Informe Aldama: y pari¨® un rat¨®n...

Tras cinco meses de trabajo, la Comisi¨®n Aldama (por el nombre de su presidente, el empresario Enrique de Aldama y Mi?¨®n) present¨® la semana pasada su Informe de la comisi¨®n especial para el fomento de la transparencia y la seguridad en los mercados financieros y en las sociedades cotizadas. La Comisi¨®n Aldama naci¨® con el objeto de elaborar unas pautas de buen gobierno en las empresas espa?olas, tras la oleada de esc¨¢ndalos de contabilidad creativa y ausencia de controles de la misma, que tuvo su epicentro en EE UU, y su origen, en la empresa energ¨¦tica tejana Enron. De las 49 p¨¢ginas del informe se desprende una idea fuerza: ha triunfado la idea de los que, dentro de la comisi¨®n, preconizaban que lo mejor es que las empresas autorregulen su gobierno, y ha sido vencida la de quienes pretend¨ªan una mayor capacidad normativa. No obstante, el vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato anunci¨® en el momento de la presentaci¨®n que algunas de las recomendaciones del informe podr¨¢n obtener el rango de ley.

En esencia, el informe Aldama recomienda la pr¨¢ctica de un informe anual del buen gobierno de cada empresa cotizada; el deber de informaci¨®n transparente sobre la propiedad del capital, las normas de funcionamiento del consejo de administraci¨®n y la junta general de accionistas, o los sistemas de control de riesgo, y el deber de lealdad de los administradores, que incluye no desempe?ar cargos en empresas competidoras, no utilizar informaci¨®n confidencial con fines privados, evitar los conflictos de intereses, abstenerse en las votaciones que le afecten, deber de secreto aun despu¨¦s del cese, o no hacer uso indebido de los activos de la sociedad. Es decir, el sentido com¨²n. La comisi¨®n, por el contrario, no ha fijado un l¨ªmite de edad com¨²n para los consejeros (depender¨¢ de cada empresa), ni la separaci¨®n obligatoria de los cargos de presidente y consejero delegado, ni el n¨²mero de consejeros independientes, ni limita la reelecci¨®n de los consejeros o el n¨²mero de consejos a los que se puede pertenecer.

Los contenidos del informe Aldama son continuistas con los de la Comisi¨®n Olivencia, creada hace cinco a?os y de cuyas recomendaciones se han valido hasta ahora las empresas (se puede hacer una comparaci¨®n entre ambos entrando en el sitio de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores: www.cnmv.es). Incluso se puede afirmar que en algunos aspectos supone una marcha atr¨¢s por el car¨¢cter tan generalista de muchos de sus p¨¢rrafos. En cualquier caso, la aplicaci¨®n universal de los criterios citados anteriormente supondr¨ªan un avance en las pr¨¢cticas del buen gobierno corporativo.

Por una coincidencia, el mismo d¨ªa en que se presentaba en Madrid el informe Aldama, la Comisi¨®n de Confianza y Empresa Privada, creada en EE UU por The Conference Board, hac¨ªa p¨²blicas tambi¨¦n sus recomendaciones sobre buen gobierno, auditor¨ªa y contabilidad. Entre ellas figuraba la separaci¨®n de las figuras de presidente y consejero delegado dentro de una empresa cotizada, y la vehemencia en la existencia de una sustancial mayor¨ªa de independientes dentro de los consejos. Esas recomendaciones se un¨ªan a las ya conocidas, desde el pasado mes de septiembre, sobre la vigilancia de las remuneraciones exageradas de los ejecutivos de las empresas, causa de la multiplicaci¨®n de los esc¨¢ndalos de la Am¨¦rica Corporativa (la escala de emolumentos hab¨ªa llegado a ser, en algunas sociedades, de 411 a 1).

Para los interesados en estos temas han aparecido ¨²ltimamente dos publicaciones excelentes: El gobierno de la empresa, del catedr¨¢tico Vicente Salas Fum¨¢s (Colecci¨®n de Estudios Econ¨®micos de La Caixa), uno de los mejores expertos, y '?Crisis en el gobierno de las empresas?', n¨²mero 93 de la Revista del Colegio de Economistas de Madrid. A destacar dentro de este ¨²ltimo el art¨ªculo del catedr¨¢tico de Contabilidad de la Universidad Pompeu Fabra Oriol Amat, en el que describe 14 t¨¦cnicas de maquillaje de los n¨²meros empresariales, con impacto en las cuentas anuales, y los sistemas de detecci¨®n.