Aitor Gaizka: "Hay texturas que la pureza del digital no conserva"

Lo digital tiene sus ventajas y sus servidumbres. Aitor Gaizka, 25 a?os, ha visto c¨®mo su primer largometraje colgaba de la cartelera gracias a mucho empe?o y al v¨ªdeo digital.

Decidido a rodar su primer largo, Gaizka mont¨® una productora con su director de fotograf¨ªa, Roberto Fern¨¢ndez, y se embarc¨® en un rodaje de tres semanas. Y como el presupuesto no llegaba para rodar en 35 mil¨ªmetros recurri¨® al v¨ªdeo digital, aunque "entonces no hab¨ªa este boom". Ahora es otra historia. Muchos directores ven las posibilidades del formato y "todos los grandes quieren filmar ahora en v¨ªdeo, Ford Coppola por ejemplo".

Como despu¨¦s del rodaje segu¨ªa sin presupuesto tuvo que dejar su ¨®pera prima en formato de v¨ªdeo, para que pudiera ser proyectada en cines comerciales. Y as¨ª ha llegado a dos salas en Espa?a.Con el digital las cosas parecen m¨¢s sencillas, "te permite trabajar con un equipo de t¨¦cnicos m¨¢s reducido", aunque ofrece una calidad inferior a los 35 mil¨ªmetros (1.800 l¨ªneas de resoluci¨®n frente a 4.000).

La de Gaizka ha sido la primera pel¨ªcula que se ha exhibido en los cines comerciales en formato digital. Las posibilidades de cambiar de formatos son m¨²ltiples. Algunas pel¨ªculas, como Amelie, se han rodado en 35 mil¨ªmetros, despu¨¦s se ha digitalizado para introducir los efectos especiales y, finalmente, se ha vuelto a pasar en un proceso denominado kinescopado a 35 mil¨ªmetros, el formato que convierte las pel¨ªculas en pesados y voluminosos rollos. George Lucas, por el contrario, rod¨® ¨ªntegramente las ¨²ltimas entregas de la Guerra de las Galaxias en v¨ªdeo digital.

Esta posibilidad le ha servido a Gaizka para desquitarse, cansado del comportamiento de las productoras y de los sistemas de financiaci¨®n del cine en Espa?a. Curtido en los cortometrajes, las historias se le hac¨ªan cada vez m¨¢s largas, y ped¨ªa el salto a un largometraje. Es una comedia rom¨¢ntica ambientada entre la primavera y el verano, Entre abril y julio, que narra los desencuentros de sus dos protagonistas: Julio, un locutor de radio que ameniza las madrugadas en Madrid y una argentina, Abril. "Que ruedes una pel¨ªcula no significa que vayas a rodar otra".

Pero hay algo en el digital que no llega a satisfacerle. "Hay cierta textura que la pureza del digital no conserva", dice mientras recuerda lo extra?o que era rodar una escena sin el runr¨²n de la c¨¢mara. Pero est¨¢ convencido de que contar historias es lo primero, "el pr¨®ximo largo en 35 mil¨ªmetros, lo tengo claro. Que no es as¨ª, pues en 16 mil¨ªmetros, y si no, en v¨ªdeo".