Perdidos en el mar

"El mar devuelve todo lo que echan en ¨¦l", aseguran estos d¨ªas los marineros de la Costa da Morte refiri¨¦ndose al fuel del Prestige. Sin embargo, lo que est¨¢ arribando a la costa cant¨¢brica de Lugo en las ¨²ltimas horas no lo arroja el mar. Una manada de cerca de 30 falsas orcas (Pseudorca crassidens, una variedad de delfines de gran tama?o), se empe?a desde la tarde del martes en encallar en el acantilado de Perdouro, al lado del puerto de Burela. Pese a los esfuerzos de una veintena de voluntarios para devolverlas al agua, se han aproximado a tierra una y otra vez y al menos seis hab¨ªan muerto a ¨²ltima hora de ayer.

"Era un espect¨¢culo espeluznante verlos embestir contra las rocas, entre charcos de sangre y dando unos chillidos impresionantes", asegura el concejal de Medio Ambiente de Burela, Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez Barcia. Hasta las once de la noche del martes, voluntarios de Protecci¨®n Civil del Ayuntamiento de Burela y del vecino de Cervo, de Cruz Roja, asesorados por expertos de la Coordinadora para el Estudio de los Mam¨ªferos Marinos (CEMMA) de Galicia y del Colectivo Ecologista para la Protecci¨®n de Mam¨ªferos Marinos de Luarca (Asturias) lucharon por devolver a los animales a su medio. "Fue una labor tit¨¢nica", recuerda Gonz¨¢lez Barcia, "tuvimos que conseguir trajes de neopreno para soportar el fr¨ªo, y no era f¨¢cil manejarse de noche entre las rocas con animales que no son precisamente sardinas, porque pesan cerca de una tonelada".

Los expertos excluyen que la arribada de las falsas orcas tenga que ver con los vertidos del 'Prestige'

Al final, interponiendo zodiacs entre los cet¨¢ceos y la orilla, los voluntarios lograron mantener a flote a la manada. Pese a sus esfuerzos, en la ma?ana de ayer aparecieron muertos cuatro ejemplares, y en el transcurso del d¨ªa fueron descubiertos otros dos cad¨¢veres. "Posiblemente hayan muerto m¨¢s, pero no lo veremos hasta que suban a la superficie", asegur¨® ayer el responsable de Medio Ambiente de Burela, que se apresuraba a aclarar que ninguno de los animales estaba manchado de fuel.

Que el mar est¨¦ como est¨¢ tras el vertido del Prestige, al menos en las costas vecinas del este y del oeste de la Mari?a de Lugo, no tiene nada que ver con el intento de suicidio colectivo de las falsas orcas. Los expertos atribuyen la causa de los varamientos masivos de cet¨¢ceos a la enfermedad o desorientaci¨®n de uno de los animales con alta jerarqu¨ªa dentro de la manada, al que siguen los dem¨¢s.

Seg¨²n Alfredo L¨®pez, presidente del CEMMA, la autopsia practicada a los cuatro primeros ejemplares ¨²nicamente revel¨® que no hab¨ªan comido desde hace alg¨²n tiempo. "Puede que el enfermo sea uno de los otros dos muertos, o alguno que todav¨ªa no hemos descubierto", asegura el dirigente ecologista. Para Alfredo L¨®pez, a la arribada "pudieron ayudar factores como el temporal y la carencia de comida al encontrarse en un medio que no conocen, porque las falsas orcas son animales oce¨¢nicos".

Al menos una docena de integrantes de la manada nadaban ayer ante la entrada del puerto, pero eso no garantiza su supervivencia. En el ¨²ltimo varamiento de estas caracter¨ªsticas, 14 calderones en la r¨ªa de O Barqueiro (en el l¨ªmite entre A Coru?a y Lugo), en 1998, "los animales regresaron al mar, pero al d¨ªa siguiente volvieron y no se salv¨® ninguno", recuerda Alfredo L¨®pez. Por si se repite esa circunstancia, los voluntarios vigilaron las aguas todo el d¨ªa de ayer. "Pero si no vienen aqu¨ª, pueden ir a varar en cualquier otro punto", dec¨ªa con pesimismo Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez.

Seg¨²n el CEMMA, una agrupaci¨®n que recaba datos y colaboraci¨®n de distintos grupos ecologistas gallegos, el a?o pasado arribaron a las costas gallegas 230 cet¨¢ceos, aunque lo habitual no es que lo hagan moribundos, por enfermedad o abordados por barcos. De 1990 a 1999, en los registros del CEMMA figuran 1.300 varamientos, desde ballenas a focas. El m¨¢s importante tuvo lugar en Fisterra (A Coru?a) en 1995, cuando una manada de un millar de delfines comunes roz¨® la costa y encallaron 20. Doce de ellos lograron sobrevivir.

La anterior llegada de Pseudorcas crassidens se remonta a una docena de a?os. Seg¨²n un estudio realizado por la Sociedad Espa?ola de Cet¨¢ceos para el Ministerio de Medio Ambiente, en Galicia se produce el 35% de los casos de varamiento de animales en Espa?a.