Meflur factura 180 millones en telefon¨ªa m¨®vil desde Monz¨®n

Manteniendo su sede en Monz¨®n (Huesca), una peque?a ciudad de 15.000 habitantes, la empresa Meflur Comunicaciones ha multiplicado por 50 sus ventas en los ¨²ltimos seis a?os. En 1996, facturaron 600 millones de pesetas. El ejercicio de 2002 lo cerrar¨¢n con la cifra de ventas prevista: 180 millones de euros.

La telefon¨ªa m¨®vil cambi¨® la vida de Bernab¨¦ Noya (Perarr¨²a, Huesca), de 40 a?os, fundador, presidente ejecutivo y propietario del 80% de la empresa. "En 1995 se liberaliz¨® la telefon¨ªa m¨®vil. En marzo de 1996, comenc¨¦ el negocio con la colaboraci¨®n de una secretaria. En diciembre ya trabajaban 14 personas", explica Noya.

Ahora, cuenta con una plantilla de 140 personas que trabajan en unas instalaciones que superan los 6.500 metros cuadrados de superficie.

"Sigo teniendo el mismo coche y vivo en la misma casa que cuando empec¨¦", asegura Noya, que es consciente de que su competencia est¨¢ en manos de grupos bancarios o de compa?¨ªas telef¨®nicas. "Como empresa familiar, luchamos contra multinacionales, as¨ª que para competir no nos queda otro remedio que no repartir beneficios y reinvertirlos en el negocio".

La diversificaci¨®n ha sido una de las claves de su ¨¦xito. "Hemos llegado a tener una red de casi 60 tiendas, somos importadores, mayoristas, distribuidores, proveedores de servicios -recargas de tarjetas de tel¨¦fonos-... Hoy, el 70% del volumen de facturaci¨®n se produce por la venta de tel¨¦fonos y la recarga de tarjetas con el sistema de prepago. En los ¨²ltimos meses, el 30% de las ventas se realizan en otros pa¨ªses de Europa".

Cada a?o, apuestan por nuevos proyectos. "En 2002, hemos puesto en marcha Comunic@rte, una plataforma de mensajer¨ªa -logos, melod¨ªas y televoto- para tel¨¦fonos m¨®viles que, a diferencia de las dem¨¢s, sirve para el 95% de las marcas y en momentos punta puede recibir 100 mensajes por segundo, frente a los 16,7 que, por ejemplo, han conseguido recibir en programas de televisi¨®n".

Con esta plataforma acaban de firmar un contrato con la Asociaci¨®n Nacional de Estancos, que agrupa a 15.000 tiendas en Espa?a.

En el mes de octubre, Noya junto con Alfonso Lahuerta, un empresario zaragozano de 33 a?os, crearon Wonderlabs, una empresa que se dedica a desarrollar aplicaciones para dispositivos m¨®viles.

"Llev¨¢bamos m¨¢s de un a?o pensando en c¨®mo poner en marcha este proyecto de I+D. La aportaci¨®n de Alfonso ha sido esencial porque los servicios para la tecnolog¨ªa inal¨¢mbrica requieren m¨¢s imaginaci¨®n y m¨¢s creatividad".

LabMobile

La siguiente apuesta comenzar¨¢ en enero. En el Parque Tecnol¨®gico Walqa de Huesca abrir¨¢n LabMobile, un centro de reparaci¨®n de tel¨¦fonos m¨®viles que, inicialmente, dar¨¢ empleo a 50 personas.

Por primera vez, para poner en marcha esta empresa, ha contado con la colaboraci¨®n de Capital Partners, un grupo inversor que aporta la mitad del capital inicial. "Los tel¨¦fonos m¨®viles son m¨¢s caros y m¨¢s complejos. Como las compa?¨ªas ya no los regalan, no resulta extra?o que un usuario que ha pagado 600 euros por un terminal, decida repararlo cuando se le estropea.

Los datos europeos nos dicen que cada a?o es necesario reparar el 12% de los tel¨¦fonos. Por tanto, en Espa?a se trata de casi cuatro millones de tel¨¦fonos y ahora el 25% de las reparaciones no se pueden realizar porque la demanda supera a la oferta".

Por el momento, en Meflur no han encontrado el camino del ¨¦xito en Internet. "Hicimos algunos pinitos. Fuimos proveedores de acceso, pero en 1998, cuando las compa?¨ªas telef¨®nicas comenzaron a dar acceso gratuito, lo dejamos. La verdad es que no he visto todav¨ªa lo que algunos llamaban el oro de Internet. Vender era imposible. El esfuerzo que requer¨ªa no compensaba, sobre todo cuando ve¨ªas que otras l¨ªneas de negocio funcionaban sin tener que emplear tantos recursos", explica Noya.

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