Racismo, ciencia y una buena cuenta corriente

Cada pa¨ªs genera horrores que le son tan propios como sus virtudes. Es l¨®gico que en Francia, pa¨ªs que pas¨® de ser hijo predilecto de Roma a palad¨ªn del laicismo y de la separaci¨®n entre Iglesia y Estado, sea donde haya surgido la primera "religi¨®n atea", la de los raelianos, fundada por el antiguo periodista, Claude Vorilhon.

El contexto franc¨¦s, hecho de decenas de leyes imponiendo la l¨®gica jesu¨ªtica y a Descartes y su cogito ergo sum como horizonte insuperable del raciocinio, no era el mejor para Vorilhon y su pretensi¨®n de transformarse en obispo de nuevo cu?o. De ah¨ª que buscase adeptos en Qu¨¦bec, para¨ªso franc¨®fono y ¨²ltimo reducto (con Polonia) de la Iglesia cat¨®lica asociada a la reivindicaci¨®n nacional. Vorilhon intuy¨® que entre los ricos canadienses de Qu¨¦bec y Montreal, hijos de familias de 10 o m¨¢s hermanos, la confianza en el Papa de Roma entrar¨ªa en crisis y que ¨¦l, prometiendo eternidad a base de ADN eternamente repetido y una inmediatez hecha de permisividad sexual, conectar¨ªa con el esp¨ªritu de la ¨¦poca.

Los raelianos, es decir los seguidores de Ra?l-Vorilhon, son 25.000 o 55.000, seg¨²n qui¨¦n los cuente, pagan entre un 3% y un 10% de sus ingresos a la iglesia que han escogido -eso permite a Vorilhon llevar un tren de vida m¨¢s que satisfactorio- y no han dejado de obtener peque?as victorias. Hace menos de un mes el obispado de Metz se querell¨® contra los raelianos franceses por estimar que la secta les difamaba al acusarles de pedofilia. La sentencia condena a Ra?l por "provocar la discriminaci¨®n" -es decir, por establecer diferencias entre su iglesia y la cat¨®lica- pero le absuelve del delito de difamaci¨®n en la medida en que los casos de corrupci¨®n de menores por sacerdotes cat¨®licos son numerosos y probados.

Para los raelianos, la desaparici¨®n de la noci¨®n de culpa asociada al deseo sexual va pareja a la aceptaci¨®n de la posibilidad de mejorar la raza. El eugenismo es asumido como pr¨¢ctica y existe una jerarqu¨ªa entre razas que sit¨²a la blanca en la c¨²spide. Pero no es racismo, sino ciencia, dicen.

Hace algunas Navidades, en Suiza, Francia y Qu¨¦bec, los de otro raelismo, el del Templo Solar, organizaron tres ceremonias de suicidio colectivo o "abandono de laenvoltura terrestre" para mejor entrar en contacto con sus extraterrestres. De momento Vorilhon parece tener una libido lo bastante despierta y una cuenta corriente lo suficientemente saneada como para no sentir la tentaci¨®n de subirse de nuevo a un platillo volante.