El PSOE de Alcal¨¢

A don Miguel Buenestado (secretario general del PSOE de Alcal¨¢).

Se?or secretario: a mi modo de ver, en el pasado tema de las primarias que su partido, el PSOE, le oblig¨® a no celebrar, usted demostr¨® con nota que es una persona que posee una gran disciplina de partido. Hasta tal punto ha sido usted disciplinado que tambi¨¦n se podr¨ªa contemplar su postura como la de alguien con personalidad d¨¦bil e incluso con un concepto sobre la dignidad un tanto especial.

Imagino lo duro que habr¨¢ sido para usted que, en virtud de esa disciplina de partido, haya tenido que soportar la elecci¨®n a dedo de una persona que conoce usted mejor que nadie. Bueno, algunos tenemos una vaga idea del talante progresista del individuo en cuesti¨®n.

Muchos de sus compa?eros y amigos reprocharon la actitud que usted mostr¨® ante las primarias, pero en mi opini¨®n entiendo que lo hicieron no porque el partido hubiera tomado la decisi¨®n de nombrar al candidato sin la previa consulta de sus bases, sino m¨¢s bien por entender que era una decisi¨®n err¨®nea y muy peligrosa para el futuro del partido en Alcal¨¢. Mire usted por d¨®nde, la dignidad le ha vuelto a dar otra oportunidad y ha vuelto ofreci¨¦ndose en bandeja de plata. Incluso aquellos que no somos militantes de ning¨²n partido pol¨ªtico, aquellos que nos consideramos apartidistas, esperamos con esperanza una manifestaci¨®n p¨²blica suya sobre las decisiones que va a tomar y por qu¨¦.

Sinceramente, no creo que usted sea tonto, por tanto, no creo que olvide lo que hubiera sucedido con su persona de haber perdido esa moci¨®n (que, afortunadamente, para otros se convirti¨® en conmoci¨®n).

Con esto no le estoy pidiendo que odie a nadie, ni tan siquiera que guarde rencores, pero s¨ª me atrever¨¦ a decirle que aproveche la oportunidad que le ofrece de nuevo la vida y haga valer ante quien sea el compromiso y la responsabilidad que ha adquirido con todos aquellos que le han apoyado.