Tal como son

No pasa d¨ªa en mi vida en que los avatares de la realidad no me hagan recordar amargamente Caiga quien caiga. A decir verdad, tengo la convicci¨®n de que la actualidad se ha convertido en una org¨ªa de desprop¨®sitos, m¨¢s disparatada que de costumbre, precisamente desde que sacaron el programa de Wyoming y compa?¨ªa. Prueba a): Botella no se atrevi¨® a presentar lo suyo en un hotelazo mientras CQC sigui¨® emiti¨¦ndose. Prueba b): Aznar y Trillo tampoco osaron ponerse las gafas de estudiar la vida en otros planetas, como hicieron el martes al inaugurar algo llamado Centro de Astrobiolog¨ªa. Prueba c): Rodrigo Rato esper¨® a que les echaran para hacerse quitar las bolsas debajo de los ojos.

Hoy podemos apreciar, con la adecuada perspectiva, que la supresi¨®n de CQC fue el inicio premonitorio del desmelene del Clan de los Gaviotas (gracias por el mote, Iria) que conducir¨ªa a la plena Democracia Despiadada que padecemos, y a la estruendosa onda expansiva organizada por sus lacayos medi¨¢ticos, lo que incluye autobombo inflado y machac¨®n, tanto como repulsiva difamaci¨®n de los componentes de su particular Eje del Mal: Oposici¨®n-Nunca M¨¢is-Simples Ciudadanos. Por un lado, la ocultaci¨®n y la propaganda; por otro, la calumnia.

El problema es que, al desaparecer la parodia y crecerse por ello en su ego los parodiados, han llegado a sustituirla. Sin gracia, sin iron¨ªa. Sin estilo. Al romper los espejos deformantes, las figuras que pretend¨ªan no reconocerse en ellos se han sentido autorizadas a mostrarse tal como son, resultando mucho m¨¢s aberrantes que su s¨¢tira. Porque hay que ser retorcidos para lanzar una reforma del C¨®digo Penal que ampara la eliminaci¨®n de la reinserci¨®n en la coartada del castigo a maltratadores de mujeres y de animales; hay que ser muy deformadamente del ayer para pedir, como Botella, "pruebas cient¨ªficas" a favor de la adopci¨®n de ni?os por homosexuales, y no pedirlas cuando los padres adoptivos son, por ejemplo, pol¨ªticos. Hay que ser como son para combinar, de forma tan desfachatada, el abandono de la pol¨ªtica social con la entrega de pagas atrasadas a los jubilados y de m¨ªseras ayudas a las madres trabajadoras.

Tal como son, al fin. ?sta es la parte buena.