Tres encapuchados roban 1,14 millones en joyas a dos cordobeses

Tres encapuchados siguieron el pasado viernes a dos representantes de joyer¨ªa cordobeses cuando sal¨ªan de su hotel, en Pinto (Madrid), y les arrebataron todas las alhajas que iban a repartir ese d¨ªa. Los primeros c¨¢lculos apuntan a que los criminales se hicieron con 1,14 millones de euros.

Los dos viajantes, de unos 30 a?os, salieron del hotel Indiana, en Pinto, sobre las 8.30. Cuando hab¨ªan recorrido unos 600 metros, otro coche les embisti¨®. Los representantes, el hijo y el yerno del joyero cordob¨¦s Antonio Mart¨ªnez Miraime, se percataron de que podr¨ªa tratarse de un robo, por lo que decidieron continuar su camino y bajar los seguros de las puertas de su veh¨ªculo. "Lo m¨¢s seguro es que les siguieran desde que salieron de C¨®rdoba y les esperasen hasta ver un momento propicio para robarles", se?al¨® el joyero.

Los ladrones siguieron con su empe?o, adelantaron al coche de los joyeros y les cerraron el paso cruz¨¢ndoles el coche en medio de la carretera. De inmediato, se bajaron tres individuos encapuchados y con metralletas. Comenzaron a chillar y a amenazar con acribillar a los asaltados. Despu¨¦s, les arrebataron el dinero que llevaban, los tel¨¦fonos m¨®viles y sus efectos personales.

"Estaba lloviendo y muy oscuro porque estaba amaneciendo, por lo que no pudieron ver nada", se?al¨® el due?o de la joyer¨ªa. Los representantes portaban seis maletas repletas de joyas, valoradas en 1,14 millones de euros.

Una de las v¨ªctimas corri¨® hacia la carretera para pedir ayuda, pero "ning¨²n coche par¨® para auxiliarles". Al final, logr¨® parar un autob¨²s con pasajeros, pero nadie fue capaz de prestarles un tel¨¦fono m¨®vil desde el que llamar a la polic¨ªa.

"Jam¨¢s hab¨ªa sufrido un robo, en los cuarenta y nueve que llevo como joyero, y desde luego, nunca de estas caracter¨ªsticas. Esto puede suponerme la ruina y tener que cerrar", a?adi¨® Mart¨ªnez. ?ste s¨®lo ten¨ªa asegurada mercanc¨ªa por valor de 210.000 euros. "Mi hijo y mi yerno est¨¢n tan asustados que no quieren ni salir a cobrar a los clientes", concluye.