Un estudio analiza las genialidades y las equivocaciones en la arquitectura de Gaud¨ª
J. L. Gonz¨¢lez Moreno-Navarro y Albert Casals diseccionan las obras que han sido restauradas
Entre las muchas aportaciones que ha tenido el A?o Gaud¨ª, una de las m¨¢s interesantes es que se han publicado varios estudios que analizan la obra del arquitecto desde una perspectiva que ampl¨ªa lo poco que hasta ahora se conoc¨ªa de su obra. Uno de ellos es Gaud¨ª y la raz¨®n constructiva. Un legado inagotable (Editorial Akal), de Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Moreno-Navarro y Albert Casals Balagu¨¦. No se trata del t¨ªpico libro ilustrado, sino de un manual pensado para estudiantes de arquitectura o personas que, sin ser especialistas, tienen inter¨¦s en el transfondo constructivo del arquitecto.
Los autores del libro, profesores de la Escuela T¨¦cnica Superior de Arquitectura de Barcelona, no tienen problema en asegurar que la suya es "una aportaci¨®n original" a la bibliograf¨ªa del arquitecto porque, afirma G¨®nzalez, "entre otras cosas ofrecemos datos sobre sus obras construidas como consecuencia de los estudios que hemos hecho para poderlos restaurar". Es a partir de estos conocimientos que se atribuyen que se permiten criticar extensamente en el seguro pol¨¦mico libro las, a su juicio, superficiales visiones de Gaud¨ª que se han escrito ¨²ltimamente y, tambi¨¦n, salirse de la habitual hagiograf¨ªa sobre el arquitecto sin negarle un ¨¢pice de genialidad.
En el libro, profusamente ilustrado con planos, explican, por ejemplo, lo mucho que se equivoc¨® Gaud¨ª en la Casa Botines de Le¨®n. En 1993, durante los trabajos previos a su restauraci¨®n, se comprob¨® que "el terreno pod¨ªa resistir s¨®lo la sexta parte de las cargas que gravitaban sobre ¨¦l" y el edificio se hab¨ªa aguantado en pie hasta entonces casi de milagro. En este sentido, la restauraci¨®n dio la raz¨®n a los arquitectos leoneses decimon¨®nicos que criticaban al arquitecto catal¨¢n porque, afirmaban, constru¨ªa en un terreno poco firme. "Gaud¨ª se equivoc¨® en la cimentaci¨®n y en la estructura de paredes, que no estaba bien pensada", indica Gonz¨¢lez. "Y no s¨®lo a partir de los conocimentos actuales, sino que tambi¨¦n se salt¨® a la torera las reglas que exist¨ªan en Barcelona en aquella ¨¦poca. Por otra parte, Botines es un caso especial y no conozco ninguna otra equivocaci¨®n tan grave", a?ade.
Otro motivo de controversia del libro tiene como protagonista la Sagrada Familia, edificio emblem¨¢tico con el que Gaud¨ª pretend¨ªa "superar al g¨®tico". "Para superarlo, utilizando los mismos sistemas que los arquitectos de aquella ¨¦poca, ten¨ªa que hacerlo mejor que ellos", se?ala Gonz¨¢lez. "Gaud¨ª lo intenta, pero en realidad utiliza un procedimiento que ya utilizaban los propios g¨®ticos consistente en verticalizar las cargas. En lugar de colocar contrafuertes y arbotantes, lo que decide es hacer mucho m¨¢s pesada la cubierta y hacer b¨®vedas m¨¢s peque?as. Al final la paradoja es que ahora se est¨¢ construyendo la Sagrada Familia en hormig¨®n armado, por lo que ya no hay ning¨²n tipo de posible confrontaci¨®n con el g¨®tico. A mi modo de ver, creo que Gaud¨ª tambi¨¦n hubiera acabado aplicando el hormig¨®n, de hecho lo hay en la torre de San Bernab¨¦, porque era muy arriesgado lo que propon¨ªa".
El libro -tambi¨¦n una reivindicaci¨®n de la arquitectura como un todo en el que tanto valor tienen los aspectos constructivos como los est¨¦ticos o funcionales- analiza de forma minuciosa tres edificios en los que los autores han colaborado en las tareas de restauraci¨®n: la Casa Botines, el Palau G¨¹ell y la iglesia de la Colonia G¨¹ell de Santa Coloma de Cervell¨®. La intervenci¨®n en este ¨²ltimo edificio ha provocado un manifiesto en el que 50 intelectuales catalanes piden la restituci¨®n de la obra a su estado anterior a esta restauraci¨®n dirigida, precisamente, por el hermano de Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez, el arquitecto Antonio Gonz¨¢lez Moreno-Navarro. En el libro se detallan los an¨¢lisis realizados en esta intervenci¨®n ahora tan criticada, entre otras cosas por sustituir los "materiales pobres y las soluciones sencillas", con las que se acab¨® provisionalmente esta obra interrumpida, por otros "ajenos al esp¨ªritu gaudiniano". Para Gonz¨¢lez, "no parece razonable asociar el esp¨ªritu de Gaud¨ª a lo pobre y sencillo", y cita como ejemplo las casas Batll¨®, Mil¨¤ o la Sagrada Familia. "A lo portentosamente ingenioso s¨ª que puede asoci¨¢rsele, pero su proyecto en la colonia G¨¹ell no ten¨ªa nada de humilde", concluye.
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