Mano tendida

Es la consigna a seguir. Mano tendida desde Andaluc¨ªa hacia el Gobierno de Madrid. Todav¨ªa es posible el acuerdo, dicen. De modo, que a trabajar en sacar provecho a las posibilidades que haya a¨²n de entendimiento. A pesar del recurso al Tribunal Supremo de la sentencia de la Audiencia Nacional favorable a nuestra comunidad en relaci¨®n a liquidaci¨®n de los Presupuestos de 1997 y de que planean transferir las competencias de las Pol¨ªticas Activas de Empleo para el 2004, lo cierto es que , de momento, no toca hacer la guerra sino la paz. Tanto es as¨ª que esta semana se enviar¨¢ un documento al Ejecutivo central en donde se recoger¨¢ su contraoferta con la propuesta final de la Junta de Andaluc¨ªa para cerrar, de forma definitiva, todos los contenciosos que a¨²n se mantienen abiertos.

S¨®lo es ya cuesti¨®n de esperar a que pase el tiempo para conocer la respuesta que recibe esta iniciativa. Despues de tanta pelea, no deja de llamar la atenci¨®n esa nueva apelaci¨®n que se hace por parte de las autoridades andaluzas al di¨¢logo, al acuerdo. Cabe preguntarse si tal paciencia obedece a que conservan la suficiente ingenuidad como para pensar que sigue existiendo voluntad sincera de llegar a un arreglo en referencia a los dirigentes del PP.

Si es as¨ª, demuestran con esta actitud una inocencia a prueba de bombas. De todas formas, s¨®lo es cuesti¨®n de aguardar unos d¨ªas tan s¨®lo para salir de dudas, pero lo que ha quedado claro es que en Madrid estaban poco por la labor de ceder a las reivindicaciones de la Junta, despu¨¦s del varapalo judicial del Tribunal Constitucional sobre la ayuda complementaria de las pensiones no contributivas. Ser¨ªan muchas derrotas seguidas y tampoco es cuesti¨®n de regalar m¨¢s titulares a los socialistas andaluces, para que el presidente de la Junta, Manuel Chaves se ponga a reflexionar ,en tono triunfal, sobre los "te¨®ricos de la confrontaci¨®n"

Y para colmo, en este martes, el Consejo de Gobierno aprobar¨¢ una nueva subida en dicha pensiones. Claro que este incremento nunca ser¨¢ en su cuant¨ªa y condici¨®n legal como el que los populares han apoyado abiertamente para las viudas en Catalu?a, colectivo que, gracias a esta medida, van a cobrar m¨¢s que las andaluzas, sin que parezca preocuparles si se rompe o no la "la caja ¨²nica de la seguridad social".Es m¨¢s, no hay noticia alguna de que, al igual que hicieron con Andaluc¨ªa, vayan a recurrir esta medida de la Generalitat al Constitucional.

En este momento de forzosa espera en el que nos situamos queda por despejar la inc¨®gnita en torno al futuro de Cajasur. La asamblea fijada para el d¨ªa 28 sigue en pie aunque ya se ha advertido que ahora se configura un nuevo marco normativo al estar previsto que entre en vigor antes, tras la publicaci¨®n en el BOJA, la Ley de Cajas andaluzas ya modificada, una vez adaptada a la Ley Financiera. Una jugada m¨¢s con la que tratar de frenar la huida que ha puesto en marcha el presidente de la entidad, Miguel Castillejo para situarse bajo el amparo normativo de la administraci¨®n central. El movimiento no es balad¨ª ya que se crea una barrera muy significativa dado que esta nueva ley introduce requisitos novedosos como es el de tener en cuenta a las entidades fundadoras como es el caso de la Diputaci¨®n provincial de C¨®rdoba, as¨ª como la necesidad de lograr el apoyo del 80% de la asamblea para dar luz verde a unos nuevos estatutos como pretende el sacerdote, extremo ¨¦ste dif¨ªcil de conseguir dada la actual correlaci¨®n de fuerzas existentes. Otro embrollo judicial al que tendr¨¢ que hacer frente esta instituci¨®n financiera mientras que los auditores de la Junta siguen con su trabajo de inspecci¨®n, por m¨¢s que desde la caja traten in¨²tilmente de poner fin a su trabajo.