La Euroliga en autob¨²s
El rival ucranio del Portland recorri¨® en un viejo veh¨ªculo 3.900 kil¨®metros para jugar en Pamplona
Todo el glamour y la aparencia de competici¨®n VIP que tiene la Champions League de f¨²tbol se viene abajo cuando se cambia de deporte. La Liga de Campeones de balonmano muestra el ejemplo de una falsa ¨¦lite, repleta de problemas econ¨®micos en competiciones continentales completamente deficitarias para los equipos. La Federaci¨®n Europea de Balonmano (EHF) tan s¨®lo premia a los conjuntos que llegan a semifinales; hasta esta avanzada ronda, todo son gastos. Ello propicia que equipos como el ucranio del Shakhytor Donetsk hiciera el trayecto desde su pa¨ªs hasta Pamplona en autob¨²s.
Portland hab¨ªa intentado que los dos encuentros de la liguilla se jugaran en Pamplona, El Shakhytor estaba de acuerdo, ya que percib¨ªa un buen dinero y sus aspiraciones deportivas tampoco pasaban precisamente por vencer a Portland. La EHF se opuso en redondo, ya que quer¨ªa dar dignidad a la competici¨®n, a la Copa de Europa y el Portland tuvo que viajar a Ucrania. De regreso a Pamplona saltaba la sorpresa. El Shakhotor viajar¨ªa el 8 de diciembre de 2002 a la capital navarra en autob¨²s. El ruso Kisselev, jugador de Portland encargado de entenderse con sus ex compatriotas, lo confirmaba. Casi 3.900 kil¨®metros esperaban a los ucranios en autocar. Ucrania, Hungr¨ªa, Polonia, Alemania, Francia y Espa?a ver¨ªan pasar al autob¨²s (con al menos 20 a?os de antig¨¹edad) de un equipo que disputa la m¨¢xima competici¨®n de un deporte que se quiere acercar al profesionalismo total.
La m¨¢s que paup¨¦rrima situaci¨®n de los ucranios invitaba a hurgar un poco m¨¢s a fondo en la historia de este equipo. El Shakhotor Academy Donetsk no es el campe¨®n de liga de su pa¨ªs, ya que quien venci¨® fue el Zaphorozhye, pero este equipo renunci¨® por problemas econ¨®micos y jug¨® la Recopa. De hecho, fue el rival de otro equipo espa?ol, el Ciudad Real. Ambos equipos llegaron al acuerdo de intercambiarse la participaci¨®n en estas competiciones, a lo que la EHF no se neg¨®.
Ya de principio, el Shakhotor lleg¨® de carambola a la Copa de Europa. En la fase previa qued¨® emparejado con un cuadro lituano, el Granitas Kaunas, en teor¨ªa superior a ellos. El partido de ida, sin embargo, no corrobor¨® este pron¨®stico y los ucranios vencieron en su pista por 10 goles, ventaja que parec¨ªa suficiente para afrontar la vuelta. Los favoritos, sin embargo, tambi¨¦n sab¨ªan del coste que supone jugar una liguilla de Champions, con tres desplazamientos largos asegurados. En la vuelta, curiosamente, el Granitas venci¨® por ocho goles, pero claro, no se clasific¨® para jugar la siguiente fase. El sorteo, coloc¨® al Shakhytor en el Grupo B, con el Portland, el italiano Trieste y el dan¨¦s Kolding.
El Donetsk, en un autob¨²s casi prehist¨®rico, sali¨® un martes hacia Pamplona. Por delante, cuatro d¨ªas y unas 42 horas reales de carretera, atravesando todo el centro de Europa y con una breve escala en Alemania para entrenar un poco y jugar un encuentro amistoso.
Kiev, Wroclaw, Dresde, Tours y Hendaya fueron algunos puntos de su interminable viaje. Llegada el viernes por la noche a la capital navarra, descanso y el s¨¢bado, partido saldado l¨®gicamente con una sonora derrota (34-21).
Llegar, jugar y ganar
El Portland, m¨¢s potente, campe¨®n de Espa?a y de Europa, tambi¨¦n sabe de viajes interminables en el famoso mosquito. Por ejemplo, cuando acudi¨® en noviembre a Donetsk (Ucrania) sali¨® un viernes por la ma?ana en un charter para 20 personas (14 jugadores, entrenador, delegado, m¨¦dico, fisioterapeuta y dos pilotos. Ni uno m¨¢s). Este avi¨®n requer¨ªa tres paradas para repostar y se preve¨ªa la llegada a Ucrania ese mismo viernes por la noche. Las condiciones metereol¨®gicas obligaron a que la primera parada, en Verona (Italia), se prolongara hasta el s¨¢bado porque en Ucrania hab¨ªa mucha nieve. La expedici¨®n navarra parti¨® ese s¨¢bado hasta su segunda parada. La llegada a Ivano fue correcta, sin embargo, el aeropuerto de Donetsk era entonces el que estaba cerrado. Por fin, a las doce del domingo aterrizaba y a las cuatro de la tarde comenzaba el partido. El equipo navarro gan¨® por goleada.
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