El Papa se opone a la guerra y defiende una salida diplom¨¢tica

No a la guerra que se proyecta inexorable sobre Irak y no al terrorismo como m¨¦todo para "imponer una soluci¨®n" a la crisis en Oriente Pr¨®ximo. El Papa utiliz¨® ayer su discurso anual ante el cuerpo diplom¨¢tico acreditado en el Vaticano para hacer una radiograf¨ªa de la situaci¨®n en el mundo y rechazar la concepci¨®n de la guerra como "una simple fatalidad". A juicio del Pont¨ªfice, los conflictos armados representan una "derrota" de toda la humanidad.

Juan Pablo II se refiri¨® tambi¨¦n a otros temas recurrentes de su pontificado, que este a?o cumplir¨¢ un cuarto de siglo, como la condena del aborto, la eutanasia y la clonaci¨®n, e insisti¨® en que la Constituci¨®n europea debe mencionar a la Iglesia y a las instituciones religiosas. Karol Wojtyla comenz¨® el a?o como lo hab¨ªa terminado, hablando de paz y condenando la guerra, una f¨®rmula a recurrir en situaciones extremas, "como lo se?ala la Carta de Naciones Unidas". "El derecho internacional, el di¨¢logo leal, la solidaridad entre los Estados, el ejercicio tan noble de la diplomacia, son los medios dignos del hombre y las naciones para solucionar sus contiendas", dijo ante diplom¨¢ticos de 178 pa¨ªses.

Unos procedimientos que deber¨ªan funcionar en Oriente Pr¨®ximo, donde, "dos pueblos, el israel¨ª y el palestino, est¨¢n llamados a vivir uno junto al otro, igualmente libres y soberanos y rec¨ªprocamente respetuosos". Sin embargo, y en vista de que la crisis empeora, Wojtyla record¨® ayer a palestinos e israel¨ªes "que su soluci¨®n nunca podr¨¢ ser impuesta recurriendo al terrorismo o a los conflictos armados, pensando que la soluci¨®n consiste en victorias militares". Palabras que pretenden contrapesar la posici¨®n demasiado filopalestina de que ha sido acusado a veces el Vaticano.

El otro tema caliente, la inminente guerra en Irak, fue mencionado tambi¨¦n por el Pont¨ªfice, quien se pregunt¨® angustiado por las consecuencias que este conflicto podr¨ªa tener sobre poblaciones, "ya extenuadas por m¨¢s de 12 a?os de embargo", como las de Irak.

El Papa record¨® "los vaivenes que conmueven Suram¨¦rica, particularmente Argentina, Colombia y Venezuela; los conflictos que impiden a numerosos pa¨ªses africanos dedicarse a su propio desarrollo; las enfermedades que propagan contagio y muerte; el grave problema del hambre, sobre todo en ?frica; las conductas irresponsables que contribuyen al empobrecimiento de los recursos del planeta. Todo esto son calamidades que amenazan la supervivencia de la humanidad, la serenidad de las personas y la seguridad de las sociedades", manifest¨®.

A juicio del l¨ªder espiritual de los cat¨®licos, todo esto podr¨ªa cambiar si los seres humanos y sus gobernantes dijeran "s¨ª a la vida", "s¨ª al respeto a los derechos humanos" y "s¨ª a la solidaridad". Para el Pont¨ªfice, "el aborto, la eutanasia y la clonaci¨®n humana amenazan con reducir la persona a un simple objeto", mientras recuerda que "el mundo ser¨ªa totalmente distinto si se empezaran a aplicar de forma totalmente sincera los acuerdos suscritos".