D¨ªas y noches de diversi¨®n en Budapest

Es un destino de referencia para puentes y fines de semana. Budapest tiene mucho que ofrecer, y no s¨®lo palacios de ensue?o, colecciones de arte y paseos en barco por el Danubio. Las posibilidades de diversi¨®n son muchas y aqu¨ª van unas cuantas.

1 Una visita cl¨¢sica

El viajero debe conocer los ba?os. Hay decenas de ellos, pero destacar¨ªamos los Szcheny (Allatkeri Korut, 11), situados en un edificio neobarroco, y los Rudas (D?brenteiter, 9), que datan del siglo XV y est¨¢n reservados a los hombres. Para recordar: una vez al mes, generalmente el primer fin de semana, en los Rudas se celebra una sonada fiesta.

2 Propuestas culinarias

La oferta gastron¨®mica es amplia. A establecimientos como el Gundel o el Carpathia, tan aconsejables como caros, se suman otras opciones. En el n¨²mero 101 de la elegante calle Andrassy y dentro de un palacio art nouveau se encuentra el Premier, un restaurante frecuentado por periodistas y diplom¨¢ticos. Una comida para dos, sin vino, cuesta unos 30 euros. El servicio es atento; la decoraci¨®n, exquisita, y la cocina, deliciosa. Para cenar, uno de los locales m¨¢s cool es el Cyrano Cosmo, que ofrece especialidades culinarias ingeniosas y bien presentadas precedidas por una selecci¨®n de c¨®cteles. Una cena para dos, sin vino, ronda los 40 euros. Para un almuerzo econ¨®mico, elijan el restaurante Fakanal, en el primer piso del mercado central (Vamhaz Korut, 13). Aunque ya es popular entre los turistas, tiene encanto y precios modestos. Otra posibilidad m¨¢s barata y divertida es comer de pie en alg¨²n puesto del mercado, que es tambi¨¦n un buen lugar para comprar salami h¨²ngaro o h¨ªgado de oca.

3 Compras diferentes

Si se quiere aprovechar y seguir de compras, una visita a la tienda de vinos Zwack Borvilag es una experiencia reservada a iniciados, pues no hay escaparate ni cartel: est¨¢ en el primer piso del palacio Ydl, en el n¨²mero 12 de Karoly Mihaly. Hay que entrar en el edificio, y a mano izquierda, una puerta lleva a una escalera de estilo Secesi¨®n. Suban y encontrar¨¢n un lugar majestuoso que ofrece, entre otras cosas, 850 variedades de vinos h¨²ngaros. Tambi¨¦n se venden licores, cristaler¨ªas, ¨²tiles de cata... Los aficionados a las antig¨¹edades tienen una alternativa a las tur¨ªsticas (y caras) tiendas de Vaci Utca: los anticuarios de Szent Istvan K?rut. Al principio de la calle hay varias tiendas casi escondidas, donde pueden encontrarse peque?os tesoros a precios razonables.

4 Dulces sugerencias

Si recorren la calle Szent Istvan K?rut, as¨®mense a los portales, que suelen estar abiertos, y admiren la bella versi¨®n h¨²ngara de las corralas. Tambi¨¦n pueden tomar algo en un restaurante-teter¨ªa, muy popular entre los j¨®venes h¨²ngaros que se decantan por la cocina vegetariana del Wabi Sabi (Visegradi, 2), donde un almuerzo cuesta cinco euros y entre horas se puede tomar una taza de t¨¦. Si les apetece un postre, en el n¨²mero 7 de Szent Istvan K?rut est¨¢ el caf¨¦ Europa, con una larga lista de tartas. Y es que Budapest es la ciudad de los dulces. Hay decenas de espl¨¦ndidos caf¨¦s y pasteler¨ªas. Elegimos la diminuta Ruszwurm, en Buda (Szentharumsag Utca, 7), y la se?orial Gerbaud (V?r?smarty ter, 7), que ofrece s¨¢ndwiches y pasteles. Prueben el somlo, un bizcocho de chocolate servido con crema batida y salsa de chocolate.

5 No hay que perderse

El Grand Hotel Royal, que abri¨® sus puertas el pasado 1 de diciembre, merece una visita. El hotel ocupa un palacio de 1896, y durante 11 a?os ha sido sometido a una reforma que ha respetado los planos originales del edificio. El resultado es espectacular. Se puede aprovechar y tomar un chocolate en el caf¨¦ del hotel, adem¨¢s de admirar la escalera de m¨¢rmol que se abre en el vest¨ªbulo o el fastuoso sal¨®n de baile de techos interminables.

6 Cena y copas

En cuanto a la noche, Budapest cuenta con muchos bares y restaurantes donde se puede cenar y tomar una copa. En la calle Raday hay varios locales, como el agradable Costes (en el n¨²mero 4). En el n¨²mero 23, el Time Caf¨¦ ofrece buena m¨²sica y c¨®cteles a partir de cuatro euros. En Ferenciek Ter hay que visitar el bar Lido: ambiente moderno, gente guapa, m¨²sica disco y copas a cinco euros en un fabuloso palacio de enormes ventanales. Cobran una entrada de ocho euros (que no da derecho a consumici¨®n) y cierra a las cinco de la madrugada.

7 Marcha fuera del centro

En cuanto a discotecas, uno de los locales de moda es Dokk, en Hajugyani-sziget. La entrada sin consumici¨®n cuesta ocho euros, pero las copas y las cervezas son baratas. La m¨²sica es buena, y el ambiente tambi¨¦n. Lo malo es que est¨¢ lejos del centro y el punto negro de Budapest es el servicio de taxis: el descontrol hace que las carreras resulten escandalosamente caras. Y los timos al turista est¨¢n a la orden del d¨ªa. La mejor alternativa es llamar al n¨²mero de tel¨¦fono 200 00 00: los taxis de esta compa?¨ªa ofrecen un buen servicio. En cualquier caso, intenten ajustar previamente el precio con el conductor.