"En Cuba hay un miedo que enferma las almas"
Oswaldo Pay¨¢ abandon¨® ayer Estrasburgo en estado febril. Una apretada agenda, en la que figuraba la entrega del premio S¨¢jarov de los Derechos Humanos del Parlamento Europeo, y el fr¨ªo invernal le han castigado duramente. Pero, por otro lado, dice, ha podido comprobar, tan lejos de casa, que el lenguaje de los que luchan por los derechos humanos es com¨²n.
Pay¨¢, de 50 a?os, impulsor del Proyecto Varela para la democratizaci¨®n de Cuba y fundador del Movimiento Cristiano Liberaci¨®n, supo el viernes pasado que el r¨¦gimen castrista le permit¨ªa acudir a la Euroc¨¢mara para recibir el premio. Detenido en multitud de ocasiones, se queja del vapuleo al que se ha sometido en el pasado a la disidencia cubana y agradece a Jimmy Carter su esfuerzo negociador, pero considera que la relevancia que le dan fuera demuestra c¨®mo se ha desahuciado el papel del pueblo, ¨²nico motor del cambio en Cuba, donde impera el miedo, porque se reprime incluso al que no se muestra incondicional.
"Cu¨¢ntos prejuicios, cu¨¢ntas burlas y desprecios ha sufrido la disidencia cubana"
Pregunta. Se queja usted de cierta sospecha que ha pesado siempre sobre la disidencia cubana.
Respuesta. S¨ª, cu¨¢ntos prejuicios, cu¨¢ntas burlas y desprecios, combinados con prejuicios ideol¨®gicos, nos han dificultado el camino. Como expresi¨®n de esa disidencia, vengo a proclamar la dignidad del pueblo cubano y su hero¨ªsmo.
P. Hasta el ¨²ltimo momento no le dio el r¨¦gimen de Fidel Castro permiso para venir a Estrasburgo. Con este tipo de gestos cualquier persona no avisada puede pensar que la represi¨®n no es tan brutal.
R. El gesto ser¨ªa eliminar las restricciones para que los cubanos puedan entrar y salir de su pa¨ªs. Yo no tengo que agradecer que me concedan una vez lo que me est¨¢n quitando como derecho. Ni soy carta de cambio de nadie.
P. ?Cree que va a salir adelante el Proyecto Varela y va a haber un refer¨¦ndum en Cuba?
R. El pueblo va a salir adelante. El proyecto es un medio, no un fin. Es una campa?a nacional dentro del totalitarismo, en una cultura del miedo. No es un m¨¦todo para tomar el poder. Es un proceso de transformaci¨®n desde dentro, de liberaci¨®n del miedo y del odio, una invitaci¨®n al di¨¢logo.
P. ?Cree que es el proyecto pol¨ªtico m¨¢s importante de la oposici¨®n al castrismo?
R. No tiene m¨¢s m¨¦rito que otros proyectos, pero s¨ª el valor de que aglutina a miles de cubanos en una v¨ªa pac¨ªfica. Pero no es un hecho aislado. Es el fruto de un proceso de lucha donde mucha gente ha sufrido presi¨®n.
P. Ha hablado usted de la cultura del miedo en Cuba.
R. S¨ª, ustedes los espa?oles saben lo que es tener miedo. El miedo incorporado deforma, lleva a la gente a la simulaci¨®n, enferma las almas, se convierte en la motivaci¨®n a veces m¨¢s importante. Desfigura al ser humano. Es algo tan humillante e indignante...
P. ?Hay miedo en Cuba al poscastrismo?
R. No. Hay miedo al r¨¦gimen, a la represalia. La gente siempre mide el efecto de sus acciones, sus palabras y hasta de sus inhibiciones. Es un r¨¦gimen que no s¨®lo reprime a la oposici¨®n, sino tambi¨¦n a quien no demuestra incondicionalidad. El ni?o tiene que gritar cada d¨ªa en la escuela "?Pionero por el comunismo, seremos como El Che!". La universidad es altamente represiva. Acaban de expulsar a tres universitarios en un acto fascista por firmar el Proyecto Varela llam¨¢ndoles gusanos y contrarrevolucionarios. Fue una escena propia del estalinismo, del fascismo y del comunismo cubano en la que les echaron a empujones.
P. Usted apenas ha salido de la isla. ?Teme nuevas persecuciones?
R. No puedo decir que no tengo miedo, pero no me paraliza.
P. ?Conf¨ªa en las gestiones de Jimmy Carter?
R. Desde fuera, se lo digo con respeto, hay una mentalidad de desahucio del rol del pueblo cubano. Es una mentalidad un poco reaccionaria, aunque inconsciente, que se ha extendido por el mundo. Hemos sido la piedra desechada, pero como dice el Evangelio es la piedra angular, el pueblo de Cuba. Le agradezco a Carter que haya sido voz de los que no tienen voz, pero los cambios en Cuba no vienen por gestiones, presiones o inversiones, sino por la acci¨®n c¨ªvica, pac¨ªfica, liberadora del pueblo y de la solidaridad con el pueblo.
P. ?Pedir¨ªa usted la finalizaci¨®n inmediata del embargo a Cuba?
R. Yo pedir¨ªa coherencia. Si al mundo le interesa el pueblo de Cuba, y no como instrumento para sus enfrentamientos ideol¨®gicos, dir¨ªa que no queremos el embargo porque no es factor de cambio.
P. ?Est¨¢ bien organizada la oposici¨®n?
R. S¨ª, pero lo mejor no es que podamos tomar las riendas del poder, sino que estamos prepar¨¢ndonos para facilitar que los ciudadanos tomen las riendas. Quedan momentos duros. La noche antes de venir me rompieron la puerta y la sellaron por fuera con cables. Un mes antes me echaron pintura roja para simular un charco de sangre y han hecho pintadas contra m¨ª. Tengo tres hijos de 14, 13 y 10 a?os y est¨¢n viviendo en ese ambiente. No odio a quien amedrenta, pero tengo que decirle al pueblo espa?ol c¨®mo vivimos, a veces presos en la calle, sufriendo provocaci¨®n y persecuci¨®n constante.
P. Usted mismo denuncia que los extranjeros est¨¢n comprando el pa¨ªs. ?Est¨¢ el tiempo jugando en contra de Cuba?
R. Se enga?a quien piense que el pueblo cubano va a aceptar como leg¨ªtima toda propiedad, riqueza o autoridad que no nazcan de un proceso legal limpio y no de la usurpaci¨®n, la trampa o la corrupci¨®n institucionalizada. En Cuba hay mucha gente que no tiene nada como para que otros se est¨¦n convirtiendo en ricos capitalistas mientras nos dicen "?Socialismo o muerte!", para que pasen de dirigentes a gerentes, de comisarios a empresarios.
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