de poblaci¨®n afectados por carencias, conflictos o cat¨¢strofes y favorecidos por la actuaci¨®n de organizaciones transnacionales dedicadas al tr¨¢fico de seres humanos".
Finalmente, menciona el "riesgo creciente" de ataques cibern¨¦ticos, mediante el "asalto a n¨®dulos de comunicaci¨®n".
Misiones de las FAS
Una vez establecidos los riesgos, la RED aborda la misiones de las Fuerzas Armadas espa?olas, que divide en tres grupos: las defensivas, las relacionadas con la cooperaci¨®n internacional y las de apoyo a las administraciones civiles del Estado. "Las Fuerzas Armadas est¨¢n a disposici¨®n del Gobierno de la naci¨®n para ser utilizadas en tareas para las que se considera apropiadas", con el objetivo de contribuir "a preservar la seguridad y bienestar de las ciudadanos", explica.
"Por organizaci¨®n, estructura, preparaci¨®n y medios", argumenta, "pueden contribuir ocasionalmente a determinadas tareas propias de la administraci¨®n civil", especialmente "ante situaciones de emergencia civil producidas por cat¨¢strofes naturales o humanas". La RED menciona una serie de ejemplos, a los que se ha a?adido a ¨²ltima hora "la contribuci¨®n conjunta de las Fuerzas Armadas para hacer frente a la cat¨¢strofe ecol¨®gica generada por el Prestige".
En este contexto hace, de manera impl¨ªcita, la ¨²nica alusi¨®n al papel de las Fuerzas Armadas en la lucha contra ETA, al recordar la vigilancia por soldados de la l¨ªnea f¨¦rrea del AVE en 1992.
Respecto a la eventual participaci¨®n de tropas espa?olas en un ataque contra Irak, el documento dice que "las Fuerzas Armadas deben estar preparadas para actuar all¨ª donde la situaci¨®n lo haga necesario y en el marco multinacional m¨¢s apropiado para el momento [pero] con respeto siempre a la legalidad internacional".
Unas solas Fuerzas Armadas y no tres ej¨¦rcitos
Si se compara con la Revisi¨®n Estrat¨¦gica brit¨¢nica o con la Revisi¨®n Cuatrienal estadounidense, a la RED espa?ola le sobra literatura y le faltan matem¨¢ticas. Quien se acerque a ella con el prop¨®sito de saber cu¨¢ntas brigadas o escuadrones de cazas tendr¨¢ Espa?a en 2015 quedar¨¢ decepcionado. Ni siquiera fija el n¨²mero total de efectivos de tropa, que la ley vigente sit¨²a entre 102.000 y 120.000, una cifra que el propio ministro ha calificado de "excesiva" y que hoy resulta inalcanzable. El documento se limita a se?alar que la cuant¨ªa m¨¢xima de soldados y marineros profesionales vendr¨¢ dada por los leyes anuales de Presupuestos, aunque se tender¨¢ hacia una tasa de encuadramiento del 50%. Es decir, habr¨¢ igual n¨²mero de cuadros de mando (oficiales y suboficiales) que de soldados, como hab¨ªa defendido el PSOE, para potenciar a los especialistas. En realidad, la RED no se dirige tanto a la opini¨®n p¨²blica como a las Fuerzas Armadas, para las que supondr¨¢ una revoluci¨®n, al modificar sustancialmente las relaciones entre el ¨®rgano central y los cuarteles generales.Las Fuerzas Armadas se definen como una "entidad ¨²nica", no la suma de los tres ej¨¦rcitos, lo que se traduce en la potenciaci¨®n del ministro, el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad) y el secretario de Estado de Defensa.El Jemad se convertir¨¢ en el verdadero jefe operativo de las Fuerzas Armadas, para lo que contar¨¢ con un Mando de Operaciones, que realizar¨¢ los planes operativos, el control de las operaciones, el planeamiento y conducci¨®n de los ejercicios y el seguimiento del adiestramiento. Todas las misiones permantes relacionadas con el ejercicio de la soberan¨ªa (como el control del espacio a¨¦reo) pasar¨¢n al Jemad, que contar¨¢ con una Fuerza Conjunta de Reacci¨®n R¨¢pida, formada por un pool de unidades. Por su parte, los jefes de Estado Mayor de los tres ej¨¦rcitos se limitar¨¢n a ser mandos org¨¢nicos, responsables de la preparaci¨®n t¨¦cnica, t¨¢ctica y log¨ªstica de la fuerza.Tambi¨¦n se centralizar¨¢n las compras y la log¨ªstica, bajo la direcci¨®n del Jemad y del secretario de Estado de Defensa, quien tendr¨¢ una gerencia para la obtenci¨®n de los programas principales de armamento, otra para log¨ªstica y una organizaci¨®n de apoyo a las exportaciones. Lo que no resuelve la RED es c¨®mo financiar la compra de las nuevas armas.
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