Vigilantes desde casa

M¨¢s de 3.000 personas, en su mayor¨ªa de origen brit¨¢nico, colaboran asiduamente con la Polic¨ªa Local de Torrevieja para alertar a las autoridades de la presencia de personas o veh¨ªculos sospechosos. La tarea que desarrolla la asociaci¨®n Vecinos Colaborando ha suscitado recelos y cr¨ªticas demoledoras, pero esta oposici¨®n frontal de muchos sectores sociales y pol¨ªticos no ha sido impedimento para que la agrupaci¨®n extienda sus tent¨¢culos.

Pilar de la Horadada y la costa de Orihuela repiten ahora la experiencia y, aunque la iniciativa ha nacido con pol¨¦mica, goza del benepl¨¢cito de la Delegaci¨®n del Gobierno. La oposici¨®n, mientras tanto, sigue reclamando que se abra una comisar¨ªa de la Polic¨ªa Nacional.

Los vecinos creen que es inconstitucional y lo comparan con la jerarqu¨ªa paramilitar

245 coordinadores vigilan m¨¢s de 12.000 viviendas en toda la franja del litoral

Tras el atentado de ETA la Polic¨ªa solicit¨® a sus colaboradores informaci¨®n

Hall Trebol es uno de los 245 coordinadores de zona que componen el amplio organigrama de la asociaci¨®n Vecinos Colaborando. Su labor no est¨¢ exenta de responsabilidad. Hall media entre los residentes de su calle y la Polic¨ªa Local para disipar el temor de los primeros ante posibles "movimientos inusuales" y facilitar la intervenci¨®n policial ante un inminente atraco.

Para ello, diariamente recibe una informaci¨®n puntual sobre los robos, asaltos y estrategias delictivas m¨¢s habituales en la ciudad y ¨¦l, a su vez, transmite esta notificaci¨®n a sus vecinos.

Pero este singular sistema de vigilancia ciudadana, importado del norte de Inglaterra, se ha visto salpicado de pol¨¦mica. Para sus detractores, la mayor controversia reside en la "ilegitimidad de una f¨®rmula de trabajo que podr¨ªa llegar a ser inconstitucional", seg¨²n ha expresado en reiteradas ocasiones el presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones Vecinales de Torrevieja, Joaqu¨ªn Garrido.

Elocuente e inflexible en sus manifestaciones, Garrido ha llegado a comparar la actividad que ejercen los integrantes de esta asociaci¨®n con una organizaci¨®n paramilitar por el esquema "jer¨¢rquico e inamovible" en que se constituye y ha destacado una de las principales incoherencias del Gobierno al apoyar esta soluci¨®n. "Defiende esta f¨®rmula" -dice- "y no incrementa los efectivos policiales que son claramente insuficientes".

La organizaci¨®n y el reparto de funciones sigue, en efecto, una clasificaci¨®n piramidal. La asociaci¨®n est¨¢ compuesta por m¨¢s de tres mil colaboradores y al frente de ellos hay unos 245 coordinadores que se encargan de velar por la tranquilidad y el sosiego de las calles. El sistema se ha aplicado en 20 urbanizaciones de Torrevieja y abarca m¨¢s de 12.000 viviendas que se han incrementado en miles desde que la modalidad se propag¨® por los n¨²cleos residenciales de toda la franja litoral de la comarca. Graham fue quien impuls¨® este discutido proyecto hace cuatro a?os, cuando se dispar¨® la alarma por el elevado ¨ªndice de delitos y faltas registrado en Torrevieja. La permanente sensaci¨®n de inseguridad que empez¨® a arraigar entre el numeroso colectivo anglosaj¨®n fue un factor decisivo para decantarse por esta v¨ªa de enlace con la polic¨ªa que ha permitido paliar la inquietud de los vecinos extranjeros.

Con este argumento justifica este ingl¨¦s afincado en Torrevieja la actividad de la asociaci¨®n. "Hay muchos residentes que no hablan este idioma y necesitan saber que hay un intermediario que los representa", dice.

En la pr¨¢ctica, sin embargo, las funciones que desempe?an los voluntarios exigen un alto grado de implicaci¨®n en las labores de vigilancia. Al clima de inseguridad por la frecuencia con que se suceden los delitos comunes, se a?ade la psicosis que la amenaza terrorista ha generado en la poblaci¨®n brit¨¢nica y esta situaci¨®n puede conllevar, seg¨²n la oposici¨®n, una vulneraci¨®n de derechos y libertades individuales. La prueba m¨¢s indicativa es que, tras el atentado que perpetr¨® ETA este verano en Torrevieja, la Polic¨ªa Local ya ha solicitado a sus colaboradores "informaci¨®n sobre sospechosos que alquilen un piso", explica Graham. Y los vecinos que participan en esta experiencia han acatado la sugerencia con rigor. "Indicamos a la polic¨ªa si hay coches abandonados o si sabemos de nuevos inquilinos que puedan ser terroristas", agrega Graham.

PSOE e IU insisten en que estas tareas son competencia ¨²nica de las fuerzas de seguridad del Estado y recuerdan que es el Gobierno quien debe garantizar la seguridad ciudadana sin necesidad de recurrir a la ciudadan¨ªa.

Graham, por su parte, trata de despejar cualquier duda sobre el cometido del grupo, pero su tenaz aclaraci¨®n no elimina la preocupaci¨®n de sus m¨¢s firmes opositores. "Mi padre tiene ochenta a?os" -dice- y en Inglaterra coordina 50 casas. A trav¨¦s de un ordenador, la polic¨ªa le comunica los movimientos extra?os en la zona. Luego sale a pasear con su perro y da una vuelta por el vecindario para informar de lo ocurrido".

En general, para muchos partidos pol¨ªticos y grupos vecinales, el m¨¦todo y la forma de trabajo no dejan de ser una forma m¨¢s sutil de vigilar.