La polic¨ªa brit¨¢nica intercepta un peligroso agente qu¨ªmico

La polic¨ªa antiterrorista brit¨¢nica detuvo el domingo en Londres a seis hombres de origen africano a los que requis¨® una "peque?a cantidad" de ricina, una sustancia vegetal muy t¨®xica y prohibida por Naciones Unidas. La detenci¨®n, la primera en que se interviene un agente qu¨ªmico capaz de provocar un ataque terrorista, ha hecho pasar casi desapercibida la movilizaci¨®n de 1.500 reservistas ordenada por el ministro brit¨¢nico de Defensa, Geoff Hoon, para estar preparados ante un eventual ataque a Irak dentro de unas semanas.

Las detenciones fueron realizadas el domingo por la ma?ana en el barrio de Word Green, al norte de Londres, pero anunciadas ayer. En la operaci¨®n fue detenida tambi¨¦n una mujer, puesta luego en libertad. El anuncio p¨²blico se realiz¨® una vez que los laboratorios de Defensa, Ciencia y Tecnolog¨ªa en Porton Down confirmaran que "una peque?a cantidad del material requisado en Wood Green ha dado resultado positivo en los an¨¢lisis para detectar la presencia de veneno de ricina", seg¨²n una nota hecha p¨²blica por la polic¨ªa.

La ricina es una sustancia 6.000 veces m¨¢s t¨®xica que el cianuro. Derivada de la planta Ricinos communis, de la que tambi¨¦n se extrae el purgante conocido como aceite de ricino, la ricina puede originar la muerte con el empleo de dosis m¨ªnimas, bien sea ingerida, inhalada o, sobre todo, inyectada. En 1978 fue utilizada para asesinar en Londres al disidente b¨²lgaro Georgi Harkov, que recibi¨® un pinchazo con un paraguas provisto de una jeringuilla infectada de ese veneno.

La posesi¨®n de ricina ser¨¢ de dif¨ªcil justificaci¨®n por parte de los hombres detenidos el domingo. Aunque se utiliza de manera excepcional en algunas investigaciones m¨¦dicas, como la lucha contra ciertos c¨¢nceres, est¨¢ prohibida por la Convenci¨®n de ONU para la Prohibici¨®n de las Armas Qu¨ªmicas, aprobada en 1992 y en vigor desde 1997. La ricina figura entre las sustancias qu¨ªmicas t¨®xicas de la lista 1, en la que se incluyen las que se han desarrollado, producido, almacenado o empleado como arma qu¨ªmica, como las que permiten fabricar el gas sar¨ªn o el gas mostaza, por ejemplo.

Aunque no existe un ant¨ªdoto, EE UU ha probado en ratones una vacuna para proteger a las personas de un ataque con ricina. Pero, aunque es mortal con dosis muy peque?as y muy efectiva para asesinatos selectivos, los expertos dudan de que pueda ser utilizado en un ataque a gran escala y la polic¨ªa insisti¨® en que quiere alertar pero no alarmar a la poblaci¨®n.

El primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, se tom¨® el asunto muy en serio. "Es un peligro presente, real. Est¨¢ entre nosotros y su potencial es enorme", dijo en una intervenci¨®n ante los embajadores del Reino Unido en todo el mundo, reunidos estos d¨ªas en Londres. La operaci¨®n antiterrorista puso algo de sordina al anuncio oficial del Gobierno brit¨¢nico de su decisi¨®n de movilizar a 1.500 reservistas ante la posibilidad de que haya una intervenci¨®n en Irak en las pr¨®ximas semanas.

20.000 soldados

La movilizaci¨®n hab¨ªa sido ya adelantada estos d¨ªas por la prensa y aunque el ministro de Defensa, Geoff Hoon, no quiso especificar cu¨¢ntas tropas pueden ir al Golfo, se cree que la cifra puede llegar a 20.000 soldados y 7.000 reservistas. El ministro asegur¨® que "no hay decisi¨®n tomada sobre la entrada de estas fuerzas en acci¨®n" y que la movilizaci¨®n s¨®lo tiene por objeto estar listos ante cualquier decisi¨®n que pueda tomar el Consejo de Seguridad a finales de este mes o en febrero.

Tony Blair fij¨® ayer un nuevo objetivo para Gran Breta?a: el de convertirse en el pa¨ªs forjador de consensos en el revuelto mundo del siglo XXI. En su discurso ante los embajadores brit¨¢nicos, Blair reivindic¨® su estrecha alianza con EE UU; el destino europeo de Gran Breta?a; el estrechamiento de relaciones con los tres grandes pa¨ªses que son Rusia, China e India; el legado del Imperio Brit¨¢nico; la lucha contra la pobreza; la reforma de las instituciones mundiales; el reencuentro con el islam, y a¨²n tuvo tiempo de llamar a los brit¨¢nicos, una vez m¨¢s, a tener confianza en s¨ª mismos.

Pero en un d¨ªa como ayer, con la detenci¨®n de presuntos terroristas y la movilizaci¨®n de reservistas para ir al Golfo si el tiempo no lo impide, Blair no tuvo m¨¢s remedio que poner el acento sobre todo en uno de los muchos platillos del men¨²: su posici¨®n frente a la pol¨ªtica exterior norteamericana.

El primer ministro defendi¨®, como siempre, la "relaci¨®n especial" con Estados Unidos y anim¨® a los aliados de ambos lados del Atl¨¢ntico a entenderse mejor. "El problema que la gente tiene con EE UU -no los rabiosamente antiamericanos, sino la media del grupo- no es su posici¨®n sobre las armas de destrucci¨®n masiva o el terrorismo internacional", explic¨®. "La gente escucha a EE UU en esos asuntos y puede estar de acuerdo con ellos, pero quiere que tambi¨¦n EE UU les escuche. Para la comunidad internacional, el proceso de paz en Oriente Medio tambi¨¦n es importante, y la pobreza global, y el calentamiento de la Tierra, y las Naciones Unidas", a?adi¨®.

"El precio de la influencia brit¨¢nica no es, como les gustar¨ªa a algunos, que hagamos obedientemente lo que dice Estados Unidos. (...) Cuando no estamos de acuerdo, como sobre Kioto, no estamos de acuerdo", dijo para romper la imagen de que est¨¢ al servicio del presidente Bush. En una r¨¢pida encuesta de la BBC, sin embargo, m¨¢s del 90% de los que respondieron pensaban que efectivamente Blair sigue a pies juntillas las indicaciones de Washington.