El Gobierno mudo
El a?o nuevo nos ha tra¨ªdo, hasta el momento, un balance mortal en materia de inmigraci¨®n: dos polizones en un barco, cinco inmigrantes en el Estrecho, dos inmigrantes en Canarias, un muerto en Ceuta, siete muertos en M¨¢laga y una veintena de desaparecidos. La tragedia de los sin papeles, de los sin nombre, es incesante, y cada vez repercute menos en nuestras adormecidas conciencias. Peligrosamente, empiezan a formar parte de nuestro paisaje cotidiano.
En concreto, la muerte de siete personas tras el incendio ocasionado en la Comisar¨ªa Provincial de M¨¢laga ocupa un hueco desvencijado en el cerebro del ministro del Interior, ?ngel Acebes. Ha ca¨ªdo en el m¨¢s absoluto mutismo, en la muerte m¨¢s cruel, en una muerte injusta a la que el Gobierno no ha dado un solo argumento. Son seres humanos, pero el Gobierno no les ha tratado como tales.
Los inmigrantes fallecidos estaban a disposici¨®n de las autoridades espa?olas, privados de libertad, lo que responsabiliza directamente al Estado por incumplimiento de los deberes de custodia. La muerte no esclarecida de siete personas en una Comisar¨ªa de Polic¨ªa, dependiente directamente del Estado, no ha conseguido arrancar una sola explicaci¨®n al Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.
Todav¨ªa nos cuestionamos c¨®mo se puede detener en una celda a personas que no han cometido m¨¢s delito que carecer de documentos. Pero mucho m¨¢s a¨²n nos preguntamos c¨®mo se puede colocar en la misma celda a v¨ªctimas y verdugos. La mayor parte de los inmigrantes que se encontraban detenidos, compart¨ªan celda con las mismas personas que traficaron con sus vidas y les obligaron a pagar una gran suma para cruzar el Estrecho.
?Qu¨¦ pensar¨ªamos si las autoridades espa?olas ingresaran en el mismo calabozo a violada y violador?. El esc¨¢ndalo ser¨ªa inmenso. Los pronunciamientos p¨²blicos constantes. El tratamiento en medios de comunicaci¨®n se multiplicar¨ªa: tertulias, editoriales, reportajes, etc¨¦tera. Tendr¨ªamos comparecencias parlamentarias, comisiones de investigaci¨®n y quiz¨¢s, escuchar¨ªamos alguna palabra m¨¢s de las que hasta ahora ha pronunciado el ministro del Interior.
Seguramente s¨ª, porque ni una sola palabra ha sido pronunciada por el Gobierno para pedir disculpas por lo sucedido a las familias de los fallecidos, muchos de los cuales residen legalmente en nuestro pa¨ªs, pagan sus impuestos y tienen sus derechos. Ni una sola palabra para ofrecer ayuda a las familias, ni una sola palabra para informarles de lo sucedido.
Siete personas mueren y otras siete resultan heridas bajo la custodia del Gobierno y ning¨²n miembro del mismo comparece en el Congreso de los Diputados para ofrecer ni una sola explicaci¨®n a la sociedad.
Los familiares de los inmigrantes piden justicia y Andaluc¨ªa Acoge tambi¨¦n. Exigimos que el plan de emergencias de la Comisar¨ªa de M¨¢laga, que como edificio p¨²blico ha de tener, sea puesto a disposici¨®n de la autoridad judicial para evaluar si funcion¨® adecuadamente. Andaluc¨ªa Acoge no permitir¨¢ que esta investigaci¨®n, llena de flecos sin resolver, se cierre en falso.
Desde aqu¨ª lanzamos una pregunta al Gobierno: ?qu¨¦ hubiera ocurrido si siete espa?oles hubieran muerto en una c¨¢rcel de Marruecos, qu¨¦ hubiera pasado si los inmigrantes fallecidos hubieran sido extranjeros de la Uni¨®n Europea? ?Tambi¨¦n en estos casos nuestro ministro de Interior se habr¨ªa quedado mudo?.
Este triste acontecimiento ha puesto en evidencia la vergonzosa falta de sensibilidad del Gobierno espa?ol, para el que una vida humana vale m¨¢s o menos dependiendo del lugar de nacimiento, color de la piel o nivel adquisitivo. Ha puesto de manifiesto que para este Gobierno estos muertos no interesan; no merecen los derechos de cualquier ser humano: el derecho a la vida y a la justicia.
Y si no act¨²an nuestros gobernantes, la sociedad en su conjunto deber¨¢ dar una respuesta a tanta desidia y desprecio. De lo contrario, tendremos los gobernantes que nos merecemos.
Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Candela es presidente de Andaluc¨ªa Acoge
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