Ir¨¢n es la mayor c¨¢rcel de periodistas de Oriente Pr¨®ximo, seg¨²n RSF
Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha pedido esta semana a las autoridades de Ir¨¢n que revelen el paradero del periodista Ali Reza Yabar¨ª, detenido el pasado 28 de diciembre y del que su esposa no ha tenido noticias desde entonces. Es el ¨²ltimo de una decena de informadores iran¨ªes que estaban detr¨¢s de los barrotes al comenzar el a?o, lo que convierte a la Rep¨²blica Isl¨¢mica en la mayor c¨¢rcel de periodistas de Oriente Pr¨®ximo por segundo a?o consecutivo.
En su balance anual sobre la libertad de prensa en el mundo, RSF reconoce que el n¨²mero de periodistas que han perdido la vida ha disminuido (de 31 en 2001 a 25 en 2002). Sin embargo, han aumentado los informadores citados judicialmente, agredidos, amenazados o encarcelados. Al comenzar el a?o 118 se hallaban presos, al menos 10 de ellos en Ir¨¢n.
"Ir¨¢n tiene m¨¢s periodistas en la c¨¢rcel que cualquier otro pa¨ªs de Oriente Pr¨®ximo", denuncia en su comunicado la prestigiosa organizaci¨®n de defensa de la libertad de prensa. Aun as¨ª, la cifra de detenidos se ha reducido con respecto al a?o pasado cuando 18 profesionales de la informaci¨®n se encontraban privados de libertad en la misma fecha.
Desilusi¨®n electoral
La oleada de detenciones se inici¨® en la primavera del a?o 2000, despu¨¦s de que los sectores m¨¢s conservadores del r¨¦gimen perdieran las elecciones legislativas de febrero. Amparados en su control del poder judicial, los derrotados en las urnas lanzaron una ofensiva en toda regla contra la prensa escrita, convertida en el partido de los reformistas, ante la falta de verdaderos partidos pol¨ªticos tal como los entendemos en Occidente. Ha sido precisamente esa campa?a de cierre de peri¨®dicos y encarcelamiento de periodistas, la que ha acabado con las esperanzas que muchos iran¨ªes depositaron en su presidente cuando le eligieron por una aplastante mayor¨ªa en 1997. Mohamed Jatam¨ª, reelegido en 2001 a pesar de la falta de avance de sus prometidas reformas, se ha mostrado incapaz de frenar el ataque conservador contra la prensa.
El af¨¢n silenciador de los sectores m¨¢s inmovilistas del r¨¦gimen ha alcanzado incluso a figuras simb¨®licas de la revoluci¨®n de 1979, como Abbas Abdi, entonces responsable de la toma de rehenes de la Embajada de Estados Unidos en Teher¨¢n y hoy juzgado por "espionaje". Su crimen: la empresa demosc¨®pica que dirig¨ªa public¨® el pasado septiembre un sondeo seg¨²n el cual el 74,7% de los iran¨ªes apoyan la reanudaci¨®n de relaciones diplom¨¢ticas con Washington. Su socio, Husein Ghazian, y Mehdi Abasi Rad, el responsable de que la agencia IRNA (oficial) difundiera el resultado, tambi¨¦n est¨¢n encausados y encarcelados.
En ese contexto, que los diputados reformistas hayan logrado enmendar, el pasado d¨ªa 1, despu¨¦s de dos a?os, uno de los art¨ªculos de la dur¨ªsima ley de prensa, pasa desapercibido. El no electo Consejo de Guardianes vetar¨¢ sin duda ese m¨ªnimo avance.
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