A la conquista interior

El mundo del vino que tan bien conoce Miguel Merino -no en vano fue durante 20 a?os jefe de exportaci¨®n de Bodegas Berberana- a¨²n no reconoce a este trabajador incansable, que siempre est¨¢ en primera l¨ªnea pero fuera de los medios de comunicaci¨®n y de las bambalinas que rodean la cultura del vino.

Desde que se independiz¨® y cre¨® su propia bodega, su mercado natural fue el exterior, en el que se desenvolv¨ªa como pez en el agua. El trabajo y el af¨¢n que pone Miguel Merino es lo que est¨¢ consiguiendo que sus vinos se conozcan en el mercado nacional, en una ¨¦poca de saturaci¨®n.

Desde sus inicios sigue como ¨²nico camino la calidad, y en ello se empe?a tanto en las labores de campo como en la bodega, ayudado por el decano de la enolog¨ªa riojana, Manuel Ruiz Hern¨¢ndez. Se esmera por sacar un caldo con su propio nombre y, en un gesto de honradez, los a?os que no son buenos este vino cambiar¨¢ al nombre de Vitola.

Es el vino de Miguel Merino un cl¨¢sico riojano, modernizado pero sin llegar a los de alta expresi¨®n. Aqu¨ª encontrar¨¢ el consumidor el tempranillo en su m¨¢xima elegancia, un mosto apto para beber desde el mismo momento que sale de la bodega.

Los de Miguel Merino son vinos que se pueden subir al carro de las grandes bodegas riojanas, que, aunque en estos d¨ªas no sean los m¨¢s defendidos por parte de la cr¨ªtica, lo seguro es que su degustaci¨®n nunca nos va a defraudar.

El mercado del vino est¨¢ en continuo cambio y en la bodega de Merino se preocupa por adaptarse a ellos. As¨ª, sus vinos experimentales de graciano 100%, las fermentaciones en barrica, los nuevos tipos de roble para la crianza, son una realidad que se pueden descubrir en la bodega.

El tiempo y un poco de valent¨ªa por parte de Merino seguro que nos har¨¢ disfrutar de estas nuevas elaboraciones y crianzas m¨¢s cortas, sin que por ello la calidad se vea mermada. Ser¨ªa una clara apuesta para conquistar el mercado nacional, que sigue siendo la asignatura pendiente del infatigable Miguel Merino.