El Reina Sof¨ªa acoge la obra silenciosa y secreta de Pepe Espali¨²
La retrospectiva coincide con el d¨¦cimo aniversario de su muerte
El Museo Reina Sof¨ªa se sent¨ªa en deuda con el artista Pepe Espali¨² (C¨®rdoba, 1955-1993), que muri¨® hace ahora 10 a?os, y para hacerle justicia le rinde homenaje con una exposici¨®n, abierta hasta el 31 de marzo, que recoge 100 pinturas, esculturas y v¨ªdeos que hizo entre 1986 y 1993. La muestra viajar¨¢ a Dubl¨ªn y podr¨¢ verse en el Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo de Sevilla del 25 de septiembre al 30 de noviembre.
"Algunos creen que el arte es una forma de entender el mundo. En mi caso, siempre fue la manera de no entenderlo..., de no o¨ªrlo", dec¨ªa Pepe Espali¨² en Retrato del artista desahuciado, texto escrito en 1992, un a?o antes de morir v¨ªctima del sida. As¨ª era el arte de Espali¨², silencioso. "Este pa¨ªs deb¨ªa una gran exposici¨®n a Espali¨². Un a?o despu¨¦s de su muerte, el Reina Sof¨ªa le rindi¨® homenaje con una muestra reducida y de car¨¢cter simb¨®lico, pero merec¨ªa una mayor", se?al¨® ayer Juan Manuel Bonet, director del centro, en la presentaci¨®n de la exposici¨®n, organizada con la Junta de Andaluc¨ªa. La muestra re¨²ne trabajos procedentes de Estados Unidos, Francia y Finlandia, adem¨¢s de diversas ciudades espa?olas.
Espali¨² comenz¨® su producci¨®n art¨ªstica en 1975 pero se recoge su trabajo desde 1986, cuando llega a la madurez pl¨¢stica, hasta 1993, a?o de su muerte. "Son s¨®lo siete a?os, pero muy ricos y con una gran coherencia. En su obra, fue de lo complejo a lo sencillo. Se fue volviendo m¨¢s sint¨¦tico", afirm¨® el comisario, Juan Vicente Aliaga, sobre el artista, que se form¨® en Barcelona y Par¨ªs. En la capital francesa sigui¨® cursos del psicoanalista Jacques Lacan que le influyeron en la fabricaci¨®n de conceptos e ideas como los de goce y falta.
Peligro y amenaza
En los primeros cuadros, de 1986 y 1987, hay alusiones al arte de Francis Picabia y al catal¨¢n Joan Pon?, y tienen la irreverencia de los pintores figurativos alemanes. Se observa ya su obsesi¨®n por los temas que tienen al rostro como eje central, y la sensaci¨®n de peligro y amenaza. Sus pinturas est¨¢n llenas de gui?os literarios a Vladimir Nabokov y Jean Genet.
Espali¨² se introdujo m¨¢s tarde en el campo de la escultura y de la acci¨®n entusiasmado con las culturas negras subsaharianas. Explora en lo que ¨¦l llama "gram¨¢tica de la ocultaci¨®n" en m¨¢scaras y esculpiendo y dibujando tortugas que hablan de desprotecci¨®n y fragilidad. "El arte no es un lenguaje de ocultaci¨®n como pr¨¢ctica. Es lo que te permite seguir viviendo, soport¨¢ndote", escribi¨® el artista.
Cuando en 1991 descubre que ha contra¨ªdo el sida, aflora en ¨¦l la sensaci¨®n de miedo y rechazo a la corporalidad. Crea esculturas hechas con jaulas, entramados de filamentos y muletas que dan idea de levitaci¨®n. Y rueda los carrying que se proyectan en la muestra. "Estos v¨ªdeos no son concebidos como arte sino como acci¨®n. Uno de ellos muestra c¨®mo es llevado en brazos desde la sede del Festival de Cine de San Sebasti¨¢n al Ayuntamiento de la ciudad. Otro carrying, su traslado en Madrid de las Cortes al Reina Sof¨ªa", cont¨® el comisario. Espali¨² dijo entonces: "Nunca me he sentido m¨¢s cerca de Dios".
Babelia
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