Una multitud arropar¨¢ a Lula en su toma de posesi¨®n como presidente

La fiesta de la toma de posesi¨®n del antiguo obrero metal¨²rgico Luiz In¨¢cio Lula da Silva este mi¨¦rcoles, 1 de enero de 2003, en Brasilia va a contar con la presencia popular mayor de la historia de este pa¨ªs. Se espera en la capital brasile?a a medio mill¨®n de personas llegadas de todos los Estados de este inmenso pa¨ªs. Algunas ya est¨¢n de viaje. Los hermanos del nuevo presidente viajar¨¢n 30 horas en autob¨²s. Otros familiares ir¨¢n en coches tras haberles pagado la gasolina las empresas donde trabajan, generalmente en tareas humildes.

Lula quiso desde el primer momento que su toma de posesi¨®n fuese una gran fiesta para la gente. Y lo va a ser. Una fiesta que va a durar todo el d¨ªa y que empezar¨¢ para muchos ya la Nochevieja. Toda la ciudad ser¨¢ un gran palco esc¨¦nico con conciertos de m¨²sica, teatro popular y desfiles de samba. Actuar¨¢ tambi¨¦n el reci¨¦n nombrado ministro de Cultura, Gilberto Gil. Con ¨¦l estar¨¢n los mayores conjuntos musicales del pa¨ªs. Ninguno cobrar¨¢ por sus actuaciones.

Para preparar esta fiesta se ofrecieron miles de personas con su trabajo voluntario: alba?iles, carpinteros o electricistas, casi todos militantes del Partido de los Trabajadores, pero no s¨®lo ellos. La euforia es general. Habr¨¢ miles de personas que pasar¨¢n la Nochevieja viajando en coche o en autob¨²s con tal de estar presentes el d¨ªa 1 en Brasilia.

Por primera vez en una ceremonia semejante, el nuevo presidente tendr¨¢ un ba?o de multitudes. Despu¨¦s del juramento de la Constituci¨®n ante el pleno del Parlamento, donde pronunciar¨¢ su primer discurso como presidente, Lula se pasear¨¢ en el Rolls Royce presidencial en medio de la multitud, aglomerada en la explanada de los ministerios para recibir los aplausos y el cari?o de la gente.

Lula, que se caracteriza por su estilo nuevo de gobernar, cercano a la gente, y por su gusto en quebrar los protocolos oficiales, usar¨¢ en caso de lluvia el papam¨®vil cubierto que hab¨ªa usado Juan Pablo II en sus viajes a Brasil.

La jornada del nuevo presidente, al que acompa?ar¨¢n por lo menos 11 jefes de Estado, entre ellos el pr¨ªncipe de Asturias y el presidente de Cuba, Fidel Castro, ser¨¢ larga e intensa y acabar¨¢ a las 10 de la noche. Uno de los momentos oficiales m¨¢s emocionantes para Lula tendr¨¢ lugar a las 16.15 horas cuando reciba el faj¨ªn de presidente de manos del mandatario saliente y amigo suyo, Fernando Henrique Cardoso, quien inmediatamente, seg¨²n pide la Constituci¨®n, tendr¨¢ que abandonar Brasilia, donde no podr¨¢ seguir viviendo ni un d¨ªa m¨¢s.

A las 20.30, el nuevo presidente, junto con su nuevo Gobierno, dar¨¢ una fiesta sencilla para las delegaciones extranjeras presentes y para los invitados especiales. Sin etiqueta: es decir, sin necesidad de traje oscuro ni corbatas.

Lula ya ha anunciado que llevar¨¢ a los nuevos ministros de su Gobierno a una curiosa excursi¨®n: se trata de visitar los lugares del hambre de Brasil para que, dijo ayer, "antes de legislar hayan cruzado su mirada con los que a¨²n no tienen qu¨¦ comer en este pa¨ªs".