Nestl¨¦ reclama a Etiop¨ªa seis millones de d¨®lares en plena hambruna
La multinacional exige una indemnizaci¨®n por la nacionalizaci¨®n de una sociedad en 1975
Nestl¨¦, el primer grupo alimentario del mundo, no perdona deudas. Su filial alemana (Nestl¨¦ Deutschland AG), reclama seis millones de d¨®lares, equivalentes al 0,007% de sus ingresos anuales, a las autoridades de Etiop¨ªa, pa¨ªs que afronta una gran hambruna, azotado por la sequ¨ªa y por la crisis del mercado del caf¨¦.
El grupo suizo quiere ser compensado por la nacionalizaci¨®n, en febrero de 1975, de la sociedad Ethiopian Livestock Development Company (ELIDCO), que se produjo a ra¨ªz del golpe militar de septiembre de 1974 que llev¨® al poder al coronel Mengistu Haile Mariam en el pa¨ªs, que hoy registra la renta per c¨¢pita m¨¢s baja del mundo (100 d¨®lares). La compensaci¨®n se exige porque, posteriormente a esa fecha, Nestl¨¦ se hizo con el grupo alimentario del industrial alem¨¢n Schweisfurth, el mayor accionista, con participaci¨®n directa e indirecta, de ELIDCO.
Un portavoz de Nestl¨¦ en Suiza declin¨® confirmar la informaci¨®n ni pronunciarse al respecto, alegando que "la compa?¨ªa no hace declaraciones si hay litigios en curso". Pero la vieja reclamaci¨®n de la compa?¨ªa consta en una carta, fechada a 6 de julio de 2001, dirigida al Ministerio de Finanzas de Etiop¨ªa por el Organismo Multilateral de Garant¨ªa de Inversiones (MIGA), un organismo del Banco Mundial que ejerce sus buenos oficios en litigios entre inversores y gobiernos. La reclamaci¨®n, confirmada a este diario por el MIGA, tambi¨¦n consta en otra carta enviada por el Ministerio de Finanzas et¨ªope el pasado 29 de noviembre a la ONG OXFAM International Etiop¨ªa. "Estamos ante una lucha entre David y Goliath", sostiene esta ONG. "?ticamente, Nestl¨¦ deber¨ªa prescindir de un dinero vital para Etiop¨ªa", subraya Paloma Escudero, coordinadora de la campa?a de caf¨¦ que lleva a cabo Interm¨®n OXFAM.
El Gobierno et¨ªope, encabezado por el socialista Meles Zenawi, est¨¢ dispuesto a rascarse el bolsillo, porque llevar colgado el cartel de moroso le cierra el grifo de los pr¨¦stamos de los organismos internacionales y provoca la huida de cualquier inversor extranjero. Pero Zenawi s¨®lo ofrece 12.417.888 birr (la moneda nacional), incluido un 6% de inter¨¦s compuesto, seg¨²n el jefe del Departamento de Negociaci¨®n y Estudios de Compensaci¨®n del Ministerio de Finanzas et¨ªope, Ademnur Juhar.
Esta cantidad equivale a 1,5 millones de d¨®lares al tipo de cambio actual entre el d¨®lar de EE UU y la moneda local. Pero, en las citadas cartas, consta que Nestl¨¦ insiste en que la cantidad reclamada debe pagarse al cambio con el d¨®lar de 1975, cuando se produjo la nacionalizaci¨®n de la sociedad ELIDCO. Es decir, 2,07 birr por cada d¨®lar estadounidense. La moneda et¨ªope ha sufrido una fuerte devaluaci¨®n y, hoy, cada d¨®lar equivale a ocho birr.
Pese al poder de Nestl¨¦ -cuya facturaci¨®n (en 2001, 118.577 millones de euros) es unas 13 veces el producto nacional bruto (PNB) de Etiop¨ªa-, no es el ¨²nico frente abierto del Gobierno Zenawi, a resultas de las nacionalizaciones y expropiaciones de bancos, seguros e industrias de capital extranjero que llev¨® a cabo el Gobierno de Mengistu tras el golpe de 1974 y tras un breve par¨¦ntesis bajo el mando un comit¨¦ coordinador de las Fuerzas Armadas.
Esta herencia le fue legada al actual Gobierno et¨ªope, cuya hambruna de 1984 moviliz¨® 100 millones de d¨®lares de ayuda internacional. Entre 1998 y 2001, Etiop¨ªa pag¨® 536 millones de d¨®lares a sus acreedores internacionales. 177 millones de d¨®lares en 1992 a 693 millones en 2000.
Hoy, Nestl¨¦ aparte, el Gobierno et¨ªope se enfrenta a 42 reclamaciones por expropiaciones de inversiones realizadas en el pa¨ªs, por un valor cercano a los 500 millones de d¨®lares, seg¨²n el MIGA. Un 80% de este dinero corresponde a herederos particulares de nacionalidad griega que viv¨ªan en Etiop¨ªa, hab¨ªan invertido en moneda local dinero ganado en ese pa¨ªs y que en muchos casos ya han fallecido. El Banco Mundial, que empez¨® a trabajar sobre el problema de Etiop¨ªa hace cuatro a?os, ha podido encarrilar cinco acuerdos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.