El temple y la despaciosidad de Sergio Mar¨ªn

En la semifinal de la Oportunidad, ayer domingo sobresali¨® el buen temple de Sergio Mar¨ªn. Los erales de Ortigao Costa resultaron irregulares en su presentaci¨®n, am¨¦n de sosos y nobles en su comportamiento, salvo el tercero y el quinto, que sacaron a relucir el no s¨¦ qu¨¦ de la casta.

Ismael L¨®pez (oreja) salud¨® de capote en lances a la ver¨®nica elegantes, r¨ªtmicos, en los que imprimi¨® gusto. La faena de muleta fue muy bonita en el toreo de adorno, y algo despegada al interpretar el fundamental de parar, templar y mandar. Javier P¨¦rez (silencio) dej¨® ver suavidad en el manejo de las telas, en un trasteo correcto, y se eterniz¨® con la espada y la cruzeta.

Juli¨¢n Sim¨®n (dos orejas) estuvo bien en el encastado eral que le correspondi¨®, pues lleg¨® a dominar la situaci¨®n, al bajar la mano en muletazos que adquirieron un temple aleatorio y suficiente. Sergio Mar¨ªn (dos orejas) hizo lo mejor del festejo, tanto en el toreo de capote, como en el de muleta. Reposo, limpieza, ajuste y una despaciosidad encomiable. Alberto Aguilar (dos orejas) puso desparpajo, ganas y una cabeza lidiadora a tener en cuenta. Pedro Carrero (oreja) cuid¨® a su inv¨¢lido eralillo, a base de t¨¦cnica y mimos, entre las protestas del enfadado respetable.