"Lo primero ser¨¢ acabar con las estructuras corruptas del Estado"
Se llama a s¨ª misma "hija de la selva". Y puede leerse en sus ojos que es verdad. Afirma que tiene "una relaci¨®n casi m¨ªstica con las cosas de la floresta", donde transcurri¨® una infancia de pobreza y enfermedades que le han dejado huellas profundas en su salud. Se llama Marina Silva, fue con 38 a?os la senadora m¨¢s joven de la Rep¨²blica y Lula la ha elegido como ministra de Medio Ambiente. A sus 44 a?os ha sido ya premiada por la ONU por sus batallas a favor de la ecolog¨ªa y la revista Time la escogi¨® entre los cien l¨ªderes del nuevo Milenio.
Segunda de 11 hermanos, no pudo ir a la escuela porque ten¨ªa que ir a la selva con su padre a arrancar caucho. Aprendi¨® a leer y escribir a los 16 a?os, cuando decidi¨® dejar su pueblo natal, Seringal Baga?o, e irse a un convento de monjas. Se sali¨® del convento para empe?arse primero en el sindicato y despu¨¦s en el Partido de los Trabajadores (PT). A pesar de su fr¨¢gil salud, consigui¨® ser elegida diputada y senadora. Su fama de incorrupta ha sido siempre el terror de los especuladores de la Amazonia. "Uno puede estar a favor o en contra de muchas cosas, pero no en contra del aire que respiramos o en contra del agua que bebemos", afirma. La senadora fue entrevistada por EL PA?S horas antes de su toma de posesi¨®n.
Pregunta. Quiz¨¢s ninguno de los pol¨ªticos de este pa¨ªs, si se except¨²a el nuevo presidente, Lula, ha tenido una infancia tan marcada por la pobreza y la dureza de vida como la suya. ?Le hubiese hoy gustado haber tenido una infancia m¨¢s burguesa, menos dolorosa?
Respuesta. No. Por muchas dificultades que tuve que enfrentar, fueron siempre dentro de una relaci¨®n de familia, de amor y de solidaridad. Aquellas privaciones me dieron una dimensi¨®n humanista muy grande. Hoy, con aquella infancia a las espaldas, me es m¨¢s f¨¢cil leer en los ojos de los marginados y humillados.
P. Mi peri¨®dico escribi¨® un editorial titulado La Amazonia es de todos, aludiendo a la responsabilidad mundial sobre ese pulm¨®n de la humanidad. Hoy la Amazonia est¨¢ bajo la responsabilidad de su Ministerio. ?Qu¨¦ piensa hacer con ese santuario de la naturaleza?
R. Es una gran responsabilidad, porque la Amazonia posee un potencial impresionante. Cuenta con el 20% de las especies vivas del planeta y es la mayor floresta tropical del mundo. Mi pol¨ªtica va a basarse en la convicci¨®n de que la soluci¨®n de la Amazonia, tan saqueada ya, no puede ser s¨®lo t¨¦cnica. Tenemos que respetar la soberan¨ªa de la Amazonia, pero tenemos que estar convencidos de que sin la ayuda de los otros, y sobre todo de la sociedad civil, podremos hacer muy poco. Todos, dentro y fuera de Brasil, deben ser conscientes de que la destrucci¨®n de la Amazonia afectar¨ªa gravemente a la salud del planeta.
P. De la corrupci¨®n en el saqueo de las riquezas naturales de Brasil se han escrito hasta libros. ?Cree que va a poder lidiar ese toro con eficacia?
R. Creo que los procesos verdaderamente transformadores de la sociedad inmunizan mejor contra la corrupci¨®n. Tambi¨¦n los intereses privados pueden ser p¨²blicos, pero no pueden ser perversos. Hay que acabar primero con las estructuras corruptas del Estado, potenciar todas las energ¨ªas correctas y ¨¦ticas y castigar sin miedo tanto a los corruptos como a los corruptores.
P. ?C¨®mo una mujer con un f¨ªsico tan fr¨¢gil como el suyo podr¨¢ combatir con esas fieras feroces de las mafias de la Amazonia, donde un particular es capaz de adue?arse il¨ªcitamente hasta de seis billones de hect¨¢reas de tierra?
R. Si tuviese que emprender esa lucha sola para 170 millones de ciudadanos, no podr¨ªa hacer nada. Pero yo quiero dar esa batalla con esos 170 millones, con toda la sociedad civil, con la ayuda de otros ministerios, de la polic¨ªa y hasta del Ej¨¦rcito y la Iglesia. Tengo que hacerlo movilizando los sectores productivos no corruptos, que deben convencerse de que no se puede aplicar a la Amazonia, a sus 30 millones de habitantes, el concepto de desarrollo de la sociedad capitalista. Tenemos que saber aprovechar, sin saquearla, toda esa enorme potencialidad de desarrollo.
P. ?Cu¨¢l cree que es el mayor crimen que se ha cometido en el ¨¢mbito del medio ambiente?
R. El verdadero crimen es cuando, despu¨¦s de la conciencia a partir de los noventa de que estamos destruyendo el planeta, hay quien siga actuando como si esa conciencia no existiera. Hoy podemos hacer muchas cosas, porque sabemos el precio de esa devastaci¨®n y tenemos los medios para pararla.
P. ?C¨®mo resumir¨ªa lo que se est¨¢ llamando "la era de Lula"?
R. La de un pacto entre la pol¨ªtica y la sociedad y sus instituciones. No creer en la omnipotencia del Estado, ni en pol¨ªticos salvadores de la patria. Creo que ha llegado la hora y Lula ha tenido una conciencia fuerte de ello, de saber extraer de la sociedad las mejores capacidades puestas al servicio del bien com¨²n.
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