Ros Marb¨¢ y Marelli montan 'Las bodas de F¨ªgaro' en clave circular
La ¨®pera de Mozart llega el 12 al Teatro Real
El director musical Antoni Ros Marb¨¢ y el director de escena Marco Arturo Marelli presentaron ayer su versi¨®n de Las bodas de F¨ªgaro como una historia de "estructura circular en continuo movimiento". Esta nueva producci¨®n propia del Teatro Real de la obra de Mozart se estrenar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 12 y permanecer¨¢ en escena hasta el 23 de enero con un reparto en el que, seg¨²n el d¨ªa, alternar¨¢n int¨¦rpretes espa?oles y extranjeros.
El suizo Marco Arturo Marelli, director de escena, escen¨®grafo y director de iluminaci¨®n de esta versi¨®n de Las bodas de F¨ªgaro, destac¨® durante la presentaci¨®n de esta ¨®pera bufa de amores, celos, infidelidades y desencuentros que Mozart apost¨® por el "puro movimiento" desde el comienzo de la obertura. La obra, escrita en 1775, se inscribe, record¨®, "en una ¨¦poca de inestabilidad social, de cambios de fronteras y de valores" que terminar¨¢ con la Revoluci¨®n Francesa. Por ello, Marelli ha dise?ado unos decorados en "continuo movimiento".
Antoni Ros Marb¨¢ a?adi¨® que la obra empieza y termina con el mismo ritmo y el mismo tono, re mayor. Es una ¨®pera que transcurre "en una sola jornada loca en la que todo ocurre al rev¨¦s y termina volviendo al comienzo". En correspondencia, el escenario es circular y los int¨¦rpretes encontrar¨¢n pocos sitios donde apoyarse.
Con Las bodas de F¨ªgaro dio comienzo la fruct¨ªfera colaboraci¨®n entre Wolfgang Amadeus Mozart y Lorenzo da Ponte, que escribir¨ªa tambi¨¦n los libretos de Cosi fan tutte y Don Giovanni, creando as¨ª una trilog¨ªa inigualada en la historia de la ¨®pera. Para escribir su F¨ªgaro, Mozart y Da Ponte se basaron en La folle journ¨¦e, ou Le mariage de Figaro, una obra teatral de Pierre-Agustin Beaumarchais estrenada en 1774 que produjo un considerable esc¨¢ndalo debido a su marcado tono er¨®tico y el sustrato de cr¨ªtica social en el que se denunciaba la pervivencia del "derecho de pernada" que los nobles segu¨ªan ejerciendo con sus criadas. Da Ponte decidi¨® reducir la dimensi¨®n reivindicativa del original para evitar la censura de las cortes europeas y este deseo ha sido respetado por Ros Marb¨¢ y Marelli, que han puesto el acento "sobre el desmoronamiento er¨®tico" presente en la obra, que incluye insinuaciones de incesto as¨ª como infidelidades interclasistas como la de la condesa de Almaviva y su criado Cherubino.
Por si tanta confusi¨®n amorosa y social fuera poca, Las bodas de F¨ªgaro llega al Teatro Real con un doble reparto, que alternar¨¢ la presencia de int¨¦rpretes espa?oles y extranjeros. El conde de Almaviva ser¨¢ encarnado por el bar¨ªtono italiano Pietro Spagnoli y el onubense Juan Jes¨²s Rodr¨ªguez, mientras que el papel de su esposa ha reca¨ªdo en las sopranos Barbara Bonney y Ana Ibarra. F¨ªgaro, el criado que intenta apartar a su prometida Susana de los apetitos de su amo, corresponde a Marco Vinco y Sim¨®n Orfila. Susana ser¨¢ interpretada por Andrea Rost y Mar¨ªa Jos¨¦ Moreno. La excepci¨®n a este reparto de los papeles principales entre espa?oles y extranjeros ser¨¢ el criado Cherubino, intepretado por la mezzosoprano rumana Ruxandra Donose y la francesa Sophie Koch.
Para el director de escena, "lo m¨¢s dif¨ªcil" de todo su trabajo "ha sido tener en cuenta este doble reparto. Es muy problem¨¢tico porque, por ejemplo, cada condesa es distinta, por lo que tengo que realizar una sola versi¨®n en la que quepan y se encuentren dos seres humanos".
Tanto Antoni Ros Marb¨¢ como Marco Arturo Marelli coincidieron en se?alar que ¨¦sta es la ¨®pera de Mozart que m¨¢s les divierte hacer. Marelli indic¨® que dentro de la trilog¨ªa que Mozart realiz¨® con Da Ponte "lo que m¨¢s me fascina aqu¨ª y en Cosi fan tutte es el momento del perd¨®n, algo que no existe en Don Giovanni. Aqu¨ª todos los personajes est¨¢n dentro de la sociedad, mientras que Don Giovanni est¨¢ fuera y por eso tiene que ir al infierno". Todos perdonados, por tanto, tras un d¨ªa estramb¨®tico en el que cada cual confunde a su pareja con la persona equivocada.
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