Duelo electoral en la familia peronista

Un abogado que el pr¨®ximo 25 de febrero cumplir¨¢ 53 a?os, N¨¦stor Kirchner, gobernador de la extensa, despoblada y rica en recursos naturales provincia de Santa Cruz, al sur de Argentina, fue elegido finalmente por el presidente argentino, Eduardo Duhalde, como el candidato a sucederle en las elecciones del pr¨®ximo 27 de abril. Kirchner aspira a liderar los sectores de centro-izquierda del partido para enfrentarse al ala centroderecha representada por el ex presidente Carlos Menem.

?Hay vida pol¨ªtica democr¨¢tica en Argentina tras la renuncia del ex presidente Fernando de la R¨²a, el derrumbe econ¨®mico y el fracaso de la Alianza de radicales y disidentes peronistas que ganaron las elecciones en octubre de 1999? No es una pregunta ret¨®rica. El terremoto de fines de 2001 y comienzos de 2002 devolvi¨® el poder al debilitado peronismo, protagonista casi exclusivo ahora de las luchas intestinas entre caudillos, grupos de familias y capos territoriales de las que est¨¢ pendiente toda la sociedad. Las fuerzas dispersas de la Alianza intentan reagruparse a izquierda y derecha del peronismo.

La sociedad es una espectadora aparentemente harta y resignada de la pelea

El Partido Justicialista (peronista) tiene un voto cautivo estimado en el 30% del electorado. Incluso en el caso de que el peronismo no gane por m¨¢s del 50% de los votos o no consiga una diferencia de 10 puntos en la primera vuelta, los sondeos anticipan que un candidato peronista disputar¨¢ la segunda vuelta electoral, prevista para el 18 de mayo. Es posible incluso que la disputa final sea entre dos candidatos peronistas si el Congreso del partido suspende las elecciones internas que deb¨ªan realizarse a finales de febrero y permite que todos los aspirantes se presenten a las generales. En ese caso el peronismo pondr¨ªa en la primera fila a tres de sus cinco candidatos, Kirchner, Menem y Adolfo Rodr¨ªguez Saa, el ex gobernador de la provincia de San Luis y fugaz ex presidente, en diciembre de 2001, para reemplazar a De la R¨²a.

La guerra de fondo del peronismo se libra en realidad entre las fuerzas del presidente Duhalde, ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral del pa¨ªs por poblaci¨®n, y los sectores que apoyan a Menem. Los dos reproducen en el interior del movimiento peronista el conflicto entre los proyectos nacionales y liberales que ya en el siglo XIX enfrentaba a los caudillos unitarios y federales y desemboc¨® en una guerra civil. Duhalde controla la mayor¨ªa en el Congreso y Menem la Ejecutiva del partido.

Los duhaldistas dicen que el partido se fracturar¨ªa si van a elecciones internas con los padrones de afiliados actuales y sin participaci¨®n de los independientes. Todos se miran en la feroz lucha interna de su principal opositor, la Uni¨®n C¨ªvica Radical (UCR), que se encuentra casi ac¨¦fala por las sucesivas renuncias del presidente del partido y otros altos cargos despu¨¦s de que los dos candidatos, el senador Rodolfo Terragno y el diputado Leopoldo Moreau, se acusaran mutuamente de fraude.

"Tenemos que irnos los dos", insiste Duhalde, que asegura que las diferencias son insalvables entre sus planes orientados "a recuperar la producci¨®n nacional y el trabajo" y el "modelo neoliberal" que impulsa Menem, al que considera "agotado". La opci¨®n por Kirchner, que salt¨® del 9% al 15,8% en las encuestas y pas¨® del cuarto al primer lugar, supone para Duhalde el ascenso al poder partidario de "una nueva generaci¨®n de dirigentes surgidos de la renovaci¨®n peronista".

La sociedad es una espectadora aparentemente harta y resignada de la pelea. En las orillas crecen fuerzas alternativas. Dos disidentes del radicalismo, la diputada Elisa Carri¨® y el ex ministro de Defensa y de Econom¨ªa del Gobierno de la Alianza durante 15 d¨ªas, Ricardo L¨®pez Murphy, tratan de captar independientes a izquierda y derecha del peronismo. Carri¨® marcha segunda en las encuestas, ahora detr¨¢s de Kirchner, pero en el tr¨¢nsito la Alternativa para una Rep¨²blica de Iguales (ARI) perdi¨® el importante apoyo del Partido Socialista, que a su vez eligi¨® ya al diputado Alfredo Bravo, un hist¨®rico militante en la defensa de los derechos humanos, como su candidato a presidente. Por su parte, L¨®pez Murphy fund¨® un nuevo partido con el que se consolida como el candidato natural de la derecha.

Tambi¨¦n el ex ministro de Econom¨ªa Domingo Cavallo, inventor de la paridad uno a uno del peso con el d¨®lar y del corralito financiero, ha anunciado el pr¨®ximo regreso de su exilio voluntario en EE UU para volver a la pol¨ªtica.