Baja el tr¨¢fico, pero aumentan las infracciones
Las aceras ya no son espacio reservado a los peatones, al haber sido invadidas por motos
Las fiestas hacen que en Barcelona haya menos conductores, pero m¨¢s inc¨ªvicos: baja el tr¨¢fico y aumentan las infracciones. En especial se disparan las de aparcamiento: es frecuente ver coches estacionados en doble e incluso triple y cu¨¢druple fila. El reparto de regalos o la b¨²squeda de alg¨²n elemento hace casi impracticables algunas calles. El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido reforzar con agentes las zonas donde se prev¨¦ mayor afluencia de veh¨ªculos, en especial el centro y los entornos de algunos n¨²cleos comerciales, as¨ª como los espacios reservados para carga y descarga.
Este diario comprob¨® ayer que era dif¨ªcil circular por una calle en la que no hubiera m¨²ltiples infracciones de aparcamiento, con predominio de particulares, contra lo que acostumbra a ocurrir habitualmente, cuando son las furgonetas de reparto las que m¨¢s se paran en lugares prohibidos. Ayer estaban especialmente despejados los carriles para autobuses en calles donde habitualmente no lo est¨¢n, como Aribau, Villarroel y Muntaner.
Lunes 31, sobre las 13.00, plaza de Sant Gregori Taumaturg. Una gr¨²a municipal retira un coche estacionado en la zona azul porque ha superado el l¨ªmite horario. Al lado, junto a dos establecimientos de comida preparada, hay no menos de una docena de veh¨ªculos que se hallan en doble fila y sobre pasos cebra. Ninguno tiene multa.
Algo similar ocurre en la calle de Calvet. Un vigilante de zona azul comprueba el horario de los resguardos de pago de los veh¨ªculos aparcados. A su lado hay varios coches en doble fila y otros m¨¢s sobre los pasos de peatones de los cruces. ?stos no ser¨¢n multados, de forma que estacionar en zona azul supone un plus de peligrosidad: se puede ser multado por dos tipos de agente y, adem¨¢s, quedar bloqueado por alguien que se halle en doble fila.
Cuando la calle es estrecha, por ejemplo, la de Francesc P¨¦rez Cabrero, siempre queda la acera para dejar el coche. El peat¨®n puede esperar, dar la vuelta o ser atropellado. En esta calle hab¨ªa ayer a mediod¨ªa un coche que la ocupaba casi por completo (fotograf¨ªa superior). Al fondo, un cami¨®n se halla en parte sobre la acera y en parte sobre el paso peatonal.
La acera era antes para los viandantes. Pero eso pas¨® a la historia. Hoy sirve para pintar carriles reservados a la bicicleta o aparcamientos para motos, algunos de cuyos conductores no dudan en ocupar tambi¨¦n otros espacios no reservados a aparcamiento. Por supuesto, al lugar donde se deja el veh¨ªculo se acude circulando y, ?por qu¨¦ no? si conviene, deprisita.
La fotograf¨ªa inferior muestra una de estas situaciones. La amplia acera existente en la Diagonal en la manzana de la Illa queda, para el peat¨®n, reducida a la mitad. El resto es territorio motero. Alguna moto emplea la acera no s¨®lo para aparcar sino para circular, y es que, al contrario de lo que ocurre en la calzada, en la esta acera no hay coches que se interpongan en el camino.
Otro asunto es la falta de respeto al sem¨¢foro rojo, pero dicha infracci¨®n no aumenta en estos d¨ªas festivos. Se mantiene en los l¨ªmites alarmantes del resto del a?o.
El Ayuntamiento de Barcelona reconoce que hay problemas de incivismo, pero asegura que no se puede tener guardias en todas partes. Su pol¨ªtica, explicaron el concejal de V¨ªa P¨²blica, Francesc Narv¨¢ez, y el delegado para Movilidad, Pere Navarro, es concentrar a los agentes en las zonas donde el conflicto es previsible. "Ayer, salvo en los entornos de la plaza de Catalunya", explicaba Narv¨¢ez, "el tr¨¢fico era incluso tranquilo".
"Diciembre es el mes en el que se cometen m¨¢s infracciones de tr¨¢fico", reconoci¨® Pere Navarro. No obstante, matiz¨®, son casi todas ellas muy dif¨ªciles de perseguir porque las realiza un conductor con mucha prisa que para escasos minutos, sin tiempo para que llegue un guardia. Esta proliferaci¨®n de incivismo es un factor reductor del tr¨¢fico, ya que disuade a otras personas m¨¢s escrupulosas de utilizar el coche.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.