La Real no da la talla
El banquillo del l¨ªder no supera el examen ante un M¨¢laga gris, pero con oficio
La teor¨ªa de la elaboraci¨®n es imperfecta, como todo en el f¨²tbol. Se prepara la estrategia para alcanzar las mejores opciones de gol, se depura la t¨¦cnica para aprovecharlas. Todo muy elaborado, muy precisado. Y resulta que luego nada responde al an¨¢lisis previo. Sucede que Nihat lanza una falta directa y aprovecha la descolocaci¨®n de la barrera para colar el bal¨®n como un vecino extra?o, que Mussampa recoge en la izquierda un centro blandito desde la derecha y lo aloja en la red sin aspaviento alguno o que, en el paroxismo de la casualidad, Khokhlov pone la espalda a un despeje de Contreras y aloja la pelota en la red sin mirar, sin querer. Todo ello en 23 minutos, en los que, por lo dem¨¢s, no hab¨ªa ocurrido nada, salvo un f¨²tbol insulso, de corte horizontal, lento hasta la exasperaci¨®n, de ¨¦sos que no aventuran nada bueno.
REAL SOCIEDAD 2 - M?LAGA 2
Real Sociedad: Westerveld; L¨®pez, Jauregi, Schurrer, Aranzabal; Tayfun, Aramburu (De Paula, m. 80); Karpin, Khokhlov, Barkero (Gabilondo, m. 77); y Nihat. M¨¢laga: Contreras; Josemi, Fernando Sanz, Roteta, Valcarce; Gerardo, Romero, Miguel ?ngel (Manu, m. 86), Mussampa; Dar¨ªo Silva y Dely Vald¨¦s (Rojas, m . 86). Goles: 1-0. M. 8. Nihat, de libre directo. 1-1. M. 19. Centro desde la derecha de Gerardo que empalma Mussampa desde fuera del ¨¢rea. 2-1. M. 23. Despeje de Contreras con el pie que golpea en la espalda de Khokhlov y se introduce en la porter¨ªa. 2-2. M. 56. Dar¨ªo Silva gana por velocidad a la defensa y marca de tiro cruzado. ?rbitro: Daud¨¦n Ib¨¢?ez. Expuls¨® a Romero (m. 85) por doble amonestaci¨®n. Tambi¨¦n mostr¨® la tarjeta amarilla a Aramburu, Dar¨ªo Silva y Tay-fun. Unos 20.000 espectadores en el estadio de Anoeta.
La Real Sociedad acus¨® ayer sus bajas sobremanera. Sin poder de intimidaci¨®n en el ¨¢rea contraria y con su centro del campo obsoleto, trabajador pero gris, sin capacidad para medir los tiempos y sin capacidad de distribuci¨®n del juego, todo mor¨ªa con mansedumbre. No era una cuesti¨®n t¨¢ctica, sino individual. En el uno contra uno, el cuadro vasco, a¨²n l¨ªder, s¨®lo pod¨ªa discutir de t¨² a t¨² con el M¨¢laga. Ni m¨¢s ni menos. Es decir, se igualaba a un rival presumiblemente menor y le daba vida a pesar de la timorata salida del equipo andaluz, que s¨®lo resucit¨® cuando vio el partido verdaderamente en peligro.
El cuadro de Raynald Denoueix se espes¨®. Jug¨® a menor ritmo del habitual. Su producci¨®n de ocasiones, voluptuosa hasta ayer, cay¨® bajo m¨ªnimos y, en definitiva, se vulgariz¨® y sembr¨® de dudas sus prestaciones en las situaciones de dificultad. Probablemente hay banquillo para aguantar, pero no para ser el l¨ªder.
En cuanto el M¨¢laga apret¨® los dientes, tras el descanso, Dar¨ªo Silva, in¨¦dito hasta entonces, hall¨® fortuna en su primer mano a mano con un defensa realista. As¨ª se igual¨® el resultado y el M¨¢laga lo dio todo por concluido. Acert¨®.
La Real no estaba para ruidos. Con el tiempo le pudo la ansiedad. De poco sirvi¨® que Khokhlov tuviera el gol en sus botas tras un centro de Rekarte o que Nihat lo volviera a intentar en un lanzamiento libre directo en los estertores del partido. La cuesti¨®n es que en el cuadro guipuzcoano no hab¨ªa fluidez, ni continuidad, sino un f¨²tbol vulgar, propio de un equipo medio, frente a otro reserv¨®n en el que Dely Vald¨¦s ni existi¨® y los centrocampistas se hartaron de correr y de jugar hacia atr¨¢s.
Pero enfrente no estaba el l¨ªder. Si acaso, un remedo incapaz de gestionar la bonanza de sus dos primeros goles y de rebelarse contra la adversidad del empate. La Real no aprob¨®, pues, el examen. Ahora todo son dudas. Tras bajas fueron demasiadas y, sin embargo, no es una situaci¨®n extra?a en una temporada.
Ante el M¨¢laga, un equipo vulgar, que tira de oficio sin encandilar a la parroquia, demostr¨® las carencias previstas: tiene un once de lider, pero un banquillo de median¨ªa. Y, no obstante, empat¨®. Quiz¨¢ pueda considerarse una victoria.
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