Una t¨¦cnica arriesgada y con un bajo ¨ªndice de ¨¦xitos

La t¨¦cnica que los raelianos dicen haber usado (ante la incredulidad de los expertos) apenas tiene seis a?os de vida. Se experiment¨® por primera vez con ¨¦xito en la oveja Dolly en 1997. Consiste en extraer el n¨²cleo de un ¨®vulo (que contiene una sola copia de cada par de cromosomas) y cambiarlo por el n¨²cleo de una c¨¦lula adulta (con las dos copias de cada cromosoma) del animal -o persona- que se quiera clonar. A partir de ah¨ª, se estimula la divisi¨®n del ¨®vulo para que act¨²e como un embri¨®n y se desarrolle cuando se implante en un ¨²tero.

Pero tanta manipulaci¨®n no es inocua. Hacen falta muchos intentos para conseguir un embri¨®n viable. En las mejores condiciones, y s¨®lo en algunos mam¨ªferos, se han conseguido tasas de ¨¦xito que como mucho han quedado por debajo del 2%. Es decir: ha habido que manipular cien ¨®vulos para conseguir una gestaci¨®n completa. ?l m¨¦todo es tan complicado que todav¨ªa ning¨²n cient¨ªfico ha conseguido usarlo en monos, el modelo animal m¨¢s cercano al hombre.

Pero su dificultad no es su peor inconveniente. La explicaci¨®n m¨¢s aceptada sobre estos inconvenientes es que al transferir un n¨²cleo de una c¨¦lula adulta a un ¨®vulo ¨¦ste arrastra toda su experiencia gen¨¦tica. Para llegar a adulta, una c¨¦lula se divide miles de veces. En cada uno de esos procesos puede sufrir mutaciones. Estas variaciones (una por cada mil nucle¨®tidos de los que forman su ADN) pueden no ser importantes para una c¨¦lula especializada, pero s¨ª lo son si se repiten en todas las c¨¦lulas de un organismo.

Las posibilidades de obtener un beb¨¦ sano son m¨ªnimas. El resultado m¨¢s probable es conseguir abortos o ni?os con deformaciones condenados a morir temprano. Y si sobreviven, los cient¨ªficos les prev¨¦n un futuro de enfermedades degenerativas y envejecimiento prematuro.