Teatro para ejecutivos
Un curso de t¨¦cnicas dram¨¢ticas ense?a a los directivos a declarar en los tribunales
Los juicios reales no son tan vistosos como los presenta Hollywood, pero pueden crear la misma tensi¨®n. La empresa de formaci¨®n ExpresArte ha lanzado un curso que consiste en subir a los directivos a un escenario para representar un proceso ante los tribunales. El objetivo es que pierdan el miedo y evitar que el nerviosismo les haga parecer culpables.
Las nuevas normas de enjuiciamiento civil, que entraron en vigor este a?o, refuerzan la importancia de las declaraciones
Pascale Bang-Rouhet e Isabelle Laurent son dos francesas que estaban destinadas a encontrarse. Con toda su experiencia profesional basada en el mundo de la empresa, ambas ten¨ªan sin embargo una marcada vocaci¨®n por el teatro. Hace cinco a?os coincidieron en un grupo de actores aficionados en Madrid, y el resultado fue la puesta en marcha de una compa?¨ªa que a¨²na negocio y entretenimiento: ExpresArte.
En ella imparten cursos de comunicaci¨®n a los directivos, bajo el principio de que si aprenden a desenvolverse encima de un escenario sabr¨¢n hacerlo en cualquier otra situaci¨®n, porque nunca est¨¢ un orador m¨¢s indefenso que sobre las tablas.
Dando una vuelta de tuerca a esta m¨¢xima, las dos emprendedoras han lanzado un m¨®dulo de comunicaci¨®n denominado Abogados. ?ste se dirige a ejecutivos que tengan que participar en un juicio, e incluye la simulaci¨®n del pleito y la reconstrucci¨®n del despacho del juez en los tribunales.
En esta escena, el directivo queda expuesto a las preguntas de un actor que hace de juez, de otro que hace de fiscal y de su propio abogado defensor (el real), que tambi¨¦n participa en el proceso de aprendizaje. Y es que las nuevas normas de enjuiciamiento civil, que entraron en vigor a principios de a?o, refuerzan la importancia de las declaraciones verbales de interesados y testigos. ?stos pueden declarar ahora de forma improvisada, sin disponer de un cuestionario previamente conocido, lo que exige serenidad para que no haya respuestas indefinidas que perjudiquen a la empresa.
Las clases se imparten en un teatro privado construido en una nave industrial de la empresa, situada en San Sebasti¨¢n de los Reyes, a las afueras de Madrid, y que sus responsables denominan Centro de Formaci¨®n. Un lujo con el que la compa?¨ªa no contaba al principio, pero que ha podido permitirse tras comprobar la buena marcha de su negocio: "Cuando comenzamos", explica Bang-Rouhet, "no tuvimos subvenci¨®n ninguna, d¨¢bamos las clases en casa de Isabelle. En el grupo de actores del que form¨¢bamos parte hab¨ªa algunos empresarios. Fueron quienes nos proporcionaron los primeros clientes".
De Accenture a Inditex
Ahora sus servicios son solicitados por algunas grandes firmas como la consultora Accenture, Bankinter, Coca-Cola, Chupa-Chups, Philip Morris Espa?a o el Grupo Inditex, el propietario de Zara.
Los ingresos de la firma aumentan un 25% anual, seg¨²n sus fundadoras, y pese a la expresi¨®n desconfiada de algunos de los ejecutivos cuando llegan, invertir en el escenario ha sido una buena idea, de acuerdo con Laurent: "Al principio, cuando lo ven, te miran como si estuvieras loca, pero al final consiguen relajarse venciendo sus propios prejuicios". "Es muy importante trabajar en el marco de un teatro", asegura Bang-Rouhet, para quien "si se impartieran las clases en cualquier ambiente habitual para el directivo no se conseguir¨ªa la reacci¨®n que pretendemos. Hablar¨ªan como de costumbre".
La mitad de la jornada que dura este m¨®dulo de formaci¨®n est¨¢ dedicada a ejercicios previos para preparar la simulaci¨®n. Los participantes se someten a las sesiones de Laurent, que es experta en t¨¦cnicas de relajaci¨®n. Ella les da la bienvenida "reci¨¦n salidos del atasco" y les ense?a a identificar el origen de sus tensiones cuando tienen que hablar en p¨²blico. Lo primero es controlar la forma de respirar, algo que habitualmente delata el nerviosismo. "Hay que utilizar el est¨®mago, como todo buen comunicador. Si la respiraci¨®n sube al pecho pierdes el control, el coraz¨®n empieza a latir y la inseguridad se hace evidente", explica la profesora.
Aprender a testificar
Despu¨¦s, es el turno de Bang-Rouhet, la especialista en t¨¦cnica teatral. Ella les ense?a a testificar, a entonar y hasta a sonre¨ªr. Se tienen en cuenta todas las posturas y todos los gestos, verbales y no verbales, y hasta se practica para declarar sentado o de pie. Los directivos aprenden, por ejemplo, que los brazos no se cruzan y las manos no deben introducirse en los bolsillos, y trabajan para conseguir un anclaje firme de sus pies.
"Cuando te encuentras frente a un juez te sientes inseguro. Transmites malestar, tu cuerpo se cierra, quieres acabar lo antes posible, tu mirada se hace huidiza", subraya Bang-Rouhet. Son temblores y tics nerviosos que har¨ªan parecer culpable al mism¨ªsimo Perry Mason, y la misi¨®n de ExpresArte es erradicarlos. Sin embargo, en un momento como el actual, con algunos responsables de grandes corporaciones acudiendo a macrojuicios por corrupci¨®n, tanto Bang-Rouhet como Laurent son tajantes: "Aqu¨ª no se ense?a a mentir". Como dice desga?itado el abogado Tom Cruise en Algunos hombres buenos: "?Quiero la verdad!". Pero bien contada.
La prensa y los pol¨ªticos
El de abogados no es el ¨²nico curso que se imparte en el Centro de Formaci¨®n. Tambi¨¦n los hay de comunicaci¨®n gen¨¦rica o destinados a profesionales espec¨ªficos, como los pol¨ªticos. A ¨¦stos se les ense?a a reaccionar ante preguntas agresivas de los periodistas y ante situaciones que Isabelle Laurent considera a¨²n m¨¢s tensas, como un debate. ExpresArte cuenta con una plantilla de cinco personas y dos consultores externos: Ana Garc¨ªa Si?eriz, presentadora de Lo+Plus, y David Cruz, responsable del estilismo de personajes populares de la pantalla como Hilario Pino o Michael Robinson. La periodista participa en el m¨®dulo En Vivo, con el que los directivos aprenden a comportarse en intervenciones televisivas. Cruz participa en los cursos Comunicarte (para aprender a hacer precisamente eso) y Coaching individual (de mejora de la imagen individual).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.